Miércoles, 13 de mayo, 2020

Tras pasar tres años incomunicado, Iminjan Seydin reapareció repentinamente en un vídeo publicado por el periódico estatal en lengua inglesa China Daily el 4 de mayo de 2020, durante el cual afirmó que no había sido “detenido ilegalmente” y que su hija había sido engañada por “fuerzas antichinas”


Tras pasar tres años recluido en régimen de incomunicación, el destacado historiador y editor uigur Iminjan Seydin ha reaparecido repentinamente en un vídeo publicado por el periódico estatal en idioma inglés China Daily el 4 de mayo de 2020. Iminjan Seydin, que parece seguir un guión preparado previamente, afirma que no estuvo “detenido ilegalmente” y que su hija fue engañada por “fuerzas antichinas”. A su hija, que pudo mantener una breve videollamada con él dos días después, le preocupa que parece muy delgado, y teme que no podrá volver a comunicarse con él, ya que Iminjan Seydin sigue bajo estrecha vigilancia.

Actúen: Redacten su propio llamamiento o utilicen esta carta modelo

Director Tao Hongjun

Urumqi Municipal Public Security Bureau

No. 30, Nanhudong Lu, Shuimogou Qu

Urumqi

830017 Xinjiang Uyghur Autonomous Region

República Popular China

Señor director Tao:

Le escribo para expresarle mi preocupación por el destacado historiador y editor uigur Iminjan Seydin (依明江), que reapareció repentinamente en un vídeo publicado por el periódico China Daily el 4 de mayo de 2020 tras estar tres años detenido en régimen de incomunicación.

Aunque el periódico había informado que el intelectual había sido condenado a 15 años de cárcel por “incitación al extremismo” en febrero de 2019, Iminjan Seydin no mencionó en el vídeo si seguía acusado de algún delito. Sus comentarios más bien parecen escritos por las autoridades para su difusión en los medios de comunicación estatales. Esto ha incrementado mi preocupación por su bienestar, ya que al parecer sus movimientos están siendo estrictamente controlados y sigue bajo estricta vigilancia.

Dos días después de intentar ponerse en contacto con su padre, la hija de Iminjan Seydin, que vive en Estados Unidos, pudo por fin hacer una videollamada con él durante unos 20 minutos. Ésta fue su primera conversación desde que Iminjan Seydin desapareció en mayo de 2017 y, aunque su hija afirma que parecía hallarse feliz, resulta preocupante el detalle de que le pareció mucho más delgado, y le preocupaba que podían cortar en cualquier momento su posibilidad de comunicarse con él.

Me preocupa mucho que Iminjan Seydin siga recluido bajo estricta vigilancia y pueda correr peligro de volver a ser detenido.

Le pido que:

  • Confirme si sigue habiendo cargos pendientes contra Iminjan Seydin;
  • Ponga fin a toda vigilancia de Iminjan Seydin;
  • Garantice que puede comunicarse con sus familiares y con otras personas, incluidas las que viven en otros países, sin injerencias.

Atentamente,
[NOMBRE]

Información complementaria

Iminjan Seydin era profesor de Historia en el Instituto Islámico de Sinkiang y es el fundador de la editorial Xinjiang Imin Book Publishing Company. Desde 2012 ha editado más de 350 libros sobre temas como ciencia, psicología, educación lingüística y educación infantil. Iminjan Seydin se ha dedicado a reforzar los intercambios culturales.

El editor desapareció en mayo de 2017 mientras formaba parte de un grupo de trabajo sobre mitigación de la pobreza con el Departamento de Asuntos Religiosos de Sinkiang en Hotan. Previamente se informó de que Iminjan Seydin había sido condenado a 15 años de cárcel por “incitar al extremismo” en un juicio secreto celebrado en febrero de 2019 por un libro de retórica árabe que había publicado en 2014. Según informes, el Instituto Islámico de Sinkiang puso fin a su contrato con él. Su hija, Samira Imin, actualmente trabaja en la Facultad de Medicina de Harvard.

