Miércoles, 02 de septiembre, 2020
Gómez, Glendys

Bernardo Caal, profesor y defensor de los derechos humanos del pueblo indígena Q’eqchi’, se encuentra en prisión por oponerse de forma pacífica al proyecto hidroeléctrico en el sagrado río Cahabón, en el norte de Guatemala. Lleva encarcelado injustamente casi dos años y medio por defender los derechos de esta comunidad afectada por la construcción de un proyecto hidroeléctrico, que actualmente no goza de los beneficios de la electricidad y ven cada vez más afectado su acceso al agua.


Desde el 2015 los derechos humanos del pueblo indígena maya Q’eqchi’ en Guatemala están siendo vulnerados, han sido despojados de sus tierras ancestrales y los ríos explotados por proyectos hidroeléctricos. Para la comunidad Q’eqchi el río juega un papel espiritual importante en sus vidas.

Bernardo Caal, profesor y defensor de los derechos humanos del pueblo indígena Q’eqchi’, se encuentra en prisión por oponerse de forma pacífica al proyecto hidroeléctrico en el sagrado río Cahabón, en el norte de Guatemala. Lleva encarcelado injustamente casi dos años y medio por defender los derechos de esta comunidad afectada por la construcción de un proyecto hidroeléctrico, que actualmente no goza de los beneficios de la electricidad y ven cada vez más afectado su acceso al agua.

Bernardo y otros líderes de la comunidad emprendieron  acciones  legales  a  fin  de  denunciar  las  irregularidades  en  relación  con el proyecto, incluida la falta de consulta previa e informada a los pueblos indígenas. Como resultado fue objeto de una campaña de desprestigio y la fiscalía abrió una investigación por presuntos actos de violencia, el tribunal de  Cobán  lo  condenó  a  7  años  y  4  meses  de  prisión  por  los  delitos  de  robo  agravado  y detención ilegal.

“Tras haber revisado el expediente penal abierto contra Bernardo Caal, es claro que no hay evidencia sobre los delitos de que se le acusa” dijo Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional.

Sus abogados presentaron un recurso de apelación la cual sigue pendiente. Cinco  audiencias programadas previamente fueron canceladas.

“Las manifestaciones van a seguir, aunque me maten, aunque me encarcelen y me metan cuantos años sean en la cárcel… pero las personas que han vivido del río, que han bebido su agua, van a seguir manifestándose”.

Bernardo es otro valiente defensor que paga el precio de alzar la voz por un intento desesperado de las autoridades en silenciarlo.

Pide al Fiscal General de Guatemala que tome los pasos necesarios para asegurar la libertad de Bernardo y que investigue a los fiscales que manejaron el caso de Bernardo que llevó a su injusto arresto.

Actúa: https://www.amnesty.org/es/get-involved/take-action/liberen-a-bernardo-caal/