Viernes, 20 de marzo, 2020

La policía acosó frecuentemente a Li Qiaochu por su activismo. Desde comienzos de diciembre de 2019, tuvo apostados ante su casa a agentes de seguridad pública y la controlaron al ir y venir del trabajo, lo cual vulneró gravemente su intimidad y sus derechos civiles


El 16 de febrero de 2020, la policía se llevó detenida en Pekín a Li Qiaochu, activa defensora de los derechos de las mujeres y los trabajadores y las trabajadoras. Recluida en un lugar desconocido, se sospecha que su arresto tiene que ver con su activismo contra la violencia de género y con el hecho de que su pareja, Xu Zhiyong, asistiera a una reunión informal de profesionales del derecho y activistas en Xiamen en diciembre de 2019. Al no tener acceso a sus familiares ni a asistencia letrada de su elección, preocupa mucho que Li Qiaochu corra peligro de sufrir tortura u otros malos tratos.

Actúen: Redacten su propio llamamiento o utilicen la siguiente carta modelo

Director Wang Xiaohong

Beijingshi Gong’anju

9 Dongdajie, Qianmen

Dongchengqu, Beijing Shi 100017

República Popular China

Fax: +86 10 85222823

Señor Director Wang:

Le escribo para expresarle mi preocupación por Li Qiaochu, a quien la policía se llevó detenida en Pekín el 16 de febrero de 2020. Sus familiares no han recibido copia de su orden de detención y no saben de qué se la acusa.

Li Qiaochu es una reconocida investigadora sobre los derechos laborales y desde hace años lucha pacíficamente contra la violencia de género. Su pareja, Xu Zhiyong, fue uno de los muchos profesionales del derecho y activistas que asistieron a una reunión informal en Xiamen en diciembre de 2019. Al parecer, el activismo pacífico de Li Qiaochu y su estrecha relación con otras personas dedicadas al activismo es la única razón de su actual detención.

El 31 de diciembre de 2019, Li fue citada por la policía y pasó detenida 24 horas en el Departamento de Seguridad Pública de Pekín. Según informes, durante su detención la policía se negó a darle atención médica adecuada. Dado que la mayoría del interrogatorio se refería a Xu Zhiyong, Li Qiaochu decidió revelar en Internet el trato que le había dispensado la policía y pidió a la opinión pública que se interesara más por otras personas detenidas en relación con las reuniones de Xiamen.

A los familiares de Li Qiaochu no les han facilitado ninguna información sobre dónde está detenida, y temen que, al no poder acceder a asistencia letrada de su elección, corra grave peligro de sufrir tortura y otros malos tratos.

También preocupa saber que a Li Qiaochu le diagnosticaron depresión hace pocos meses. Sin acceso a una medicación regular y adecuada, su bienestar mental y físico es motivo de verdadera preocupación.

Por tanto, le insto a que:

  • Ponga inmediatamente en libertad incondicional a Li Qiaochu, a menos que haya indicios suficientes, creíbles y admisibles de que ha cometido algún delito reconocido internacionalmente, y le garantice un juicio con garantías, de acuerdo con las normas internacionales;
  • Se asegure de que Li Qiaochu tiene acceso periódico y no restringido a sus familiares y a abogados de su elección, y no es sometida a tortura ni otros malos tratos;
  • Le permita acceder con prontitud, periódicamente y sin limitaciones a los servicios médicos que solicite o necesite.

Atentamente,

[NOMBRE]

Información complementaria

Li Qiaochu (李翘楚), nacida en 1991, feminista e investigadora sobre temas sindicales, es licenciada por la Escuela de Trabajo y Recursos Humanos de la Universidad Renmin de China.

Li lleva mucho tiempo dedicada a la igualdad de derechos para trabajadores y trabajadoras, mujeres y otros miembros de la sociedad china. Su investigación ha abarcado temas como las políticas sobre protección social para trabajadoras y trabajadores jubilados. Cuando las autoridades de Pekín eliminaron y desalojaron a la “población de bajos ingresos” en 2017, Li trabajó con personas voluntarias para recopilar y difundir información sobre las comunidades más afectadas a fin de ayudar a las trabajadoras y trabajadores migrantes que habían sido expulsados a encontrar nuevos empleos y un alojamiento alternativo que pudieran pagar. Además, tomó parte activa en varias campañas nacionales de #MeToo. Recopiló datos, redactó informes y publicó mensajes online en apoyo del movimiento.

En junio de 2019, a Li le diagnosticaron depresión, para la que tenía que medicarse regularmente. Sin embargo, esto no la apartó de su activismo. Con el brote de la COVID-19, Li volvió a trabajar como voluntaria tanto dentro como fuera de Internet para la prevención de la epidemia en las comunidades pequeñas. Distribuyó mascarillas a trabajadoras y trabajadores sanitarios y orientó a las embarazadas de las comunidades afectadas para que se ayudaran mutuamente. Observando la falta de perspectiva de género, especialmente con respecto a la prevención de la violencia de género en las prácticas de algunos hospitales, comenzó a trabajar de inmediato con un grupo de personas voluntarias para proponer recomendaciones.

La policía acosó frecuentemente a Li Qiaochu por su activismo. Desde comienzos de diciembre de 2019, tuvo apostados ante su casa a agentes de seguridad pública y la controlaron al ir y venir del trabajo, lo cual vulneró gravemente su intimidad y sus derechos civiles.

Desde el 26 de diciembre de 2019, en todo el país la policía ha estado citando o deteniendo a las personas que participaron en una reunión informal de profesionales del derecho y activistas celebrada en Xiamen ese mismo mes. Dai Zhenya, Ding Jiaxi y Zhang Zhongshun son sólo tres de las muchas personas asistentes que fueron detenidas, y actualmente están recluidos bajo vigilancia domiciliaria en un lugar designado que sus familias desconocen.

La “vigilancia domiciliaria en un lugar designado” es una medida que, en determinadas circunstancias, permite a los responsables de una investigación criminal retener a personas hasta seis meses al margen del sistema de detención formal, lo que puede equivaler a detención secreta en régimen de incomunicación. Cuando son retenidas sin acceso a asistencia letrada de su elección, a sus familias o a otras personas, las personas sospechosas sometidas a esta forma de “vigilancia domiciliaria” corren el riesgo de sufrir tortura y otros malos tratos. Esta forma de detención se ha utilizado para obstaculizar las actividades de los defensores y defensoras de los derechos humanos, incluidos abogados y abogadas, activistas y practicantes de alguna religión. Activistas y defensores y defensoras de los derechos humanos siguen siendo sometidos sistemáticamente a vigilancia, hostigamiento, intimidación, arresto y detención.

 

Pueden escribir llamamientos en: Inglés o chino

También pueden escribir en su propio idioma.

Envíen llamamientos lo antes posible y no más tarde del: 26 de abril de 2020

Consulten con la oficina de Amnistía en su país si van a enviar llamamientos después de la fecha límite.

Nombre y género gramatical preferido: Li Qiaochu (femenino)