Lunes, 18 de septiembre, 2023

A la espera de conocer la sentencia prevista el 16 de septiembre en la causa de Hisham Kassem, destacado político de la oposición y editor que se encuentra recluido arbitrariamente desde el 20 de agosto únicamente por ejercer pacíficamente su derecho a la libertad de expresión, el director de Investigación y Trabajo de Incidencia de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África, Philip Luther, ha manifestado:

“El procesamiento de Hisham Kassem por publicar simplemente mensajes críticos en Internet es una señal de que la implacable campaña de las autoridades egipcias para silenciar la expresión pacífica de críticas y castigar la disidencia, incluso mediante el uso del delito penal de difamación y otra legislación draconiana, continúa con toda su fuerza.”

“Criticar al gobierno y a representantes públicos es un derecho humano. Hisham Kassem debe quedar en libertad de inmediato y sin condiciones, y deben retirarse todos los cargos penales de motivación política, incluido el de difamación, que pesan contra él.”

Criticar al gobierno y a representantes públicos es un derecho humano. Hisham Kassem debe quedar en libertad de inmediato y sin condiciones, y deben retirarse todos los cargos penales de motivación política, incluido el de difamación, que pesan contra él. 

Philip Luther, director de Investigación y Trabajo de Incidencia de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África

“Aunque recientemente se ha puesto en libertad a un pequeño número de disidentes que habían sido injustamente encarcelados durante periodos prolongados, el mundo no debe llamarse a engaño. El alarmante historial de Egipto en materia de derechos humanos está a la vista, y la nueva oleada de detenciones arbitrarias y enjuiciamientos infundados de personas críticas es muestra de ello.”

“Las autoridades egipcias deben poner fin de manera urgente al ciclo interminable de detenciones y enjuiciamientos de personas críticas y dejar de usar la legislación penal sobre la difamación para acallar la disidencia. Los Estados del mundo deben exigir justicia y libertad para quienes se atreven a alzar la voz.”

Información complementaria

Hisham Kassem, de 64 años, se enfrenta a cargos penales de difamación por criticar en Internet a un exministro por presunta corrupción. Además pesan contra él los cargos de “insultar” y “molestar” a las autoridades por un post en el que explicaba su decisión el 20 de agosto de no depositar fianza, señalando que era “más honorable que Abdel Fattah al Sisi y todos sus hombres”. De ser declarado culpable, se enfrenta a una pena de hasta tres años de prisión, según sus abogados.

Las autoridades también han vulnerado el derecho de Hisham Kassema a ser juzgado conforme a las normas internacionales, lo que incluye gozar de una defensa adecuada y comparecer en una vista pública. A sus abogados se les negó el acceso al expediente del caso antes del juicio, y las autoridades prohibieron la presencia de personal diplomático y medios de comunicación en las audiencias judiciales.

Hisham Kassem hizo huelga de hambre entre el 23 de agosto y el 12 de septiembre en protesta por su encarcelamiento injusto.

En los últimos meses, Hisham Kassem ha criticado abiertamente la gestión de la crisis económica realizada por las autoridades y la función de las fuerzas armadas. En junio de 2023 desempeñó un papel fundamental en la fundación de una coalición de partidos y figuras políticas liberales de la oposición.

Desde que se reactivó el Comité de Indultos Presidenciales en mayo de 2022 han quedado en libertad centenares recluidas por motivos políticos, pero las detenciones arbitrarias continúan a un ritmo alarmante y afectan incluso a familiares residentes en Egipto de disidentes que viven en el extranjero. En agosto, los padres del periodista egipcio Ahmed Gamal Ziada y de la activista egipcio-germana Fagr al Adly fueron detenidos por el activismo de sus hijos.