Viernes, 15 de diciembre, 2023

Ante la noticia de que Aleksei Navalny, destacado activista político ruso de la oposición y preso de conciencia, ya no figura oficialmente entre los internos de la colonia penitenciaria donde cumplía una pena injusta de 19 años de prisión, y de que se desconocen su suerte y su paradero, Denis Krivosheev, director adjunto de Amnistía Internacional para Europa Oriental y Asia Central, ha declarado:

“Como si el intento de envenenamiento, la cárcel y las condiciones de reclusión inhumanas no bastaran, Aleksei Navalny podría haber sido ahora sometido a desaparición forzada. En su determinación de eliminar a quienes lo critican, el Kremlin no se detendrá ante nada”.

Como si el intento de envenenamiento, la cárcel y las condiciones de reclusión inhumanas no bastaran, Aleksei Navalny podría haber sido ahora sometido a desaparición forzada. En su determinación de eliminar a quienes lo critican, el Kremlin no se detendrá ante nada.

Denis Krivosheev, director adjunto de Amnistía Internacional para Europa Oriental y Asia Central

Las autoridades rusas se han negado a facilitar información sobre la suerte y el paradero de Aleksei Navalny desde la última vez que sus abogados supieron de él, el 5 de diciembre. Aunque existe la posibilidad de que esté en tránsito hacia otra colonia penitenciaria —algo que Amnistía Internacional ha documentado como una de las prácticas más crueles e inhumanas que las autoridades rusas reservan a los reclusos— las autoridades tienen la obligación de facilitar sin demora información sobre todos los traslados de presos. Sin embargo, en Rusia, estos traslados pueden durar semanas sin que se facilite ninguna información a las familias, y casi siempre ponen en peligro la salud y el bienestar de las personas afectadas al exponerlas a malos tratos y hostigamiento.

“Navalny ya ha sido sometido a condiciones que equivalen a tortura y otros malos tratos durante el periodo que ha estado bajo custodia, y esta situación no hace más que aumentar los riesgos que corre. Está asignado injustamente al régimen de reclusión más estricto posible, sometido a largos periodos de aislamiento, y su salud se está deteriorando. La persecución de Aleksei Navalny tiene motivación política y es una represalia por su activismo político pacífico; es un preso de conciencia y debe ser puesto en libertad de forma inmediata e incondicional. Las autoridades rusas deben revelar urgentemente su suerte y su paradero”, concluyó Denis Krivosheev.

Información complementaria

La noche del 11 de diciembre, funcionarios de la colonia penitenciaria IK-6 de Melekhovo, en la región de Vladimir (a unos 250 kilómetros al este de Moscú) informaron al abogado de Aleksei Navalny de que el preso ya no estaba en la institución. La secretaria de prensa de Navalny, Kira Yarmysh, declaró que se habían negado a revelar su nueva ubicación. Estaba previsto que Aleksei Navalny compareciera por videoconferencia en las vistas judiciales sobre su reclamación contra la colonia por sus condiciones de reclusión, pero no es así desde el 7 de diciembre, supuestamente debido a una avería eléctrica.

Este mismo mes, Aleksei Navalny iba a ser trasladado a la “celda de confinamiento penal unificada”, donde iba a permanecer 12 meses, la medida disciplinaria prolongada más grave del sistema penitenciario ruso, debido a sus presuntas violaciones de las normas penitenciarias. Persiste la preocupación por su salud. El duro régimen de aislamiento prolongado y la falta de atención sanitaria adecuada constituyen tortura y otros malos tratos.