Lunes, 07 de agosto, 2023

Ante la noticia de que Aleksei Navalny, preso de conciencia y destacada figura del movimiento de oposición política de Rusia, ha sido condenado a pasar 19 años en una colonia penitenciaria por cargos falsos de “extremismo”, al haberse añadido al menos 10 años a su actual pena de 9 años, Marie Struthers, directora regional de Amnistía Internacional para Europa Oriental y Asia Central, ha declarado:

“Esta nueva condena de al menos 10 años más de prisión impuesta a Aleksei Navalny equivale prácticamente a una cadena perpetua encubierta. Además, no sólo es un siniestro acto de venganza política dirigido personalmente contra Navalny, sino una advertencia a quienes critican al gobierno en todo el país. El resultado del vergonzoso juicio de hoy no es más que el último ejemplo de la sistemática opresión contra la sociedad civil rusa, que se ha intensificado desde la invasión rusa de Ucrania del año pasado”.

Esta nueva condena de 10 años más de cárcel impuesta a Aleksei Navalny equivale prácticamente a una cadena perpetua encubierta.

“Instamos a las autoridades rusas a que terminen con el injusto encarcelamiento de Aleksei Navalny y lo pongan en libertad de inmediato y sin condiciones. El mundo está observando, y seguiremos denunciando la situación hasta que se haga justicia y Navalny y todas las demás personas encarceladas injustamente recuperen su libertad”

Información complementaria

El 4 de agosto, el Tribunal Municipal de Moscú condenó a Aleksei Navalny a 19 años en una colonia penitenciaria por cargos de financiación e incitación al “extremismo” y “rehabilitación de la ideología nazi”. Esta nueva condena añade como mínimo otros 10 años a su actual pena de cárcel.

El juicio se celebró en IK-6, una colonia penitenciaria situada en Melekhovo (región de Vladimir), donde Navalny cumple actualmente una pena de 9 años por cargos de motivación política. A la “sala” no pudieron acceder periodistas, que tuvieron que seguir las sesiones por vídeo desde otro edificio. Varias sesiones se celebraron a puerta cerrada por infundados “motivos de seguridad”.

Los nuevos cargos tienen que ver con las actividades de la Fundación Anticorrupción de Navalny, declarada ilegal por las autoridades rusas en 2021, y con declaraciones de sus miembros destacados. Uno de los colegas de Navalny, Daniel Kholodny, fue trasladado desde otra prisión para ser juzgado junto a él. Kholodny fue declarado culpable de “participar en una comunidad extremista” y “financiar actividades extremistas”, pero cuando se escriben estas líneas se desconoce la pena de cárcel que se le impuso debido a la pésima calidad de la señal de vídeo que transmitía el juicio.

La Fundación Anticorrupción estaba inscrita legalmente en el registro de asociaciones de Rusia antes de que Aleksei Navalny fuera encarcelado. Su designación arbitraria como organización “extremista” motivó el posterior procesamiento de Navalny y sus colegas por cargos relacionados con actividades extremistas.

Amnistía Internacional ha planteado con anterioridad su preocupación por el encierro de Navalny en una “celda de castigo” debido a supuestas violaciones disciplinarias, la mala atención médica que recibe y el deterioro de su salud. La organización concluyó que el trato que recibe en la colonia equivale a tortura y otros malos tratos.