Viernes, 22 de abril, 2022

El periodista argelino Merzoug Touati, condenado a un año de prisión y a una multa por publicaciones en Facebook en las que denunciaba las deplorables condiciones de reclusión de otro activista detenido, comenzó una huelga de hambre el 29 de marzo de 2022 para protestar contra sus condiciones de reclusión y pedir el traslado a una prisión más cercana a su residencia oficial en Béjaïa, Argelia


ACTÚEN: REDACTEN SU PROPIO LLAMAMIENTO O UTILICEN LA SIGUIENTE CARTA MODELO
Presidente de la República de Argelia
President of the Republic of Algeria
Abdelmagid Tebboune
Présidence de la République
Place Mohammed Seddik Benyahia, El Mouradia, Alger
16000 Argelia
Fax: +213 02169 15 95
Correo-e: Presenditiel@el-mouradia.dz
 
Excelencia:
 
Me dirijo a usted para expresar mi preocupación por el deterioro de la salud del periodista argelino Merzoug Touati, que lleva en huelga de hambre desde el 29 de marzo de 2022 para protestar contra sus condiciones de reclusión y su traslado a la prisión de Al Aghouat, a 500 km de su residencia en Béjaïa, Argelia. Anteriormente había estado recluido en la prisión de Ghardaïa durante su juicio de primera instancia y sus vistas de apelación. Fue trasladado a la nueva prisión el 16 de febrero de 2022 y encerrado en una abarrotada zona de tránsito dedicada a los presos recién llegados que se supone que
sólo están allí durante dos semanas a causa de la normativa relativa a la COVID-19. Sin embargo, Merzoug Touati lleva ya más de un mes y medio en esa zona de tránsito, lo que hace peligrar aún más su salud.
 
El 9 de abril de 2022, sus familiares lo visitaron en prisión. Según contaron a Amnistía Internacional, había perdido la mitad de su peso y apenas se podía mover. Se quejaba de dolor de estómago y pidió a su familia que le consiguiera medicamentos desde fuera de la prisión, ya que las autoridades penitenciarias no le habían proporcionado la atención médica que necesitaba; al contrario, seguían haciendo caso omiso de su huelga de hambre.
 
La policía de Ghardaïa citó a comparecer a Merzoug Touati el 28 de diciembre de 2021 sin darle ningún motivo. Lo mantuvieron bajo custodia durante una noche antes de trasladarlo a la prisión de Ghardaïa el 29 de diciembre de 2021. El tribunal de primera instancia de Ghardaïa lo condenó a un año de prisión, confirmado en apelación, por “dañar las instituciones públicas” y publicar “noticias falsas”, en virtud de los artículos 146 y 196 bis del Código Penal, respectivamente, después de que publicara en Facebook un comentario en el que denunciaba las condiciones de reclusión de un activista detenido.
 
En vista de lo arriba expuesto, lo insto a anular la condena de Merzoug Touati y ponerlo en libertad de forma inmediata e incondicional, ya que se encuentra encarcelado exclusivamente por ejercer su derecho a la libertad de expresión. Hasta su liberación, lo insto a garantizar que permanece recluido en condiciones que cumplan las normas internacionales y a proporcionarle el tratamiento médico adecuado que pueda necesitar, lo cual incluye el tiempo que dure su huelga
de hambre.
 
Merzoug Touati es un periodista argelino. En 2015 fundó una página de noticias independiente llamada “Al- Hogra”, en la que publica sobre cuestiones políticas y de derechos humanos en Argelia. También es periodista en L’Avant-Garde, un periódico argelino independiente. Las autoridades de Argelia han actuado contra él en numerosas ocasiones desde 2017 por documentar violaciones de derechos humanos e informar sobre cuestiones de actualidad política.
 
En enero de 2017 fue condenado a 10 años de prisión, reducidos más tarde a cinco años, tres de ellos condicionales. En esa ocasión se enfrentó a cargos de compartir información secreta con una potencia extranjera “para dañar relaciones diplomáticas” e “incitación a concentraciones y sentadas en espacios públicos”. Los cargos estaban basados únicamente en el ejercicio pacífico de su derecho a la libertad de expresión y de reunión pacífica, derivados de una publicación de Facebook en la que pedía que se protestara contra una nueva ley y de una entrevista en vídeo con un portavoz israelí que se publicó en YouTube. Pasó más de dos años en prisión y fue puesto en libertad el 7 de marzo de 2019.
 
Merzoug Touati participó activamente en el Hirak, como periodista y como activista. La policía lo detuvo el 12 de junio de 2020 cuando estaba a punto de cubrir una protesta en la ciudad de Béjaïa. Compareció ante la fiscalía al día siguiente y fue acusado de “incitación a una concentración” junto con otros dos activista. El 8 de julio de 2020 fue condenado a una multa de 300.000 dinares argelinos (unos 749 dólares estadounidenses).
 
El 15 de noviembre de 2021, Merzoug Touati recibió en su domicilio una citación para que se presentara en el departamento de delitos informáticos de Béjaïa. El 16 de noviembre de 2021 acudió a la comisaría central de policía de Béjaïa, donde le ordenaron que se presentara en el departamento de delitos informáticos de Ghardaïa.
 
El 27 de diciembre de 2021, Merzoug Touati viajó más de 700 km desde su lugar de residencia, en Béjaïa, hasta Ghardaïa. Al día siguiente llamó a su esposa para decirle que lo tenían bajo custodia en Ghardaïa. El 29 de diciembre de 2021, Merzoug Touati compareció ante la fiscalía y fue acusado de publicar noticias falsas y dañar instituciones públicas. El 3 de enero de 2022 fue condenado a un año de prisión y a una multa. La sentencia se confirmó en apelación.
 
Al menos dos personas detenidas exclusivamente por ejercer su derecho a la libertad de expresión han muerto en Argelia tras sendas huelgas de hambre. Mohamed Tamalt, periodista, murió en prisión el 11 de diciembre de 2016, tras mantener una huelga de hambre para protestar contra la condena de dos años de prisión impuesta por artículos y publicaciones en los que criticaba o insultaba al presidente Buteflika. El 28 de mayo de 2019, Kamaleddine Fekhar, activo defensor de los derechos de la minoría mozabita —comunidad amazigh de la región de Ghardaïa—, médico y presidente de la sección local de la Liga Argelina para la Defensa de los Derechos Humanos, murió en el hospital de Blida estando detenido tras 50 días de la huelga de hambre que había emprendido en protesta por su detención a causa de unas publicaciones de Facebook en las que se criticaba a las autoridades.