Domingo, 27 de abril, 2025

Oscar Smith llegó a estar a una hora de ser ejecutado en 2022, cuando el gobernador Lee concedió una suspensión tras saberse que las autoridades penitenciarias habían violado su propio protocolo de inyección letal. Los abogados están impugnando el nuevo protocolo de ejecución del estado, pero esa impugnación no se examinará hasta enero de 2026


Está previsto que Oscar Smith sea ejecutado en Tennessee el 22 de mayo de 2025. Oscar Smith fue declarado culpable en 1990 del asesinato, cometido en 1989, de su esposa, de la que estaba separado, y de los dos hijos adolescentes de ésta. Cuando fue condenado a muerte el 26 de julio de 1990 tenía 40 años, y ahora tiene 74. Una experta forense, utilizando técnicas modernas de detección de huellas latentes, ha puesto en duda una prueba que la acusación afirmó que era fundamental para este caso. El derecho de Oscar Smith a un juicio justo fue violado en la fase de determinación de la pena por la información errónea y la conducta indebida del jurado. El gobernador debe conmutar esta condena a muerte inmediatamente.

 

ACTÚEN: REDACTEN SU PROPIO LLAMAMIENTO O UTILICEN ESTA CARTA MODELO

 

Gobernador Bill Lee

 Governor Bill Lee

1st Floor, State Capitol

600 Dr Martin L. King, Jr. Blvd.

Nashville, TN 37243, Estados Unidos

Señor Gobernador:

 

Lo insto a detener la ejecución de Oscar Smith, programada para el 22 de mayo de 2025. Al pedir clemencia, no pretendo restar importancia a los asesinatos, cometidos en 1989 en la casa de las víctimas, de la esposa de Oscar Smith, de la que estaba separado, y de los dos hijos adolescentes de ésta.

 

Una experta ha puesto en duda una prueba pericial fundamental utilizada para condenar a Oscar Smith, quien siempre ha afirmado su inocencia. La fiscalía dijo al jurado la huella de una palma de una mano hallada en el lugar del crimen era tan concluyente que era como si el asesino hubiera “plasmado su firma” allí, que no cabía duda de que esa huella era de Oscar Smith y que el jurado podía declararlo culpable basándose únicamente en eso. En 2021, una examinadora de huellas dactilares con más de 40 años de experiencia declaró que era “inconcluyente” que la prueba perteneciera a Oscar Smith, y que el análisis presentado en el juicio era “defectuoso” y no cumplía ni las normas de 1990 ni las actuales. Esta experta identificó también una huella dactilar en un punzón (una herramienta utilizada para trabajar el cuero) utilizado en el asesinato. Esa huella, que no pertenecía ni a Oscar Smith ni a ninguna de las víctimas, contenía ADN revelado mediante análisis modernos, que tampoco pertenecía a Smith ni a las víctimas. En 2022, el tribunal de primera instancia denegó la moción del abogado de Smith para que se reabrieran los procedimientos basándose en esta nueva prueba, y resolvió que, incluso si se hubiera presentado en el juicio, no habría supuesto una diferencia. En 2022, una miembro del jurado firmó una declaración en la que decía que, si en el juicio se hubiera sabido que en el punzón había “ADN de una persona desconocida”, no habría votado a favor de la pena de muerte.

La vista de determinación de la pena, celebrada en 1990, se caracterizó por la falta de imparcialidad y la conducta indebida del jurado y por la información inexacta sobre el derecho de Oscar Smith a recibir la libertad condicional si era condenado a cadena perpetua. En 2020, La Corte de Apelaciones en lo Penal de Tennessee resolvió que no había disponible ninguna “vía de procedimiento” para abordar la alegación de que la conducta indebida del jurado había privado a Oscar Smith de un juicio justo e imparcial. “Si se consideran ciertos”, reconoció, los hechos contenidos en las declaraciones de diversos miembros del jurado eran “inquietantes” y, si se hubieran presentado en una moción para un nuevo juicio y el juez de primera instancia los hubiera considerado fidedignos, “es posible que se hubiera concedido un nuevo juicio, o al menos una nueva vista de determinación de la pena”. Según el derecho internacional, los procedimientos de pena capital deben respetar escrupulosamente las garantías procesales y deben ajustarse a los más altos niveles de independencia, competencia, objetividad e imparcialidad de jueces y jurados. La ejecución de una condena a muerte después de un juicio en el que no se hayan respetado esas garantías constituye una violación del derecho a la vida.

