Lunes, 03 de agosto, 2020

La causa contra el Iuventa no es un caso aislado. En toda Europa, quienes se solidarizan con las personas refugiadas y migrantes o les prestan apoyo son amenazadas, denigradas, intimidadas, hostigadas y llevadas a los tribunales simplemente por ayudar a otros seres humanos. Las autoridades hacen uso indebido y abusan de la legislación contra el tráfico ilícito de personas para criminalizar a los defensores y defensoras de los derechos humanos y castigar la solidaridad


Cuando se cumplen tres años de la incautación del barco de salvamento Iuventa y de la investigación judicial sobre 10 miembros de su tripulación, Amnistía Internacional lanza una campaña mundial de solidaridad.

La campaña tiene por objeto pedir a la fiscalía italiana que retire la absurda investigación abierta contra los “10 del Iuventa”. A pesar de haber salvado más de 14.000 vidas, se los acusa de “facilitar la entrada irregular” de migrantes en Italia, acto penado con hasta 20 años de cárcel.

“Tres años después del inicio de la infundada investigación penal, los 10 miembros de la tripulación del Iuventa se encuentran en una situación de incertidumbre en la que pende sobre ellos la amenaza de largas penas de cárcel”, ha manifestado Maria Serrano, responsable de campañas sobre migración de Amnistía Internacional.

“La criminalización del salvamento en el mar ha obstaculizado actividades que pueden salvar vidas en el Mediterráneo central y forma parte de una campaña más general de represión de los actos de solidaridad en toda Europa. Las suerte de estos 10 hombres y mujeres está ligada a la de centenares más y a la de los miles de personas refugiadas y migrantes a quienes ayudan."

La fiscalía alega que, durante tres operaciones de salvamento llevadas a cabo en 2016 y 2017, la tripulación del Iuventa convino con traficantes un traspaso directo de personas refugiadas y migrantes y devolvió a aquéllos las embarcaciones vacías para su reutilización. La tripulación del Iuventa niega todas las acusaciones. Una reconstrucción informática de los tres incidentes realizada por especialistas en oceanografía forense ha demostrado que los 10 del Iuventa estaban salvando vidas.

“Nuestro estudio forense tenía por objeto evaluar las alegaciones de las autoridades italianas. Los resultados son claros: No hay pruebas de connivencia entre la tripulación del Iuventa y los traficantes”, ha afirmado Lorenzo Pezzani, investigador del departamento de Oceanografía Forense del centro Goldsmiths de la Universidad de Londres.

Un solicitante de asilo rescatado por el Iuventa explicó que en Libia había visto violar, torturar y matar a personas. “Si alguien me hubiera dicho que me devolverían a Libia, habría preferido morir en el mar”, dijo. “La gente estaba contenta y comenzó a cantar y a dar gracias. Así es como nos encontramos con el Iuventa"

“No podíamos seguir de brazos cruzados, viendo desparecer a personas en la fosa común del Mediterráneo. Decidimos aprovechar el privilegio de ser testigos, reporteros y un puerto seguro para miles de personas en movimiento”, dijo uno de los 10 del Iuventa

“Era, es todavía y seguirá siendo tarea de todos salvar vidas humanas siempre que sea posible, ofrecer protección a quienes la necesitan, tratar a todas las personas con dignidad y luchar junto con ellas por el mundo en el que queremos vivir."

Información complementaria:

La causa contra el Iuventa no es un caso aislado. En toda Europa, quienes se solidarizan con las personas refugiadas y migrantes o les prestan apoyo son amenazadas, denigradas, intimidadas, hostigadas y llevadas a los tribunales simplemente por ayudar a otros seres humanos. Las autoridades hacen uso indebido y abusan de la legislación contra el tráfico ilícito de personas para criminalizar a los defensores y defensoras de los derechos humanos y castigar la solidaridad. https://www.amnesty.org/en/documents/eur01/1828/2020/en/

El número de personas que llegan a Italia por el Mediterráneo central se ha reducido enormemente en los últimos años debido a los intentos de Europa de dejar el control de fronteras en manos de Libia. Las llegadas a Italia se redujeron de 181.434 en 2016 a 11.471 en 2019. Según ACNUR, a fecha de julio de 2020, habían llegado a Italia 9. 725 personas.

La disminución de los recursos destinados a salvamento generó un aumento del índice de muertes en 2018 y 2019. Desde 2016 más de 50.000 personas –mujeres, hombres, niños y niñas– han sido interceptadas en el mar por la Guardia Costera Libia y devueltas a Libia, donde están expuestas a sufrir detención arbitraria, tortura, extorsión y violación.

La causa contra el Iuventa fue el primer procedimiento judicial entablado contra una ONG de salvamento en Italia, tras una campaña de difamación en la que se estigmatizó a las ONG