Lunes, 11 de junio, 2018
Damiano, Daniela

En el informe 2017/2018 de Amnistía Internacional se resaltan los casos de tres países donde el número de niños, niñas y adolescentes que realizan estos trabajos es alarmante y cómo las autoridades han ignorado el sufrimiento de los más pequeños en beneficio de algunas empresas multimillonarias o algún otro favor económico


El trabajo infantil es una violación de los derechos humanos fundamentales, según lo expresa textualmente la Organización internacional del Trabajo, ya que menoscaba el desarrollo de los niños, produciéndoles daños físicos y psicológicos para toda la vida. Además, está comprobado que el trabajo infantil perpetúa la pobreza durante generaciones, dejando a los hijos de las comunidades más vulnerables fuera de la escuela y limitando sus posibilidades de desarrollo integral.

En el informe 2017/2018 de Amnistía Internacional se resaltan los casos de tres países donde el número de niños, niñas y adolescentes que realizan estos trabajos es alarmante y cómo las autoridades han ignorado el sufrimiento de los más pequeños en beneficio de algunas empresas multimillonarias o algún otro favor económico. República Democrática del Congo, India y Ganha son las naciones cuyas leyes y autoridades no han podido de manera efectiva con la erradicación del trabajo infantil. Veamos cada caso:

República Democrática del Congo

El gobierno se comprometió a poner fin al trabajo infantil en el sector minero antes de 2025, lo que podría representar un paso importante hacia la erradicación del empleo de niños y niñas, algunos de tan sólo siete años, en labores mineras peligrosas.

El anuncio de la nueva estrategia del gobierno sobre el trabajo infantil fue efectuado por el ministro de Estado para el Empleo, el Trabajo y el Bienestar Social, Lambert Matuku Memas, en un seminario celebrado en Kinshasa los días 30 y 31 de agosto, en el que el gobierno de la RDC presentó una nueva estrategia nacional para retirar a los menores del trabajo en la minería artesanal.

“Este compromiso podría significar un paso importante hacia la erradicación de la lacra de que haya niños de tan solo siete años trabajando en las minas de la RDC. Si se cumple, las futuras generaciones de niños y niñas congoleños no pasarían su infancia extrayendo materiales para nuestros teléfonos inteligentes y automóviles eléctricos en condiciones de oscuridad, suciedad y peligro”, dijo, Seema Joshi, responsable de Empresas y Derechos Humanos en Amnistía Internacional.

No se sabe cuántos menores trabajan en la minería en la RDC, pero según cifras de UNICEF, en 2014 había aproximadamente 40.000 menores trabajando en minas en el sur de la RDC.

El informe de 2016 de Amnistía Internacional en colaboración con Afrewatch sobre el uso del trabajo infantil en las minas de cobalto de la RDC puede consultarse aquí: “This is what we die for”: Human rights abuses in the Democratic Republic of the Congo power the global trade in cobalt. En el seminario de esta semana, el gobierno de la RDC se comprometió a aplicar progresivamente todas las recomendaciones indicadas en el informe.

El cobalto es un componente fundamental de las baterías de iones de litio de la mayoría de los artículos electrónicos y vehículos eléctricos. Más de la mitad del cobalto mundial se extrae en la RDC.

La mitad del cobalto del mundo proviene de la República Democrática del Congo. El cobalto es extraído por niños de apenas siete años y adultos que trabajan en condiciones peligrosas en el sector de la minería artesanal de este país, arriesgando sus vidas. Este cobalto llega a la cadena de suministro de muchas de las marcas y compañías de vehículos más importantes del mundo y de electrónica.

Es hora de que Microsoft Renault se responsabilicen por la extracción de las materias primas que hacen sus productos lucrativos y tú, como consumidor, lo puedes exigir.

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India

Se habían denunciado más de 106.000 casos de violencia contra niños y niñas. El gobierno ratificó dos convenios fundamentales de la Organización Internacional del Trabajo sobre el trabajo infantil, pero los activistas siguieron criticando la reforma de la legislación nacional sobre este tipo de trabajo, ya que permitía emplear a niños y niñas como trabajadores en empresas familiares. UNICEF teme que la nueva ley de trabajo infantil en India perjudique a los desfavorecidos.

Según un informe de la por la Organización Internacional del Trabajo en India trabajan 5,7 millones de niños de entre 5 y 17 años de los 168 millones que hay en el mundo. Más de la mitad de trabajadores infantiles laboran en el área de la agricultura y más de una cuarta parte lo hacen en manufactura. También hay niños trabajando en los hoteles y restaurantes, así como de asistentes domésticos.

Ghana

El gobierno comenzó una campaña para poner fin a la minería ilegal de oro a pequeña escala (conocida como “galamsey”), entre cuyos efectos negativos figuraban el aumento de la delincuencia, la pérdida de ingresos y el daño medioambiental, así como el fomento del trabajo infantil peligroso.

Más de un tercio de los niños son obligados a trabajar para ayudar en las necesidades de sus familias. La mayoría de los niños ghaneses trabajan en plantaciones de cacao, la principal actividad económica del país. Se enfrentan a condiciones de trabajo deplorables, agotadoras y peligrosas.[1]

Esta explotación económica es también una fuente importante del tráfico infantil africano. De hecho, muchos niños de países vecinos son obligados a entrar de forma ilegal en territorio ghanés para trabajar en la industria del cacao. Las niñas trabajan a menudo como empleadas domésticas, ya sea en sus propias familias o en otras más ricas.



[1] Humanium.org. Descubriendo los Derechos del Niño en Ghana. Disponible en: https://www.humanium.org/es/ghana/