Viernes, 20 de marzo, 2020

Las autoridades iraníes han anunciado que las personas encarceladas por delitos relacionados con la “seguridad” cuya pena de prisión sea de cinco años o menos recibirán un indulto, y que aquellas a las que se ha concedido un permiso en las últimas semanas no regresarán a prisión


En respuesta al anuncio de las autoridades iraníes respecto que se indultará a personas presas condenadas por delitos relacionados con la “seguridad” cuya pena de prisión sea de cinco años o menos, y que aquellas a las que se ha concedido un permiso en las últimas semanas no regresarán a prisión, Philip Luther, director de Investigación y Trabajo de Incidencia de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África, ha declarado:

“Amnistía Internacional recibe con satisfacción la liberación de cualquier persona detenida como presa de conciencia, aunque estas personas no deberían haber sido encarceladas, para empezar.”

“Nadie debería pasar ni un solo día en prisión por ejercer de forma pacífica sus derechos, y resulta indignante que tantas personas presas de conciencia permanezcan encarceladas injustamente, incluidos defensores y defensoras de los derechos humanos y muchas otras personas detenidas por participar en protestas pacíficas en noviembre de 2019 y enero de 2020.”

“Amnistía Internacional pide una vez más a las autoridades iraníes que pongan en libertad inmediata e incondicional a todos los presos y presas de conciencia.” 

Información complementaria

Hoy, las autoridades iraníes han anunciado que las personas encarceladas por delitos relacionados con la “seguridad” cuya pena de prisión sea de cinco años o menos recibirán un indulto, y que aquellas a las que se ha concedido un permiso en las últimas semanas no regresarán a prisión. Muchas de las personas a las que las autoridades definen como encarceladas por delitos relacionados con la “seguridad” están en realidad encarceladas por motivos políticos.

El anuncio decía que los indultos se otorgaban, en parte, para conmemorar el Nouruz (el Año Nuevo Iraní), que cae el 20 de marzo, y dos festividades religiosas islámicas, y en parte ante la “delicada situación” que atraviesa el país, en aparente referencia a la propagación del coronavirus en Irán. En las últimas semanas, Irán ha concedido permisos penitenciarios tras el pago de una fianza, mientras las autoridades luchan por contener la propagación del coronavirus, incluso en las prisiones del país.