Viernes, 13 de octubre, 2017
Mata Carnevali, María Gabriela

Nacer niña significa en muchos países  no poder ir a la escuela, casarse antes de cumplir la mayoría de edad y en contra de tu voluntad o ser víctimas de violencia sexual. Ante esta realidad, la Asamblea General de Naciones Unidas acordó en diciembre de 2011 la celebración todos los 11 de octubre del Día de la Niña, con el fin de  promover  sus  derechos y dar a conocer a la opinión pública los problemas excepcionales que afrontan.


El tema de este año 2017 quiere resaltar que las niñas en las situaciones de crisis siguen siendo una fuente de poder, energía y creatividad pero, al mismo tiempo, se encuentran entre los grupos de población más vulnerables y frágiles.

Alrededor de mil cien millones de niñas forman parte de una gran y vibrante generación mundial preparada para asumir el futuro. Como observa ONU-Mujeres, la agencia de la ONU encargada de promover la igualdad de género, las  niñas desempeñan diversos papeles en el hogar, la sociedad y la economía. Por tanto, su progreso no solo es bueno para ellas; también lo es para sus familias, sus comunidades, las naciones y el mundo. Como muestra, tenemos el gran ejemplo de Malala Yousafzai, la premio Nobel de la paz más joven de la historia.

Sin embargo, la mayor parte de las niñas están en desventaja y sufren discriminación de género. Muchas son víctimas de violencia sexual  a temprana edad o padecen  prácticas horribles como la ablación. Otras son obligadas a casarse prematuramente o con alguien que no es de su elección, o se ven discriminadas en favor de un hijo varón. En algunos países, por razones culturales, ni siquiera les conceden el derecho a nacer. Pero, donde más se nota el trato diferenciado es en la educación.   Solo dos tercios de los países en desarrollo han logrado la equidad de género en la educación primaria y de allí parte el que los índices en los niveles superiores  sigan favoreciendo al género masculino, aunque otros estudios demuestran que las niñas suelen tener mejor rendimiento.

El bienestar, los derechos humanos y el empoderamiento de los 1.100 millones de niñas del mundo son fundamentales para cumplir la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.

Es importante considerar a todas las niñas: las niñas que viven en la pobreza extrema; las niñas de las zonas rurales aisladas; las niñas con discapacidad; las niñas de las comunidades indígenas; las niñas refugiadas o las que han sido desplazadas dentro de sus propios países.

Hoy desde este espacio elevamos nuestra voz por las niñas del mundo e insistimos en la necesidad de invertir en su formación, así como en programas  para que las mujeres jóvenes puedan ganarse la vida. Invertir en ellas es una decisión correcta y a la vez inteligente que involucra el análisis de datos y la lectura del entorno.

Referencias:

http://onu.org.pe/dias-internacionales/dia-internacional-de-la-nina/

 

Foto: Compartiendo con los más pequeños de Vidya and child, New Delhi, India, 2005. Cortesía Nicholae  Dumitrache