Lunes, 12 de diciembre, 2016
Molina, Víctor

"Aquí no se trata ni de mano dura ni de mano blanda. Aquí tienen que haber manos y detrás de esas manos, tiene que haber un cerebro y detrás de ese cerebro, tiene que haber una institución"


Las recientes informaciones sobre detenciones arbitrarias, desapariciones forzadas y ejecución de 12 jóvenes cometidas en el contexto de las denominadas Operaciones para la Liberación y Protección del Pueblo (OLP) en Barlovento, muestran todo lo que no se debe hacer contra la inseguridad y la delincuencia, así lo manifestó el experto en seguridad ciudadana Keymer Ávila en el programa “A Fondo”, transmitido por la Red Nacional de Radio Fe y Alegría. Ávila subrayó que los presuntos perpetradores “ni siquiera” pertenecían a la Guardia Nacional, –que excepcionalmente tiene labores de seguridad ciudadana –, sino propiamente al Ejército. “No debe confundirse lo que es la seguridad ciudadana y las labores de policía, con la seguridad de la nación y las labores propias de la institución militar”.

“La seguridad ciudadana tiene que ver con la integridad y los derechos civiles de las personas. Les corresponde encargarse de esas funciones a las policías, que tienen un carácter civil. La formación de los militares responde a una lógica bélica de amigo-enemigo. Cuando los militares comienzan a ejercer labores de seguridad ciudadana, toda la ciudadanía se convierte en enemiga. En ese marco la inseguridad se incrementa”.

Para Keymer Ávila, abogado, profesor de la Universidad Central de Venezuela, con Máster en Criminología y Sociología Jurídica Penal, investigador y profesor, no debe perderse de vista lo que él denomina “una masacre por goteo” que se estaría suscitando en el país.

“En enero, la Fiscal General habló de doscientas cuarenta y cinco personas fallecidas en manos de los cuerpos de seguridad del Estado. ¿Qué ha pasado con esos casos? En un seguimiento que llevamos de prensa, hemos contado ya mil personas. Es importante denunciar las OLP pero saber que el fenómeno las trasciende”.

Hacen falta planes inteligentes para frenar la delincuencia

En relación con cómo debe ser una actuación de las fuerzas de seguridad del Estado, para que sea verdaderamente efectiva, Ávila hace un llamado por una mayor institucionalidad.

“Aquí no se trata ni de mano dura ni de mano blanda. Aquí tienen que haber manos y detrás de esas manos, tiene que haber un cerebro y detrás de ese cerebro, tiene que haber una institución y tienen que haber leyes. Nuestra situación de inseguridad es grande, el principal indicador es la tasa de homicidios, que en Venezuela es una de las más altas, pero no podemos permitir que el Estado termine comportándose como la delincuencia que pretende combatir”.

La delincuencia se frena, se controla, se reduce con mayor institucionalidad, con la aplicación de las leyes. El hecho que uno denuncie violaciones de derechos humanos o excesos policiales y militares no debe interpretarse como una petición de inacción por parte del Estado. Por el contario, uno quiere una mayor intervención del Estado, no solamente penal. El Estado debe intervenir en su totalidad, debe intervenir oportunamente en los conflictos, debe satisfacer las necesidades básicas de la población, debe contener oportunamente la violencia, debe dar respuestas proporcionales, y en los casos que deba reprimir, debe hacerlo, pero en el marco de la legalidad, porque cuando permitimos que el Estado se convierta en delincuente, entonces ahí sí quedamos vulnerables”.

En ese caso, explica el experto, la ciudadanía se vuelve víctima “triplemente”, “por la situación socioeconómica, la delincuencia y el propio Estado”.

Contra la impunidad, denuncia desde varios espacios

En la actualidad, de acuerdo a Amnistía Internacional, movimiento que cita las últimas cifras dadas a conocer por el Ministerio Público, la impunidad de las violaciones a los derechos humanos en Venezuela alcanza el 97%.

En este sentido, una de las preguntas lógicas que pueden formularse es el papel de la denuncia como herramienta para obtener justicia. Como respuesta, Ávila dice que a pesar de todo hay que denunciar. “Sé que hay una crisis institucional en el país y que en muchas ocasiones la denuncia puede ser riesgosa pero hay que buscar formas de organización, tanto entre las personas afectadas como entre éstas y las instituciones”.

“La denuncia no se puede dejar de hacer, hay que ir de manera paralela al Ministerio Público, a su Dirección de Derechos Fundamentales, que queda en la Avenida México en el caso de Caracas; y en el caso del resto de los estados del país, a las fiscalías superiores o al Fiscal de Derechos Fundamentales de su estado; ir a la Defensoría del Pueblo. Paralelamente, ir a las ONG que trabajan en materia de derechos humanos, como la Red de Apoyo para la Justicia y la Paz, COFAVIC, Provea. La Comisión de Política Interior de la Asamblea Nacional ha estado muy activa, vayan también a la Asamblea Nacional”

El programa puede ser escuchado en el siguiente enlace: http://www.radiofeyalegrianoticias.net/sitio/2016/12/en-venezuela-hay-masacre-por-goteo-audio/

Detalle de foto de Federico Parra/AFP/Getty Images