Lunes, 30 de mayo, 2022

Los Estados de las Américas deben implicarse en iniciativas de cooperación internacional para hacer que los derechos humanos se respeten de manera efectiva y concreta en el proceso de asilo de cada Estado y suprimir los condicionantes que empujan a la gente a desplazarse.


La decisión adoptada el 20 de mayo por una autoridad judicial estadounidense de paralizar la rescisión del Título 42 es una afrenta a los derechos humanos de todas las personas que buscan seguridad en toda la región de las Américas; así lo ha manifestado hoy Amnistía Internacional.

Desde que el Título 42 —-medida creada inicialmente por el gobierno de Trump con el pretexto de la COVID-19 que autoriza las expulsiones sin evaluaciones ni protección de asilo— entró en vigor en marzo de 2020, decenas de miles de personas solicitantes de asilo han sido expulsadas a los países de donde huyeron. Debido a su aplicación en conjunción con la política “Quédate en México” —en virtud de la cual el gobierno estadounidense ha devuelto a México a personas que estaban esperando la resolución de su solicitud de asilo en Estados Unidos—, las personas solicitantes han quedado atrapadas en campos situados a lo largo de la frontera entre ambos países, donde se ven empujadas a peligros extraordinarios.

“Las expulsiones con arreglo al Título 42 siempre han obedecido a una política xenófoba mal disfrazada de medida de salud pública. La decisión de paralizar su rescisión es un golpe demoledor para los derechos humanos en las Américas y pone incontables vidas en peligro, en incumplimiento de la legislación estadounidense y el derecho internacional. Transmite a todos los gobiernos de las Américas el mensaje de que Estados Unidos desprecia absolutamente el derecho humano a solicitar asilo, y sienta un vergonzoso precedente en la protección de los derechos de quienes buscan seguridad. Mientras el gobierno de Biden continúa su lucha ante los tribunales para acabar definitivamente con el Título 42, el Congreso estadounidense debe bloquear toda propuesta legislativa de demorar la rescisión o dar carácter permanente a las expulsiones en aplicación del título”, ha afirmado Erika Guevara Rosas, directora de Amnistía Internacional para las Américas.

Los Estados de las Américas deben implicarse en iniciativas de cooperación internacional para hacer que los derechos humanos se respeten de manera efectiva y concreta en el proceso de asilo de cada Estado y suprimir los condicionantes que empujan a la gente a desplazarse.

Amnistía Internacional ha publicado una amplia investigación sobre los efectos del Título 42 en diversos grupos de personas necesitadas de protección internacional:

Efectos del Título 42 en la migración haitiana

En diciembre de 2021, junto con Center for Gender & Refugee Studies, Haitian Bridge Alliance, el Centro de Justicia Global de la Facultad de Derecho de la Universidad de Nueva York, Groupe d’Appui aux Rapatriés et Réfugiés (GARR), Refugees International, Rezo Fwotalye Jano Siksè y Service Jésuite aux Migrants Haiti, Amnistía Internacional publicó información sobre los peligros que corren las personas haitianas expulsadas en aplicación del Título 42.