Miércoles, 22 de abril, 2020

La investigación sobre esta amenaza está paralizada: las grabaciones de cámaras de circuito cerrado de televisión se han “perdido”, según informes, y ninguna persona responsable ha sido llevada ante la justicia


El presidente de Chechenia, Ramzan Kadyrov, publicó el 13 de abril un vídeo en Instagram en el que amenazaba de muerte a la periodista rusa Elena Milashina. La amenaza se produjo después de que se publicara un artículo que esta había escrito sobre la propagación de la COVID-19 en Chechenia. La periodista está en grave peligro y las autoridades rusas deben tomar medidas urgentes para garantizar su seguridad.

Actúen: Redacten su propio llamamiento o utilicen la siguiente carta modelo

Presidente de la Federación Rusa / President of the Russian Federation

Vladimir Vladimirovich Putin

UI. Ilyinka,23

Moscow, 103132

Federación Rusa

Fax: +7 495 9102134

Correo-e: http://en.letters.kremlin.ru/ (en inglés)

http://letters.kremlin.ru/letters/send (en ruso)

Twitter: @KremlinRussia 

Señor Presidente:

Le escribo para expresarle mi preocupación por la amenaza de muerte que el presidente de Chechenia, Ramzan Kadyrov, publicó en Instagram el 13 de abril. La amenaza está dirigida contra la periodista del periódico Novaya Gazeta Elena Milashina y es una reacción a su artículo, publicado en Novaya Gazeta el 12 de abril, sobre la respuesta de las autoridades a la pandemia de COVID-19 en Chechenia. Ramzan Kadyrov acusó a Novaya Gazeta y a sus periodistas de ser “marionetas de Occidente” y pidió a la Presidencia y al Servicio Federal de Seguridad que “parasen a esos seres no humanos que escribían y provocaban al pueblo”. También insinuó que, de no hacerlo, alguien de Chechenia tendría que cometer un delito para silenciar a la periodista.

Nos preocupa, además, que el secretario de prensa de la Presidencia considerara que esas amenazas tan graves y concretas no tenían “nada de extraordinario” y que eran una mera reacción “emocional” y “comprensible en semejante situación [de pandemia de COVID-19]”. Además, la Fiscalía General ordenó que el artículo de Elena Milashina fuera retirado del sitio web de Novaya Gazeta.

Esta no es la primera vez que las autoridades pasan por alto e incluso consienten amenazas y ataques contra defensores y defensoras de los derechos humanos y periodistas de Rusia. Violar de esta manera las obligaciones internacionales de Rusia en materia de derechos humanos de proteger a los defensores y defensoras de los derechos humanos y periodistas y promover la libertad de expresión conduce a una mayor impunidad de estos delitos.

Le pido que, en su calidad de jefe del Estado y garante de la Constitución y los derechos humanos consagrados en ella:

  • Condene públicamente las amenazas efectuadas contra Elena Milashina, y tome medidas significativas para garantizar que no vuelvan a producirse de nuevo y que Elena Milashina está a salvo;
  • Defienda el derecho de quienes ejercen el periodismo a investigar e informar sobre la pandemia de COVID-19 y la respuesta a la misma de las autoridades en Chechenia y otras regiones rusas, y proteja el derecho a la libertad de expresión y a la información.

Atentamente,

[NOMBRE]

Información complementaria

El 12 de abril, el periódico independiente ruso Novaya Gazeta publicó un artículo de Elena Milashina sobre la situación de la COVID-19 en Chechenia y la respuesta que le estaban dando las autoridades. El artículo, titulado “La muerte por el coronavirus es un mal menor: desde que en Chechenia se equipara a las personas infectadas con terroristas, la gente ha empezado a ocultar la enfermedad y a morir en su casa”, provocó una respuesta inaudita por parte del presidente checheno, Ramzan Kadyrov. Este comentó ampliamente el artículo en su cuenta de Telegram y, lo que resulta más alarmante, publicó un vídeo en Instagram en el que acusaba a Novaya Gazeta y a sus periodistas de ser “marionetas de Occidente” y pedía directamente al gobierno ruso y al Servicio Federal de Seguridad que “parasen a esos seres no humanos que escribían y provocaban al pueblo”. También declaró: “¡Ya basta! Si quieren que cometamos un delito y nos convirtamos en delincuentes, no tienen más que decírnoslo. Uno de nosotros cargará con esta responsabilidad y sufrirá el [correspondiente] castigo prescrito en la ley. Pasará un tiempo en la cárcel, pero [al final] quedará libre. Si pretenden convertirnos en delincuentes o asesinos...”.

No es la primera vez que Elena Milashina recibe amenazas por su trabajo en Chechenia (véase la Acción Urgente que emitimos ya en 2015, https://www.amnesty.org/es/documents/eur46/1844/2015/es/). El 6 de febrero de 2020, la abogada Marina Dubrovina y ella fueron atacadas y golpeadas por una turba en un hotel de Grozni, la capital chechena (véase aquí: https://www.amnesty.org/es/latest/news/2020/02/russia-prominent-investigative-journalist-and-lawyer-attacked-during-visit-to-chechnya/). La investigación sobre este ataque está paralizada: las grabaciones de cámaras de circuito cerrado de televisión se han “perdido”, según informes, y ninguna persona responsable ha sido llevada ante la justicia. Ramzan Kadyrov también hacía referencia a este vídeo en su reciente vídeo, considerándolo un mero acto de “vandalismo callejero” y afirmando que “no había ni un solo testigo, ni la más mínima prueba”.

El 15 de abril, la Fiscalía General ordenó que el artículo de Novaya Gazeta que Elena Milashina había escrito sobre Chechenia y la respuesta de las autoridades a la COVID-19 debía ser retirado del sitio web. El fiscal general aún no ha aclarado su afirmación de que el artículo contiene “información falsa”.

Pueden escribir llamamientos en: Ruso, inglés

También pueden escribir en su propio idioma.

Envíen llamamientos lo antes posible y no más tarde del: 29 de mayo de 2020

Consulten con la oficina de Amnistía en su país si van a enviar llamamientos después de la fecha límite.

Nombre y género gramatical preferido: Elena Milashina (femenino)