Lunes, 16 de enero, 2023

La decisión que se ha tomado brinda a las autoridades otra oportunidad de poner fin a este suplicio


Ante la noticia sobre el juicio contra los socorristas humanitarios Sarah Mardini y Seán Binder de que el Tribunal de Apelación de Mitilene ha devuelto el acta de acusación formal a la fiscalía por deficiencias de procedimiento —como la falta de traducción del escrito—, Nils Muižnieks, director de la Oficina Regional Europea de Amnistía Internacional, ha afirmado:

“La decisión que se ha tomado hoy brinda a las autoridades otra oportunidad de poner fin a este suplicio y corregir sus propias irregularidades retirando todos los cargos, incluidas las acusaciones de delitos más graves que aún les aguardan. Los errores procedimentales planteados por el Tribunal, como el hecho de no presentar la traducción, no hacen más que empeorar lo absurdo que resulta que las autoridades griegas ataquen a quienes estaban defendiendo los derechos de las personas migrantes y refugiadas.

Instamos una vez más a las autoridades griegas a que retiren todos los cargos y permitan a Sarah y Seán reanudar su vida. La criminalización de estos valientes defensores de los derechos humanos únicamente por ayudar a personas refugiadas y migrantes que lo necesitaban muestra el comportamiento cruel de Grecia y Europa hacia quienes buscan seguridad en sus fronteras.

Nils Muižnieks, director de la Oficina Regional de Europa de Amnistía Internacional

Han transcurrido más de cuatro años desde la apertura de esta investigación ridícula, que ha dejado la vida de Sarah y Seán en suspenso y en un estado de incertidumbre. La persecución continua que sufren, con los cargos infundados por delitos graves aún bajo investigación, plantea serias preocupaciones sobre las verdaderas intenciones de las autoridades. Este caso en un ejemplo elocuente del uso indebido del sistema de justicia penal por parte de las autoridades para castigar e impedir la labor de los defensores y defensoras de los derechos humanos”.

Información complementaria

El acta de acusación formal va a ser devuelta a la fiscalía. En cuanto a Sarah y Seán, los cargos menores restantes prescriben en febrero de 2023. La investigación sobre los delitos graves formulados en contra de estos trabajadores humanitarios —incluidos facilitación de entrada irregular, pertenencia a una organización criminal y fraude— sigue pendiente.