Viernes, 17 de junio, 2022

Los asesinatos de Bruno Pereira y Dom Phillips son inaceptables, pero no son casos aislados en Brasil. Amnistía Internacional seguirá las investigaciones y exigiendo el esclarecimiento de las circunstancias que rodean la desaparición y el asesinato de los defensores de los derechos humanos


Amnistía Internacional recibe con gran tristeza la noticia de los asesinatos de Bruno Pereira y Dom Phillips. Nos unimos a las familias de Bruno Pereira y Dom Phillips, a sus compañeras Beatriz y Alessandra, a los miembros del Observatório dos Povos Indígenas (OPI) y a la União dos Povos Indígenas do Vale do Javari (UNIVAJA) en solidaridad por la muerte del experto Indigenista brasileño y del periodista británico.

Los asesinatos de Bruno Pereira y Dom Phillips son inaceptables, pero no son casos aislados en Brasil. Amnistía Internacional seguirá las investigaciones y exigiendo el esclarecimiento de las circunstancias que rodean la desaparición y el asesinato de los defensores de los derechos humanos y de la Amazonia, así como la rendición de cuentas de todas las personas implicadas en este crimen. El Amazonas debe ser un lugar seguro para todas las personas. Desde Amnistía Internacional exigimos protección y libertad en el ejercicio de la defensa de los derechos de los Pueblos Indígenas y del derecho a la libertad de prensa en todo Brasil.   

Amnistía Internacional exige justicia para Bruno y Dom. Sus familias deben tener acceso a la verdad y a la reparación

Jurema Werneck, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Brasil 

“Brasil es uno de los países más letales para personas defensoras de los derechos humanos y ambientalistas en todo el mundo, y esta realidad es consecuencia de una política que promueve ataques a la legislación ambiental, desmantela las instituciones de promoción y protección de los derechos de los Pueblos Indígenas y criminaliza las luchas y organizaciones comunitarias,” dijo Jurema Werneck, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Brasil 

“Amnistía Internacional exige justicia para Bruno y Dom. Sus familias deben tener acceso a la verdad y a la reparación. La sociedad brasileña necesita ver el fin de la impunidad y la falta de políticas públicas que promueven y garantizan los derechos. El gobierno del presidente Jair Bolsonaro no puede cerrar los ojos ante los crímenes que ocurren en la Amazonía, ni ser cómplice de ellos. Es urgente que se tomen todas las medidas posibles para que este ciclo de violencia en la Amazonia termine. ¿Quién protege a los que protegen los derechos de los pueblos indígenas y de la Amazonia? Es el Estado brasileño el que tiene este deber.”