Viernes, 17 de enero, 2020
Bravo, Nicole A.

Yulia Tsvetkova —de Komsomolsk-on-Amur (En el extremo este de Rusia)— fue declarada culpable de “propaganda entre menores de edad de relaciones sexuales no tradicionales”, un delito administrativo, y fue multada con 50.000 rublos (780 dólares estadounidenses) por ser administradora de dos comunidades online con temática LGBTI


 Las dos comunidades estaban marcadas como para mayores de 18 años, conforme dispone la ley rusa, lo que hace que la multa que le ha sido impuesta sea infundada en virtud de la homófoba legislación rusa sobre “propaganda gay”. Además, Yulia sigue enfrentándose a cargos penales de “pornografía”. Fue puesta bajo arresto domiciliario el 23 de noviembre después de haber sido acusada de “producción y difusión de materiales pornográficos” a causa de unos dibujos de genitales femeninos que había publicado en las redes sociales.

En marzo, Yulia Tsvetkova tuvo que abandonar su trabajo con el teatro juvenil amateur Merak después de que la policía iniciara una investigación sobre “propaganda homosexual” en relación con su obra contra el acoso y la discriminación titulada “Azul y Rosa”. El teatro se vio forzado a cesar sus actividades.

 Luego de esto, este 11 de Diciembre tras la imposición de una fuerte multa a la feminista y activista LGBTI Yulia Tsvetkova en virtud de la homófoba ley de “propaganda gay” por ser administradora de grupos de temática LGBTI en las redes sociales, Natalia Zviagina, directora de Amnistía Internacional Rusia, ha declarado:“Una vez más, una activista rusa de derechos humanos paga un fuerte precio —en todos los sentidos— simplemente por difundir los ideales de inclusividad, tolerancia y empoderamiento de las mujeres”.

 “Yulia es el objetivo más reciente de una larga campaña discriminatoria e intensamente homófoba. Ha sufrido un golpe tras otro: ha sido detenida arbitrariamente, interrogada e intimidada en múltiples ocasiones. Sus iniciativas teatrales y creativas han sido reprimidas por funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, y sus dibujos son juzgados ahora como pornográficos.” Manifestó:  Natalia Zviagina, directora de Amnistía Internacional Rusia.

Yulia se encuentra actualmente bajo arresto domiciliario y sigue enfrentándose a cargos penales de ‘pornografía’ punibles con hasta seis años de prisión. Todos los cargos contra ella deben ser retirados, y tanto la multa como el arresto domiciliario que le han sido impuestos deben anularse. Lo único que ha hecho ha sido defender los derechos humanos. 

 Rusia tiene un largo historial en acciones contra defensores y activista por los derechos humanos, para ver más entra en:

https://www.amnesty.org/es/latest/news/2019/04/russia-two-years-after-chechnyas-gay-purge-victims-still-seek-justice-as-lgbti-defender-receives-death-threats/

https://www.amnesty.org/es/latest/news/2017/10/russia-homophobic-legislation-used-to-persecute-activist-who-shared-lgbti-articles-on-facebook/