Miércoles, 10 de abril, 2024

Amnistía Internacional insta a los accionistas de Dow, empresa con sede en Estados Unidos, a considerar la posibilidad de retirar sus inversiones de esta empresa química si no cumple rápidamente sus responsabilidades de derechos humanos respecto a las más de 500.000 personas que siguen sufriendo por el desastre de Bhopal, uno de los incidentes industriales más graves del mundo.

En vísperas de la asamblea general anual de la empresa, que se celebra mañana, 11 de abril, Amnistía Internacional ha escrito a los principales inversores de para hacerles llegar su reciente informe Bhopal: 40 Years of Injustice, y para pedirles que ayuden a abordar el incumplimiento por parte de Dow de las normas internacionales sobre empresas y derechos humanos desde que compró Union Carbide Corporation en 2001. Union Carbide Corporation era la propietaria final de la fábrica de pesticidas en la ciudad india de Bhopal en el momento de la desastrosa fuga de gas de 1984.

Mark Dummett, director de Empresas y Derechos Humanos de Amnistía Internacional, ha señalado:

“Bhopal no es un caso del pasado. Los abusos contra los derechos humanos derivados de la fuga de gas y la contaminación del lugar no se han resuelto, y aún continúan. Las personas que sobrevivieron y sus descendientes siguen esperando una compensación justa, una limpieza exhaustiva de su entorno, atención y tratamiento médicos adecuados, el castigo de todos los responsables, y una rehabilitación económica y social integral”.

“Hemos escrito a los principales inversores de Dow y les hemos pedido que colaboren con nosotros y planteen directamente a la empresa la preocupación por los abusos contra los derechos humanos que aún continúan en Bhopal. Hemos pedido a los accionistas que pongan fin a su relación con Dow si la empresa no emprende acciones rápidas y significativas para abordar el sufrimiento.”

Hemos pedido a los accionistas que pongan fin a su relación con Dow si la empresa no emprende acciones rápidas y significativas para abordar el sufrimiento.

Mark Dummett, director de Empresas y Derechos Humanos de Amnistía Internacional

“Más de medio millón de personas siguen sufriendo algún grado de lesión permanente a causa del desastre de Bhopal. Quienes sobrevivieron a la exposición inicial sufrieron en muchos casos lesiones permanentes o desarrollaron enfermedades crónicas y debilitantes; también sufrieron abortos y el nacimiento de niños y niñas con trastornos congénitos.”

Las instalaciones de la fábrica no se limpiaron, lo que provocó una creciente contaminación de las fuentes de agua locales a causa de las sustancias químicas que se quedaron allí, a menudo con consecuencias catastróficas y duraderas para la salud de las comunidades locales.

Los inversores de Dow a los que Amnistía Internacional ha escrito incluyen las instituciones financieras y grupos de inversión radicados en Estados Unidos Vanguard Group, Blackrock y State Street.

La carta pide a los inversores que se aseguren de que Dow responde de sus responsabilidades sobre Bhopal basándose en los Principios Rectores de la ONU, y revela sin demora y de forma pública sus conclusiones. Amnistía Internacional insta a los inversores a pedir a Dow que cumpla estas recomendaciones específicas:

  • Proporcionar compensación adicional a quienes sobrevivieron a la catástrofe de Bhopal, a sus hijos y a sus nietos, con el fin de cubrir la cifra real de muertes y lesiones causadas por el desastre.
  • Proporcionar compensación por las consecuencias negativas económicas, sociales y de salud causadas por la contaminación continuada en el lugar de la fábrica y en las aguas subterráneas.
  • Contribuir con una suma adecuada y justa a los trabajos de limpieza del emplazamiento de la fábrica contaminada y las zonas circundantes, y al coste de la supervisión de la salud y la atención médica de la población afectada.
  • Desvelar toda la información sobre el gas de isocianato de metilo fugado y otras sustancias químicas liberadas a la atmósfera, incluidos su toxicidad, su impacto a largo plazo en la salud de la gente, y el tratamiento médico más adecuado.

La carta estuvo precedida por la petición a los clientes y proveedores de Dow realizada por Amnistía Internacional en Bhopal: 40 Years of Injustice para que consideraran la posibilidad de poner fin a sus negocios con la empresa si ésta no actúa rápidamente para brindar reparación y prevenir daños futuros en Bhopal.

En ella se dice que Dow quedó directamente vinculado a los efectos adversos del desastre en los derechos humanos, y a la constante negativa de remediarlos, desde el momento en que, en 2001, compró Union Carbide Corporation, que era la propietaria final de la fábrica en el momento de la fuga de gas.

La carta dice que los Principios Rectores sobre las Empresas y los Derechos Humanos de la ONU dejan claro que las empresas deben ejercer su influencia para prevenir o mitigar los efectos adversos en la mayor medida de lo posible. Si opta por no hacerlo, y rechaza sus responsabilidades en materia de derechos humanos, Dow estará incumpliendo los compromisos que ella misma ha formulado públicamente respecto a las normas internacionales sobre las empresas y los derechos humanos.

Información complementaria

Hacia la medianoche del 2 de diciembre de 1984, una fuga de unas 40 toneladas del letal gas de isocianato de metilo (MIC) de la fábrica de pesticidas en Bhopal, entonces propiedad de la empresa con sede en Estados Unidos Union Carbide Corporation, mató rápidamente a miles de personas en las viviendas informales que rodeaban la fábrica. Se calcula que más de 22.000 personas han muerto prematuramente como consecuencia directa de la exposición al gas, y siguen produciéndose muertes.

Más de 500.000 personas resultaron heridas o han sufrido daños permanentes, por medios que incluyen el impacto intergeneracional de la exposición al MIC sobre la salud reproductiva, y las fuentes de agua contaminadas por las sustancias químicas que se dejaron en el lugar.