Lunes, 11 de noviembre, 2019

Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional, dijo que “el presidente Sebastián Piñera no ha dispuesto de todas las medidas a su alcance para detener las graves violaciones de derechos humanos y posibles crímenes de derecho internacional que siguen ocurriendo en Chile” desde el inicio de las protestas sociales


Las autoridades chilenas siguen cometiendo violaciones de derechos humanos de forma generalizada, demostrando que el gobierno del presidente Sebastián Piñera no ha tomado decisiones efectivas para hacer frente a la crisis, Amnistía Internacional dirá hoy ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en una audiencia en Quito, Ecuador.

Amnistía Internacional sigue investigando las graves violaciones de derechos humanos y posibles crímenes de derecho internacional que se han cometido en el contexto de las protestas en Chile, pero la información hasta ahora recabada permite concluir preliminarmente que estos no son hechos aislados, sino que el uso excesivo de la fuerza por las autoridades chilenas ha sido una constante.

“Es evidente que el presidente Sebastián Piñera no ha dispuesto de todas las medidas a su alcance para detener las graves violaciones de derechos humanos y posibles crímenes de derecho internacional que siguen ocurriendo en Chile desde el inicio de las protestas sociales. La represión violenta en contra de quienes se manifiestan ha sido constante e incluso podría intensificarse tras las medidas de seguridad propuestas por el presidente el 7 de noviembre”, dijo Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional.

“Es evidente que el presidente Sebastián Piñera no ha dispuesto de todas las medidas a su alcance para detener las graves violaciones de derechos humanos y posibles crímenes de derecho internacional que siguen ocurriendo en Chile desde el inicio de las protestas sociales”.

“Esta continuidad demuestra que no hay una voluntad real de cambiar la estrategia fallida para atender los reclamos de la ciudadanía, con pleno respeto de sus derechos. Le reiteramos nuestro llamado al presidente Piñera: no hay tiempo que perder, ordene frenar de inmediato el daño que están causando las fuerzas de seguridad, de lo contrario no se puede generar un verdadero espacio de diálogo para escuchar las demandas de la sociedad sobre las grandes deudas en materia de derechos humanos. Los ojos del mundo siguen puestos sobre Chile”.

El equipo de crisis y respuesta táctica para las Américas de Amnistía Internacional lleva dos semanas en terreno, y junto con Amnistía Internacional Chile está realizando una minuciosa documentación de graves violaciones a derechos humanos y crímenes de derecho internacional. El equipo de investigación se ha reunido con autoridades chilenas, organizaciones de la sociedad civil, víctimas de violaciones de derechos humanos y sus familiares. Asimismo, en solo una semana, Amnistía Internacional recibió más de 10.000 denuncias y abundante material audiovisual sobre el uso excesivo de la fuerza por parte de militares y carabineros, los cuales están siendo verificados por los especialistas digitales y de armas de la organización. La presentación de los resultados de su investigación se realizará próximamente.

“Lo que está pasando en Chile es trágico. En tres semanas el Estado ha hecho uso excesivo y muchas veces innecesario de la fuerza, con frecuencia contra personas que participaban o estaban cerca de manifestaciones mayoritariamente pacíficas. Queremos dejar algo bien claro: no estamos hablando de hechos aislados, los casos se multiplican por miles y están ocurriendo en prácticamente todo el país”, dijo Ana Piquer, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Chile. 

“¿Cómo puede el gobierno chileno minimizar la gravedad de estos hechos que siguen sucediendo a diario? Es urgente tomar medidas para que esto pare”.

“Resulta espantoso que, en cuestión de días, más de 20 personas hayan perdido la vida, cinco de ellas sería debido al actuar de agentes del Estado. A estas terribles cifras se suman cientos de personas que han sufrido lesiones irreparables, como la pérdida de ojos, provocadas por disparos de balines de goma o bombas lacrimógenas que han ido directamente hacia sus cabezas. Además, hemos documentado casos de tortura y violencia sexual. ¿Cómo puede el gobierno chileno minimizar la gravedad de estos hechos que siguen sucediendo a diario? Es urgente tomar medidas para que esto pare.”