Miércoles, 12 de septiembre, 2018

Decenas de personas egipcias —entre ellas activistas, periodistas, políticos, aficionados al fútbol y artistas— han sido detenidas por las autoridades de Egipto en la peor represión de la libertad de expresión de la historia reciente


Las personas egipcias que alzan la voz contra el gobierno están siendo encerradas sin un juicio justo. Los medios de comunicación las tildan de “terroristas” y “delincuentes”, simplemente por expresar de manera pacífica sus opiniones. Hacía decenios que no se veía una represión de esta magnitud. El miedo obliga a muchos egipcios a guardar silencio e incluso a abandonar el país. Con todo, algunas personas egipcias valientes siguen alzando la voz pese a que peligre su libertad.

Amal Fathy (34 años) publicó un vídeo en Facebook en el que criticaba al gobierno por no abordar el acoso sexual. En mayo de 2018, la policía irrumpió en su casa en mitad de la noche y la detuvo junto con su esposo y su hijo de corta edad. Sus familiares fueron puestos en libertad, pero Amal permanece en prisión y se enfrenta a cargos que incluyen “publicar un vídeo con noticias falsas que pueden dañar la paz pública”.

Hisham Genena (63 años) es un ex alto cargo de la Auditoría y autoridad anticorrupción que fue destituido tras revelar la masiva corrupción gubernamental. En enero de 2018 concedió una entrevista en la que respaldaba públicamente una posible candidatura presidencial contra el presidente Abdel Fatah al Sisi. Fue detenido poco después, en febrero, y cumple una pena de cinco años de cárcel; un tribunal militar lo declaró culpable de “publicar información falsa con el propósito de difamar al ejército y a las instituciones del Estado”.

Wael Abbas (43 años) es un bloguero galardonado, conocido mundialmente por documentar abusos cometidos por las fuerzas de seguridad egipcias. En mayo de 2018, policías armados irrumpieron en su casa, le vendaron los ojos y lo arrestaron. Está acusado formalmente de unirse a un grupo prohibido y “publicar información falsa con el propósito de dañar la seguridad nacional”.

Estas son sólo tres de las decenas de personas encarceladas simplemente por divulgar sus opiniones o criticar a las autoridades. El presidente Abdel Fatah al Sisi ha afirmado en reiteradas ocasiones que los egipcios tienen libertad para hablar de lo que quieran, un derecho humano que Egipto tiene la obligación jurídica de respetar. Es hora de que cumpla su palabra y proteja el derecho a la libertad de expresión.

Súmate y pide al presidente egipcio Abdel Fatah al Sisi que:

  • Libere de inmediato y sin condiciones a Amal Fathy, Hisham Genena y Wael Abbas.
  • Libere a todas las demás personas detenidas únicamente por expresar de forma pacífica sus opiniones o realizar su labor periodística.

 

¡Actúa!