Miércoles, 21 de agosto, 2019
Alvarenga, Luis Miguel

La organización Clima 21-Ambiente y Derechos Humanos ha solicitado la suspensión inmediata del proyecto Arco Minero del Orinoco, así como se lleve a cabo un estudio nacional sobre la calidad del agua que se distribuye, que se modernice el sistema de hídrico (debido a la fuerte crisis que se vive en la zona norte costera, que impide el acceso al líquido) y que se permita el acceso a los datos oficiales en materia ambiental y de derechos humanos en general


En Venezuela han confluido varios problemas que vulneran los derechos humanos de sus habitantes. Por un lado, las decisiones e inacciones de las autoridades han ocasionado una crisis de Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales (Desca), mientras que por el otro el cambio climático se profundiza en todo el país.

El coordinador de la organización Clima 21-Ambiente y Derechos Humanos, Alejandro Álvarez, señala que la crisis Desca ha ocasionado la expansión y agravamiento del deterioro del medioambiente en Venezuela, ya que las personas han tenido que recurrir a métodos más agresivos y rudimentarios para sobrevivir.

“La emergencia humanitaria compleja hace que mucha gente esté destruyendo la diversidad biológica a partir de un problema: la falta de gas. Eso ocasiona que las personas cocinen con leña y, para ello, deben deforestar cada vez más alrededor de las ciudades”, explica Álvarez, para luego añadir que esta acción además genera problemas de salud en quienes inhalan el humo de la fogata, y puede provocar deslaves o derrumbes si la madera es extraída de laderas o colinas.

Por ello, la organización Clima 21-Ambiente y Derechos Humanos publicó una carta dirigida a la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh), Michelle Bachelet, en la que resumen las principales consecuencias ambientales que ha traído la crisis de derechos en Venezuela.

En el documento se destaca, entre múltiples situaciones que “el 82% de la población y el 79% de los hospitales no reciben agua de forma continua. El 23% de los estudiantes más pobres no asiste a clases por falta de agua (…) Entre 2001 y 2017 Venezuela perdió casi 2 millones de Ha de bosques, gran parte de esta disminución ocurrió en cuencas utilizadas para la captación de agua para consumo humano (…) y El Estado no parece tener políticas para articular la sostenibilidad ambiental con los grandes temas económicos y sociales”.

Por ello, la organización enfoca su acción en lograr que los derechos humanos ambientales sean prioridad dentro de los planes de recuperación del país y, para ello, ha realizado una serie de peticiones al Estado que son de extrema urgencia.

El ambiente primero

El biólogo de profesión, y defensor de derechos humanos por vocación, señala que pese a que el Estado venezolano tenga como política no permitir la participación de ninguna organización en los planes que lleva a cabo, Clima 21 mantiene su firme postura en rechazo a los proyectos que han destruido el ecosistema.

Por ello, han exigido constantemente, no solo como Clima 21 sino como parte de la plataforma contra el Arco Minero del Orinoco, la derogación de ese proyecto y su paralización inmediata, así como el inicio de estudios y planes que permitan resarcir de alguna manera el daño causado.

La organización ha solicitado además que se lleve a cabo un estudio nacional sobre la calidad del agua que se distribuye, que se modernice el sistema de hídrico (debido a la fuerte crisis que se vive en la zona norte costera, que impide el acceso al líquido) y que se permita el acceso a los datos oficiales en materia ambiental y de derechos humanos en general.

“No es posible que en Venezuela nadie ofrezca valores sobre el agua que se distribuye y consume, porque un tribunal decidió, con el aval de la Fiscalía General, que impide dar datos sin autorización del ministerio relacionado al tema. Es decir, la censura está legalizada en Venezuela”, denuncia Álvarez.

Asimismo, exigen a las autoridades el cumplimiento de los acuerdos suscritos por la República en materia de cambio climático, ya que su evasión deja a los ciudadanos en una posición muy vulnerable.

“Tenemos que tener una acción general por este tema, en el que se enfoquen tres elementos: un programa nacional del uso racional del agua, porque el cambio climático nos dejará con menos agua; tiene que promoverse una agricultura climáticamente adecuada y se tiene que preparar a las personas para la existencia de lluvias menos frecuentes, pero de grandes tormentas”, explica.

Álvarez y Clima 21 han trabajado en formular estudios al respecto, como los relacionados a la contaminación por mercurio de las cuencas en Venezuela, así como la destrucción del ecosistema en la región Guayana. Sin embargo, estos podrían tener mayor impacto en lograr sobreponerse a los retos que el contexto país impone.

Persistir sin desistir

Para el coordinador de la organización, el principal reto a enfrentar es la subsistencia en medio de una grave crisis económica que se profundiza con la hiperinflación.

“El tema de nuestro enfoque de trabajo no necesita grandes cantidades de recursos, pero igual se requieren para poder hacer más cosas. Pese a que tenemos pocos fondos, hemos logrado hacer varias actividades, estudios y propuestas”, destaca Alejandro Álvarez.

Esto ha podido ser posible por el apoyo de otras organizaciones de la Sociedad Civil, defensores de derechos humanos y de expertos en diferentes áreas, con quienes se ha podido construir un tejido de cooperación por el país y sus ciudadanos, que para Álvarez requiere ser cada vez más fortalecido y amplio.

Por otra parte, el defensor señala que la organización debe lograr alcanzar a las personas fuera de Venezuela. “El contexto Venezuela nos exige mucho esfuerzo y recursos, que no nos ha permitido proyectarnos hacia el exterior y es ahí donde estamos buscando impulsarnos”, indica el biólogo.

Es por ello que Alejandro Álvarez insta a quienes deseen colocar su granito de arena en la defensa y protección del medio ambiente a sumarse a las acciones de la organización Clima 21-Ambiente y Derechos Humanos, mediante sus cuentas en Twitter @clima21_VE, Instagram @clima21ddhh, y Facebook.