Jueves, 11 de abril, 2019
Romero, Victoria

El pasado 4 de febrero, Vanessa Gómez Cueva, una ciudadana peruana residenciada  en Argentina por más de 15 años, fue expulsada junto con su hijo argentino de dos años, obligándola a dejar a sus otros dos hijos, de 5 y 14 respectivamente, también de nacionalidad argentina.


La expulsión de Vanessa Gómez se basó en una condena penal, con antecedentes de una sentencia en 2014; sin embargo, esta orden debe revertirse ya que viola los derechos de los niños según el derecho nacional e internacional, y reunir a la madre con sus hijos.

Vanessa es una mujer de 33 años y llegó a Argentina de Perú hace más de 15 años. En el año 2013, fue condenada en un juicio abreviado a cuatro años de prisión por comercio de estupefacientes. Tras cumplir su condena, buscó reinsertarse en la sociedad argentina trabajando y estudiando. En 2015, la Dirección Nacional de Migraciones, decidió expulsarla del país, sin considerar su mejoría, ni su situación actual, tampoco consideraron la situación de sus hijos argentinos aún menores de edad.

El 1 de febrero, oficiales de la policía buscaron a Vanessa Gómez Cueva en su casa y solicitaron acompañarlos para firmar una notificación. Vanessa llevó a su hijo de 2 años y dejó a los otros dos en casa, uno de 5 años y la otra de 14. Los oficiales trasladaron a Vanessa y su bebé a una celda en condiciones desfavorables, sin siquiera luz y agua. Posterior a eso, fueron direccionados al aeropuerto de Ezeiza de Buenos Aires, donde los retuvieron autoridades de migraciones; siendo el  4 de febrero expulsada del país junto a su hijo menor quedando los otros niños al cuidado de otros familiares.

Tres meses después de la orden de expulsión, Vanessa presentó un recurso administrativo que fue rechazado. La decisión del rechazo nunca se le notificó, impidiéndole apelarla ante la Justicia. En octubre de 2018, la Dirección Nacional de Migraciones solicitó a la Justicia la retención de Vanessa para ejecutar la orden de expulsión. Vanessa fue retenida con su bebe el 1 de febrero de 2019 y ambos fueron expulsados del país tres días después.

Desde ese momento, no se ha visto con sus otros dos hijos. Su expulsión viola el derecho a la vida familiar, a la unidad familiar y el interés superior del niño, garantizados por la legislación nacional y los tratados internacionales, incluidos estándares regionales, ratificados por Argentina.

Todos los miembros, simpatizantes y activistas de Amnistía Internacional queremos Justicia para Vanessa, por ello pedimos a las autoridades  que reviertan inmediatamente la disposición de expulsión, permitan su reingreso a Argentina, garanticen su retorno junto con su hijo menor y permitan la reunificación familiar con sus otros hijos.

 

¡Actúa por Vanessa y sus hijos presionando aquí!