Lunes, 05 de febrero, 2018
Buada Blondell , Gabriela

La mutilación o ablación es una violación de los derechos humanos de las mujeres y de las niñas


La mutilación genital femenina, conocida también como ablación, es una práctica habitual en un gran número de países africanos y asiáticos, y en menor medida en América. Este acto es considerado por las Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales como una violación de los derechos de las niñas, sin embargo, a pesar de estos esfuerzos para visibilizar el sufrimiento de las víctimas continúa realizándose.

Con la ablación se expone a muchas mujeres y niñas a daños que colocan en riesgo sus vidas, además de acarrearles diversos traumas físicos y psicológicos irreparables. Actualmente la mutilación genital femenina se realiza en 30 países de África, Oriente Medio, y Asia por motivos culturales y/o religiosos, aunque ninguna religión la contempla como obligatoria. Es decir, que esto suele justificarse erróneamente como un “requisito”, pero la práctica es anterior a todas las grandes religiones y no está especificada en ningún texto religioso.

Las razones de la mutilación genital femenina son variadas y complicadas pero las principales causas derivan de patrones y normas culturales profundamente arraigados. Para la mayoría de las culturas en las que se practica, la razón para la mutilación genital femenina es la creencia de que es necesaria para conseguir un buen matrimonio. En algunos lugares del mundo, las niñas que no se someten a la mutilación son consideradas “impuras”, por lo que nunca consiguen casarse. La creencia cultural es que la mutilación genital femenina equivale a la pureza, la limpieza y la moral estricta haciendo que esta terrible situación se repita constantemente.  

¿Por qué es una violación?

La ablación del clítoris es la mutilación parcial o total del tejido de los órganos genitales femeninos y consiste en la extirpación total o parcial de los genitales femeninos a niñas y mujeres jóvenes por razones no médicas. Una práctica que no tiene ningún beneficio para la salud y tampoco se toma en cuenta el hecho de que las mujeres que son sometidas se les imposibilita el placer sexual, muchas veces genera fuertes hemorragias y problemas urinarios, también podría causarles quistes, infecciones, complicaciones del parto, y aumento del riesgo de muerte. El derecho a la vida está claramente vulnerado con esta práctica.

Según la ONU, 200 millones de mujeres en el mundo tienen los genitales mutilados y al menos treinta millones de niñas corren el riesgo de sufrir esta grave violación. Un problema que va más allá, ya que esta práctica es una forma de violencia que no debe ser permitida en ningún lugar del mundo.

Todos los 6 de febrero el mundo entero alza su voz ante esta flagrante violación de los derechos humanos y resalta que la mutilación genital femenina podría poner en riesgo la vida de las niñas debido a que la mayoría de los procedimientos son llevados a cabo por mujeres sin formación, en entornos no estériles, utilizando instrumentos como tijeras, cuchillas de afeitar e incluso cristales rotos. Tolerancia cero contra esta terrible práctica.