Viernes, 31 de agosto, 2018
AIVEN, Equipo de Documentación

En horas de la tarde del 22 de junio de 2017, David Vallenilla resultó herido cuando un funcionario militar de la aviación le disparó por encontrarse manifestando frente a la base militar conocida como La Carlota. Sus familiares aseguran que fueron extraídas de su cuerpo cuatro esferas metálicas. El funcionario fue acusado y a pesar de los múltiples diferimientos se celebró recientemente la audiencia preliminar, sin embargo a más de un año del hecho la investigación no ha apuntado a determinar las responsabilidades del resto de los involucrados.


David Vallenilla de 22 años de edad, hijo único, trabajaba en una clínica y estaba próximo a recibir su título de enfermero cuando aquel 22 de junio de 2017, en horas de la tarde, se encontraba en una protesta en la ciudad de Caracas, en la autopista Francisco Fajardo, a la altura del Distribuidor Altamira, específicamente frente a la base militar Generalísimo Francisco de Miranda, conocida como “La Carlota”, donde se encontraba un grupo de funcionarios militares reprimiendo la manifestación. David fue impactado por perdigones de plomo en el tórax, a corta distancia, lo trasladaron inmediatamente a la Clínica El Ávila ubicada en Altamira, según informes del Ministerio Público. Fue ingresado sin signos vitales.

Familiares de Vallenilla afirman que fueron extraídas de su cuerpo cuatro esferas metálicas disparadas por armas diseñadas para activar perdigones, lo que evidencia que fueron sustituidos irregularmente por municiones letales por parte de los mismos efectivos del Estado.

El 4 de septiembre, un funcionario perteneciente a la aviación militar, fue imputado en los Tribunales por los delitos de homicidio calificado ejecutado con alevosía y por motivo fútil y uso indebido de arma orgánica, decretándose en su contra medida privativa de libertad.

El 19 de octubre de 2017, el Ministerio Público acusó al funcionario por los mismos delitos, tomando en cuenta que los familiares de David Vallenilla se querellaron y solicitaron la inclusión del delito de quebrantamiento de pactos y convenios internacionales suscritos por la República, previsto y sancionado en el Código Penal venezolano, por tratarse de un funcionario activo, sin embargo no obtuvieron respuesta alguna.

Luego de múltiples diferimientos se logró celebrar la audiencia preliminar el 11 de agosto de 2018, estando actualmente a la espera de la fijación de la apertura a juicio en lo que respecta al proceso llevado contra el funcionario detenido.

Sin embargo, la investigación contra el resto de los involucrados se encuentra totalmente paralizada, motivo de preocupación por parte de los familiares quienes afirman que el funcionario acusado es solamente un ejecutor material, por lo que han instado reiteradamente al Estado que continúe las averiguaciones pertinentes hacia el resto de la cadena de mando. 

La Aviación como componente de las Fuerzas Armadas no tiene competencia en el control de manifestaciones, aunado a la prohibición expresa contemplada en la Constitución venezolana en su artículo 68, acerca del uso de armas de fuego para el control de las manifestaciones, de acuerdo a los estándares internacionales.

La muerte de David Vallenilla no debe quedar impune, esto implica que las autoridades tienen la obligación de llevar a todos los responsables ante la justicia.