El poder del ejecutivo para conceder el indulto existe precisamente para remediar las injusticias que los tribunales no han podido o no han querido abordar. Lo insto impedir la ejecución de Oscar Smith y a conmutar su condena a muerte.

Atentamente, [NOMBRE]

INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA

Los cadáveres de la esposa de Oscar Smith, de la que estaba separado, y de los dos hijos adolescentes de ésta fueron encontrados en su casa el 2 de octubre de 1989. Tras un juicio de dos días de duración celebrado en Nashville en julio de 1990, el jurado declaró a Oscar Smith culpable de tres cargos de asesinato en primer grado. La fase de determinación de la pena empezó y terminó al día siguiente, el 26 de julio de 1990. Tennessee adoptó la cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional como opción de condena en 1995 pero, en el momento del juicio de Oscar Smith, si el jurado hubiera votado a favor de la cadena perpetua, Smith no habría podido optar a la libertad condicional hasta después de 108 años (36 años por cada asesinato). Antes de la deliberación sobre la pena, la defensa pidió al juez que diera instrucciones al jurado respecto a cuándo podría el acusado optar a la libertad condicional si votaban en favor de la cadena perpetua. La solicitud se denegó. El jurado votó a favor de la pena de muerte.

En 2019 se entrevistó a algunas de las personas que integraron el jurado. En declaraciones firmadas, dos revelaron que, incluso antes de la fase de determinación de la pena, ya se habían decidido por una condena a muerte. Uno dijo: “Cuando me citaron para formar parte del jurado del Sr. Smith, yo creía que cualquier persona que matara a otra a propósito debía ser condenada a muerte [...] De hecho, nunca creí que una persona debiera ser condenada a cadena perpetua si pretendía matar a alguien. Nada de lo que los abogados del Sr. Smith pudieran haber dicho me habría hecho cambiar de opinión”. Este hombre había manifestado esta opinión durante la selección del jurado, y sólo adaptó sus respuestas cuando el juez lo interrogó. Recordaba que había tenido la sensación de que al juez “no le gustaban mis respuestas [...] así que le seguí la corriente” (y dio respuestas que sugerían que podría votar por cadena perpetua). Otro de los miembros del jurado opinaba de la misma manera: “El Sr. Smith fue declarado culpable de tres asesinatos individuales. Tenías que condenarlo automáticamente a muerte”. Este hombre reveló que había dicho a los demás miembros del jurado que había realizado un curso de ciencias, lo que significaba que “sabía” que la alegación sobre patrones meteorológicos que formaban parte de la coartada del acusado no podía ser cierta. También dijo que, durante los almuerzos, los jurados suplentes se unieron con los miembros del jurado principal y, en contra de las instrucciones del juez, “nos dijeron que ellos también pensaban que el Sr. Smith era culpable”. Un tercer miembro del jurado confirmó que en el jurado había “fanáticos” que estaban decididos por la pena de muerte desde el principio y sólo querían “tomar una decisión rápida y marcharse a casa”. Este hombre reveló que él mismo había creído que una pena de cadena perpetua habrían sido “sólo 13 años”, y que había votado por la pena de muerte porque “no le parecía que 13 años fuera suficiente”. Al menos otro miembro del jurado se vio afectado por esa información errónea. Según recordó, una mujer joven “estaba realmente disgustada con la idea de la pena de muerte y la electrocución. Hablé con ella en privado en la sala del jurado y le aseguré que la cadena perpetua era de sólo 13 años. Tuvimos esta conversación en un aparte durante las deliberaciones. Tras nuestra charla, cambió su voto y el jurado emitió un veredicto unánime de pena de muerte”. La miembro del jurado en cuestión confirmó ese relato y dijo que, tras saber que Oscar Smith “sería finalmente puesto en libertad, decidí que la pena de muerte era la mejor opción”.

