Lunes, 02 de marzo, 2020
pantin, Daniela

La ONU designó el 3 de marzo como el Día Mundial de la Vida Silvestre, a fin de concienciar acerca del valor intrínseco de la flora y la fauna silvestres y sus diversas contribuciones al desarrollo sostenible, el bienestar de la humanidad y garantía de los ddhh


Históricamente, la humanidad es dependiente de todos los elementos de la biosfera para cubrir sus necesidades: el aire que respiramos, los alimentos que comemos, la energía y materiales que usamos para todos los fines. Sin embargo, las actividades humanas insostenibles, la sobreexplotación de las especies y los recursos naturales que conforman los hábitats y ecosistemas de toda la vida silvestre están en peligro la biodiversidad del mundo.

La biodiversidad se encuentra intrínsecamente ligada al bienestar y por ende de la humanidad, ya que brinda una gama amplia de servicios indispensables para la subsistencia del humano y de la vida en el planeta Tierra. Pese a su vital importancia, actualmente las actividades antropogénicas hacen que se pierda a niveles alarmantes, lo que ha llegado a considerarse la sexta extinción masiva de especies. Estas presiones sobre la biodiversidad muestran tendencias crecientes en las últimas décadas, lo cual afecta derechos humanos, así como el bienestar y derechos de las especies con las que coexiste el humano.

Es por esto que el Día Mundial de la Vida Silvestre permite visibilizar tanto los múltiples de beneficios de la flora y fauna silvestre para la humanidad, así como las continuas amenazas que enfrentan dado el cambio climático, por lo que se insta a los gobiernos, la sociedad civil y los actores del sector privado para tomar medidas para contribuir en la protección y conservación de la vida silvestre para asegurar que su uso continuo sea sostenible.

Existe cada vez más evidencias de que el cambio climático es uno de los factores que agrava de manera significativa, así como la invasión de tierras, la deforestación, la degradación de los bosques, la contaminación y la sobreexplotación de recursos. Las principales consecuencias en la fauna silvestre; son desde cambios en los ecosistemas, salud y enfermedad, por el surgimiento y dispersión de patógenos, especies debido a los cambios en el clima, el paisaje y los ecosistemas.

Además de la profunda preocupación por los delitos ambientales, como el tráfico de especies silvestres amenazadas que pone en relieve la necesidad de combatir esos delitos mediante el fortalecimiento de la cooperación internacional, la creación de capacidad de respuestas. En consecuencia, la vida silvestre terrestre, marina y de agua dulce estará severamente agravada, a menos que se logre mitigar esos cambios del clima a través de una buena planificación y acciones decisivas.

Consideraciones para la vida silvestre:

Mantenimiento de los ecosistemas existentes: esto es de gran importancia particularmente donde los ecosistemas están razonablemente intactos y, por lo tanto, con mayores posibilidades de soportar el cambio climático. Una red fuerte y efectiva de áreas protegidas es un elemento fundamental en esta estrategia.

Manejo adaptativo la sola protección no será suficiente a medida que los ecosistemas cambien a nuestro alrededor. Los especialistas del área están considerando enfoques y acciones más contundentes para promover la mitigación en condiciones más apropiadas; el traslado de especies que han perdido las condiciones ecológicas óptimas; la alimentación artificial de la fauna silvestre en tiempos de emergencia y la modificación de los hábitats.

Restauración de ecosistemas será necesaria, particularmente, en ecosistemas importantes para la resiliencia al cambio climático pero que ya sufren de serios procesos de degradación. Entre ellos están los manglares, las aguas continentales, los bosques, las sabanas y las praderas.

Garantizar el manejo de la vida silvestre en medio de muchas otras preocupaciones resultantes del cambio climático constituye gran reto. La difusión de información sobre el valor que tienen las especies y los ecosistemas silvestres para la humanidad será una estrategia importante para impulsar la conservación, junto a las consideraciones éticas.

Esto se alinea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible ODS de la ONU, y sus compromisos de gran alcance para aliviar la pobreza, garantizar el uso sostenible de los recursos y conservar la vida tanto en tierra como debajo del agua para detener la pérdida de biodiversidad.

Finalmente, será necesario contar con un mayor número de investigaciones y un monitoreo más cuidadoso para asegurar que el manejo adaptativo y otros enfoques nuevos puedan responder de manera exitosa a las presiones climáticas ya existentes y a las que llegarán.

 

Referencias:

http://www.fao.org/forestry/communication-toolkit/93682/es/

https://www.un.org/es/observances/world-wildlife-day