Miércoles, 08 de noviembre, 2023

Ante la desaparición forzada del defensor ucraniano de los derechos humanos y prisionero de guerra Maksym Butkevych, cuyo paradero fue confirmado por última vez el 22 de agosto, Denis Krivosheev, director regional en funciones de Amnistía Internacional para Europa del este y Asia central, ha declarado:

“Han pasado 11 semanas desde que se supo por última vez el paradero de Maksym Butkevych. Dados su simulacro de juicio, la naturaleza de su declaración de culpabilidad y las pruebas de malos tratos, su familia y muchas otras personas tenemos serios motivos de preocupación acerca de su suerte y su paradero. Exigimos a las autoridades rusas que revelen de inmediato dónde está y le permitan contactar con su familia y con su abogado.”

“Éste no es más que el abuso más reciente de toda la serie de abusos que se han perpetrado contra Maksym Butkevych desde que lo hicieron prisionero de guerra en junio de 2022. El denominado tribunal supremo en la región de Luhansk ocupada por Rusia lo condenó a 13 años de prisión en unas actuaciones secretas, basándose en una confesión grabada en vídeo que hizo casi con seguridad bajo coacción, junto con otras pruebas endebles. Creemos que los cargos fueron una represalia de las autoridades rusas por el activismo anterior de Maksym y su destacada labor de derechos humanos.”

Su familia y muchas otras personas tenemos serios motivos de preocupación acerca de su suerte y su paradero.

Denis Krivosheev, director en funciones de Amnistía Internacional para Europa Oriental y Asia Central

“Privar deliberadamente a un prisionero de guerra de su derecho a un juicio justo y normal constituye un crimen de guerra, al igual que la desaparición forzada, que es el trato al que está sometido ahora. Las autoridades rusas deben anular la pena impuesta a Maksym Butkevych, liberar a éste inmediatamente de la custodia impuesta por el denominado tribunal supremo de Luhansk y dejar de cometer violaciones del derecho internacional y abusos contra los derechos de las personas reclusas.”

Información complementaria

El destacado defensor ucraniano de los derechos humanos Maksym Butkevych se presentó como voluntario ante las Fuerzas Armadas de Ucrania en febrero de 2022 y fue capturado por las fuerzas rusas en primera línea el 24 de junio de ese año. El 10 de marzo de 2023, fue “condenado” a 13 años de prisión por el denominado “tribunal supremo de la República Popular de Luhansk”, órgano judicial instituido por grupos armados respaldados por Rusia en el este de Ucrania en 2014.

El 22 de agosto de 2023, en la vista de la apelación celebrada ante un tribunal de Moscú, se confirmó la pena impuesta a Maksym Butkevych, que fue la única persona a la que se permitió asistir mediante un enlace de vídeo.

Se desconoce su paradero exacto desde el 22 de agosto, cuando compareció en la vista de su apelación mediante un enlace de vídeo desde el centro de detención de Luhansk. Es una práctica habitual en Rusia trasladar a las personas reclusas en condiciones inhumanas y degradantes a lugares remotos, a cientos o miles de kilómetros de su casa, para que cumplan su pena de prisión, algo que puede tardar semanas, a veces meses, tiempo durante el cual se niega a sus familias y abogados cualquier información sobre su suerte y su paradero. Esta práctica constituye desaparición forzada.