En virtud del derecho constitucional estadounidense, “el debido proceso exige que un jurado asignado a una persona acusada de un delito capital en la fase de determinación de la pena se mantenga imparcial”, lo que permite rechazar a “cualquier candidato a miembro del jurado que votará automáticamente por la pena de muerte” ya que “ese miembro del jurado no considerará de buena fe las pruebas de circunstancias agravantes y atenuantes” según se requiere. Además, el derecho constitucional estadounidense “no permite la ejecución de una persona basándose en información que no haya tenido oportunidad de negar o explicar”, como la que se presentó en la sala del jurado en este caso.

Dos semanas después del juicio, los fiscales escribieron al jefe de policía de Nashville para alabar el papel fundamental que la Sección de Identificación de la policía había desempeñado para convertir “un débil caso circunstancial en un sólido caso circunstancial que hizo que los miembros del jurado no tuvieran duda de que el acusado era el autor de estos terribles crímenes”. La carta subrayaba que “la prueba más importante presentada al jurado” era la huella ensangrentada de una palma de una mano que un sargento de la Sección de Identificación identificó como perteneciente a Oscar Smith. El sargento testificó de que “no cabía duda” de que la huella pertenecía a Smith. “Las huellas de las palmas de la mano no mienten” dijo al jurado el fiscal, que añadió: “pueden declararlo culpable basándose únicamente en eso”. En 2021, una experta en huellas latentes con más de 40 años de experiencia, que había testificado ante los tribunales decenas de veces, principalmente para la fiscalía, firmó una declaración que, lejos de lo que se le había dicho al jurado, manifestaba que “es inconcluyente que la prueba pertenezca a Oscar Smith”, y que el análisis “defectuoso” —incluso según la metodología aceptada en 1990— llevado a cabo por el sargento había utilizado métodos que no cumplirían las normas actuales. La experta señaló que el sargento había hecho un “fuerte hincapié” en el hecho de que a la huella de la palma parecían faltarle dos dedos (igual que a Oscar Smith). Según la experta, “dista de ser concluyente” que esa evaluación fuera exacta, ya que la huella se había dejado sobre un tejido blando y, en esas circunstancias, no se dejan necesariamente marcas de todos los dedos. La experta concluyó que “tanto bajo el análisis obsoleto como los procedimientos de análisis modernos” no había “nada que apoyara” el testimonio del sargento de que “no cabía duda” de que la huella de la palma pertenecía a Oscar Smith. También concluyó que el sargente había incumplido en general las normas científicas al subordinar la opinión científica objetiva a su propia creencia personal, y había presentado en el tribunal una conclusión no respaldada por las pruebas.

Oscar Smith llegó a estar a una hora de ser ejecutado en 2022, cuando el gobernador Lee concedió una suspensión tras saberse que las autoridades penitenciarias habían violado su propio protocolo de inyección letal. Los abogados están impugnando el nuevo protocolo de ejecución del estado, pero esa impugnación no se examinará hasta enero de 2026. En Tennessee se han llevado a cabo 13 de las 1.620 ejecuciones realizadas en Estados Unidos desde 1976. La de Oscar Smith sería la primera ejecución llevada a cabo en este estado desde el 20 de febrero de 2020. En 2025 se han llevado a cabo 13 ejecuciones en Estados Unidos. Amnistía Internacional se opone incondicionalmente a la pena de muerte en todos los casos.

PUEDEN ESCRIBIR LLAMAMIENTOS EN: inglés. También pueden escribir en su propio idioma.

 

ENVÍEN LLAMAMIENTOS LO ANTES POSIBLE Y NO MÁS TARDE DEL: 22 de mayo de 2025.

 

NOMBRE Y GÉNERO GRAMATICAL PREFERIDO: Oscar Smith (masculino)

 

ENLACE A LA AU ANTERIOR: no aplicable