Viernes, 06 de marzo, 2020

Las autoridades bahreiníes tienen un historial atroz en lo que se refiere a acosar, amenazar y detener arbitrariamente a familiares de activistas del país que viven en el extranjero


En respuesta a la liberación hoy de Hajer Mansoor, presa de conciencia que cumplió una pena de tres años de prisión tras un juicio flagrantemente injusto en Bahréin, Lynn Maalouf, directora de investigación para Oriente Medio de Amnistía Internacional, ha declarado:

“La liberación de Hajer Mansoor llega con mucho retraso, pero esta mujer no tendría que haber pasado ni un solo día detenida, para empezar”.

“Hajer estuvo encarcelada durante tres años por cargos absurdos de ‘terrorismo’, exclusivamente a causa de su relación de parentesco con Sayed Ahmed Alwadaei, un activista de derechos humanos que ahora vive en Reino Unido”. 

“Por tanto, la farsa de su juicio no fue más que un acto de represalia dirigido a intimidar y, en última instancia, silenciar a un crítico del gobierno de Bahréin que había escapado y estaba fuera de su alcance.”

“Las autoridades bahreiníes tienen un historial atroz en lo que se refiere a acosar, amenazar y detener arbitrariamente a familiares de activistas bahreiníes que viven en el extranjero, como medio de intimidar a dichos activistas para que guarden silencio.”

“Todos los demás presos y presas de conciencia que han sido detenidos exclusivamente por ejercer sus derechos humanos, o por su asociación con personas que mantienen una actitud crítica hacia el gobierno, deben ser puestos en libertad inmediata e incondicional.”

Información complementaria

Hajer Mansoor es la suegra de Sayed Ahmed Alwadaei, destacado crítico del gobierno bahreiní que vive exiliado en Reino Unido.

Fue encarcelada el 5 de marzo de 2017, junto con otros dos familiares de Alwadaei, tras haber sido declarada culpable de cargos absurdos de colocar bombas falsas en una zona al suroeste de Manama, capital de Bahréin, tras un juicio flagrantemente injusto. También fueron encarcelados el cuñado de Alwadaei, Sayed Nizar Alwadaei, y un primo, Mahmood Marzooq Mansoor. Ambos permanecen encarcelados en Bahréin.

Sayed Ahmed Alwadaei es director de Relaciones institucionales del Instituto Bahreiní de Derechos y Democracia. Amnistía Internacional ha pedido reiteradamente a las autoridades de Bahréin que pongan fin al hostigamiento y la persecución de su familia.