Este es un problema que se presenta a nivel mundial y afecta a un número considerable de personas, algunas veces los que más sufren son los niños, niñas y adolescentes que por motivos de guerra, crisis económica o desplazamiento terminan secuestrados por grupos de personas que los usan para fines comerciales que atentan contra sus derechos más fundamentales como el derecho a la vida, a la libertad y la seguridad

El 30 de julio de cada año se conmemora el Día Mundial contra la Trata de personas. En esta fecha se busca concientizar acerca de esta situación que es considerada la “Esclavitud del siglo XXI” y que para el último año ya sumaba 50 millones de víctimas. El lema de las Naciones Unidas para concienciar y educar sobre este tema este 2023 es “Llegar a todas las víctimas de la trata, sin dejar a nadie atrás”.

Este es un problema que se presenta a nivel mundial y afecta a un número considerable de personas, algunas veces los que más sufren son los niños, niñas y adolescentes que por motivos de guerra, crisis económica o desplazamiento terminan secuestrados por grupos de personas que los usan para fines comerciales que atentan contra sus derechos más fundamentales como el derecho a la vida, a la libertad y la seguridad.

A las víctimas de trata usualmente se les engaña, se utiliza y obliga a realizar labores a la fuerza, prácticas ilegales, por tiempo extenuantes y que pueden atentar con su estado físico, mental y moral. Las personas que los obligan y esclavizan son conocidas como tratantes.

El último informe realizado por la ONU^[1] reveló el perfil de las víctimas, en el cual se demuestra la explotación tanto de hombres como mujeres a nivel mundial. Existen regiones en las cuales hay un mayor número de niños, niñas y adolescentes involucrados como lo son Europa Occidental y Meridional, África del norte y Medio Oriente y Asia Meridional. Además, muestra la realidad a nivel mundial de este problema y las distintas condiciones a las que son sometidas estas personas dependiendo de su ubicación geográfica.

Se muestra un incremento en el “auto rescate” que se conoce como cuando las personas logran escapar por sí mismas del yugo de sus captores. Esto más allá de representar un alivio, demuestra una disminución del número de actividades y programas gubernamentales para contrarrestar esta problemática.

 La trata con cada año que pasa va en aumento, debido a distintos factores económicos, sociales y bélicos que propician la aparición de víctimas, que buscando tener una mejor condición de vida, pero son manipulados, engañados o forzados a realizar trabajos forzados y/o sexuales.

A partir de estudios realizados por la ONU se demuestra que, desde el año 2020 la tasa de detenciones se ha reducido 11% y las sentencias en 27%. Estos números preocupan porque no significa que la trata está siendo reducida, sino que los delincuentes están encontrando mejores maneras para evadir las leyes. 

Amnistía Internacional a través de informes y artículos de prensa ha denunciado esta problemática y ha solicitado a los Estados la creación de nuevos mecanismos para frenar el aumento de este delito. [2]

La Trata de Personas, considerada como un grave delito y una grave violación de los derechos humanos,  es un asunto que debe estar presente en las políticas gubernamentales para abordarla y prevenirla de forma afectiva. A diario millones de personas trabajan de manera forzada, son trabajadores sexuales sin querer y algunas veces son asesinadas por estas redes que se encuentran sin ningún tipo de penalización que detenga las distintas prácticas que se realizan para el tráfico de personas.

Fotografía: Pixabay