Miércoles, 20 de marzo, 2024

En respuesta a la noticia de que las autoridades rusas han iniciado la primera investigación penal dirigida contra las personas LGBTI en virtud de leyes “antiextremistas” tras irrumpir en un espectáculo drag en Oremburgo, Natalia Zviagina, directora de Amnistía Internacional Rusia, ha afirmado:

“Lo que las personas LGBTI y los grupos activistas de derechos humanos temían desde finales del año pasado ha acabado ocurriendo: las fuerzas del orden rusas, alentadas por la vergonzosa sentencia del Tribunal Supremo, que declaró “extremista” a un “movimiento internacional LGBTI” inexistente, han abierto su primer caso de “extremismo” relacionado con las personas LGBTI.

“Resulta especialmente reprobable que se permitiera a miembros de un grupo nacionalista ruso ayudar a la policía en su redada del espectáculo drag del club Pose de Oremburgo, en el suroeste de Rusia, a principios de este mes. Este tipo de cooperación entre las fuerzas del orden y activistas nacionalistas fomenta un entorno de impunidad respecto a las agresiones homófobas y transfóbicas e instiga un clima de miedo entre las personas LGBTI.”

“La comunidad internacional debe pedir a las autoridades rusas que revisen la homófoba sentencia del Tribunal Supremo y pongan fin de inmediato a la persecución de las personas LGBTI. Es imperativo garantizar que todas las personas, sin excepción, disfrutan de todos los derechos humanos.

Información complementaria

Resulta especialmente reprobable que se permitiera a miembros de un grupo nacionalista ruso ayudar a la policía en su redada del espectáculo drag del club Pose de Oremburgo, en el suroeste de Rusia, a principios de este mes

Natalia Zviagina, directora de Amnistía Internacional Rusia

Durante la redada del 12 de marzo en el club Pose, la policía y miembros de un grupo nacionalista local que habían informado sobre el club, obligaron a clientes y a artistas a echarse boca abajo en el suelo. Las drag queen que actuaban permanecieron semidesnudas mientras se les confiscaban sus trajes y pelucas. Los activistas nacionalistas filmaron la redada y publicaron el vídeo online ese mismo día.

Según informes del 18 de marzo, al club se le acusa ahora de “organizar un grupo extremista y participar en él”, lo que conlleva una pena máxima de 10 años de prisión. Se desconoce el número de personas que están siendo investigadas.

Las redadas policiales en establecimientos de ambiente LGBTI, incluidos bares, clubes y saunas, aumentaron en Rusia después de la sentencia que emitió el Tribunal Supremo el 30 de noviembre de 2023.