Martes, 20 de marzo, 2018
AIVEN, Equipo de Documentación

Alexander Tirado y Raúl Emilio Baduel son dirigentes del partido político opositor, Voluntad Popular (VP), quienes fueron detenidos el 21 de marzo de 2014 mientras participaban en una protesta pacífica. Fueron condenados a 8 años de prisión, tras ser sometidos a un proceso judicial irregular. Baduel y Tirado han denunciado la comisión de malos tratos, así como han sido trasladados en repetidas ocasiones sin autorización judicial a centros de reclusión de alto riesgo. Amnistía Internacional ha pedido la libertad de Baduel y Tirado.


Raúl Emilio Baduel, estudiante de derecho y Alexander Tirado, deportista, ambos dirigentes del partido político opositor, Voluntad Popular (VP), fueron detenidos el 21 de marzo de 2014 por funcionarios de la Policía del Estado Aragua en la ciudad de Maracay, estado Aragua (región central), mientras protestaban por la realización de las ferias de San José durante un momento de alta conflictividad social que había cobrado la vida de muchos venezolanos.

Tirado fue detenido cuando hablaba por un megáfono, mientras que Baduel se encontraba sentado en el suelo a un lado de la vía, con una cruz de madera en sus manos con un mensaje que decía “no más balas, paz”.

A pesar de que existen videos y múltiples testigos que dan cuenta de que la protesta se desarrollaba de forma pacífica, el 22 de marzo de 2014, el Tribunal Segundo de Juicio del estado Aragua imputó a Baduel y Tirado los delitos de instigación pública, intimidación pública con artefactos explosivos y agavillamiento, así como les dictó medida preventiva de libertad.

Baduel y Tirado han denunciado que fueron sometidos a torturas y malos tratos durante su detención preventiva. El 10 de abril, fueron recluidos en el Centro Penitenciario de Centro Occidente II, conocido como la Cárcel de Uribana, ubicada en la ciudad de Barquisimeto, estado Lara (región central). En este centro, se les arrojó a la celda bombas lacrimógenas, se les dio comida caliente en las manos para que se les cayera al suelo y entraban residuos de aguas negras a la celda donde se encontraban. Baduel y Tirado también denunciaron el sometimiento a música proselitista durante las noches, y la orden de los custodios de acostarse en el suelo de asfalto caliente, lo cual les generó quemaduras en sus partes genitales. Luego, el 20 de noviembre, fueron golpeados por los custodios, ocasionándole la fractura de dos costillas a Baduel y lesiones en una pierna a Tirado.

El 24 de noviembre de 2014, los abogados introdujeron la denuncia formal a la Fiscalía por tratos crueles e inhumanos y torturas, hechos que, a la fecha, no han sido investigados.  

El 29 de noviembre de 2014, Baduel y Tirado fueron trasladados al penal de Tocuyito en el estado Carabobo (región central).

El 4 de marzo de 2015, el Tribunal Segundo de Juicio del estado Aragua condenó a ocho años de prisión a Baduel y Tirado por los delitos de intimidación pública, agavillamiento e instigación a la desobediencia.

Tal como explicaron los abogados a Amnistía Internacional, entre las arbitrariedades cometidas en su procesamiento y sentencia, se encuentra la exclusión injustificada de pruebas y la falta de motivación al basar la condena en la existencia de un megáfono como señal de que se encontraban en el lugar con objetos que podrían poner en peligro la tranquilidad pública. Además, hubo obstaculización para el ejercicio de la defensa. En el proceso de apelación, la Corte de Apelaciones no realizó el traslado de Baduel y Tirado a la sede del Tribunal, por lo que no pudieron ser escuchados.

El 31 de julio de 2015, se declaró sin lugar el recurso de apelación.

El 15 de junio de 2016, se introdujo el recurso para solicitar el decaimiento de la medida judicial de preventiva de libertad, dado que a dos años, dos meses y 24 días de su detención, no se había emitido una sentencia definitivamente firme.

El 29 de agosto de 2016, Baduel y Tirado fueron trasladados a la cárcel 26 de Julio en San Juan de los Morros, estado Guárico.

El 14 de enero de 2017, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emitió una medida cautelar solicitando a la República Bolivariana de Venezuela que protegiera la vida de Baduel y Tirado.

El 16 de abril de 2017, Baduel fue trasladado sin orden judicial al Centro Penitenciario Fénix en el estado Lara, el cual, según ONG locales, es de riesgo crítico por presentar 253% de hacinamiento. El 28 de julio, la abogada informó a Amnistía Internacional que éste fue trasladado al Centro Experimental de Rehabilitación y Reclusión (CERRA) en la ciudad de Maracay, estado Aragua (región central).

El 24 de enero de 2018, Alexander Tirado fue sacado del Centro Experimental de Rehabilitación y Reclusión (CERRA) en la ciudad de Maracay, estado Aragua, y recluido en el Penal de Tocuyito en el estado Carabobo sin autorización judicial y sin que su defensa haya sido notificada. A la fecha, había estado en cuatro centros de reclusión.

El 14 de febrero, la abogada alertó sobre la seguridad de Tirado, luego de que privados de libertad en el Penal de Tocuyito hubiesen iniciado un motín y tomado como rehenes a los custodios y otros detenidos, incluyendo a Tirado, para exigir traslados a otros centros de reclusión. La abogada asimismo compartió imágenes en redes sociales, en las cuales se observa a Tirado amarrado a una reja, mientras los privados de libertad que lideran el secuestro le apuntan con armas de fuego y granadas. En horas de la tarde del 16 de febrero, la defensa de Alexander Tirado informó que éste ya se encontraba con las autoridades del Ministerio de Asuntos Penitenciarios.

El 18 de marzo, el Tribunal Supremo de Justicia ratificó la condena de ocho años de prisión para Baduel y Tirado.

El 22 de marzo de 2018, Baduel y Tirado cumplieron 4 años de detención arbitraria. Amnistía Internacional ha pedido su libertad.