Tras pasar tres años incomunicado, Iminjan Seydin reapareció repentinamente en un vídeo publicado por el periódico estatal en lengua inglesa China Daily el 4 de mayo de 2020, durante el cual afirmó que no había sido “detenido ilegalmente” y que su hija había sido engañada por “fuerzas antichinas”. Dos días después mantuvo una videollamada con su hija, a quien dijo que no se había puesto en contacto con ella porque había estado trabajando todo este tiempo y quería centrarse realmente en lo que hacía.

En la videollamada, la hija de Iminjan Seydin sospechó que su padre estaba siendo estrechamente vigilado por las autoridades por sus reiteradas alabanzas a China y el Partido Comunista. En estas circunstancias, le preocupa que pudieran cortar en cualquier momento la comunicación con él.

La uigur es una minoría étnica principalmente musulmana que se concentra sobre todo en la Región Autónoma Uigur de Sinkiang, en China. Desde la década de 1980 sus miembros han sido objeto de importantes violaciones sistemáticas de derechos humanos, tales como detención arbitraria, reclusión en régimen de incomunicación y restricciones de la libertad religiosa, así como de los derechos sociales y culturales. Las autoridades locales mantienen un férreo control sobre las prácticas religiosas, que llega hasta a prohibir a todas las personas que sean funcionarios o menores de 18 años asistir al culto en las mezquitas. La política del gobierno chino limita el uso del idioma uigur, restringe severamente la libertad de religión y fomenta la afluencia constante de migrantes de etnia han a la región.

Las noticias aparecidas en los medios de comunicación han mostrado la magnitud de las nuevas medidas draconianas de seguridad que se han aplicado desde que el nuevo secretario del partido en la Región Autónoma Uigur de Sinkiang, Chen Quanguo, llegó al poder en 2016. En octubre de 2016 hubo numerosos informes sobre la confiscación de pasaportes uigures por las autoridades de la región, que trataban de recortar más su libertad de circulación. En marzo de 2017, el gobierno de la Región Autónoma Uigur de Sinkiang promulgó la “Normativa sobre Desradicalización”, que describe y prohíbe una amplia variedad de conductas calificadas de “radicales”, tales como “difundir el pensamiento radical”, desacreditar o negarse a oír o ver programas de la radio y la televisión estatales, llevar burka, llevar una barba “extraña”, resistirse a las políticas nacionales y publicar, descargar, almacenar o leer artículos, publicaciones o material audiovisual de “contenido radical”. Esta normativa también establece un “sistema de responsabilidad” de los cuadros oficiales respecto a la labor de “desradicalización”, así como la revisión anual de su desempeño.

Se calcula que hasta un millón de personas uigures, kazajas o de otras etnias predominantemente musulmanas se hallan recluidas en centros de “transformación mediante la educación”. Las autoridades chinas negaron la existencia de estos centros hasta octubre de 2018, cuando reconocieron que existían, aunque describiéndolos como centros voluntarios y gratuitos de “formación profesional” cuyo objetivo, según afirman, es proporcionar a la gente una formación técnica y profesional que le permita encontrar trabajo y llegar a ser ciudadanos y ciudadanas “útiles”. Sin embargo, la explicación de China contradice los informes de palizas, privación de alimentos y reclusión en régimen de aislamiento que han dado a Amnistía Internacional personas que han estado detenidas en estos centros.

China ha rechazado las peticiones de la comunidad internacional, incluida Amnistía, para que permita el acceso sin trabas a Sinkiang de expertos independientes, y en cambio ha hecho esfuerzos para silenciar las críticas invitando a delegaciones de diferentes países a visitar la región en recorridos cuidadosamente organizados y estrechamente supervisados.

Pueden escribir llamamientos en: Chino e inglés

También pueden escribir en su propio idioma.

Envíen llamamientos lo antes posible y no más tarde del: 22 de junio de 2020

Consulten con la oficina de Amnistía en su país si van a enviar llamamientos después de la fecha límite.

Nombre y género gramatical preferido: Iminjan Seydin (masculino)

Enlace a la AU anterior: https://www.amnesty.org/es/documents/asa17/1792/2020/es/