Lunes, 14 de octubre, 2019
Damiano, Daniela

La falta de nutrientes, calorías y proteínas entre la concepción y el final de los 2 años de vida, representa una amenaza para el crecimiento y desarrollo físico, mental y social de las nuevas generaciones


Venezuela pasa por una Emergencia Humanitaria Compleja desde 2015 que compromete severamente el derecho humano a la alimentación de sus 31.8 millones de habitantes y especialmente de las poblaciones y comunidades en extrema pobreza por los efectos del hambre y la desnutrición.

Actualmente, se encuentra entre los países del mundo con grave inseguridad alimentaria. El derecho humano al acceso, disponibilidad y utilización de los alimentos, en la cantidad y calidad necesaria para un consumo adecuado, se ha hecho imposible para la mayoría de los venezolanos, trayendo como consecuencia un acelerado deterioro nutricional de la población, siendo más afectados los niños y niñas, las embarazadas, las personas de edad, las personas en condiciones crónicas de salud y las personas que se encuentran recluidas o en zonas de difícil acceso geográfico.

La falta de nutrientes, calorías y proteínas entre la concepción y el final de los 2 años de vida, representa una amenaza para el crecimiento y desarrollo físico, mental y social de las nuevas generaciones.

La directora del Observatorio Venezolano de la Salud (OVS), Marianella Herrera, dijo que todo lo que está asociado a la programación fetal se trastoca con la inadecuada alimentación. "Cuando se expone a los niños a una mala alimentación desde el comienzo de la vida son más propensos a enfermedades crónicas y a alteraciones en el buen desarrollo intelectual porque el crecimiento del cerebro no se produce con normalidad, sobre todo cuando hay ausencia de ácidos grasos esenciales, cuando hay ausencia de hierro y cuando el calcio no está disponible". 

Detalló que la mayoría de los casos de desnutrición infantil se presenta o determina aun cuando la madre está gestando.

En adultos se ha incrementado la tasa de enfermedades crónicas asociadas a la mal nutrición como la obesidad, la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardiovasculares.

Datos de la Emergencia en alimentación y nutrición:

  1. 94% de la población venezolana no cuenta con ingresos suficientes para pagar los precios de una canasta de alimentos y de servicios básicos por las extremas condiciones de privación económica.
  2. Con una caída de la producción nacional mayor a 60% y de las importaciones en más de 70%, la población venezolana enfrenta una escasa disponibilidad de alimentos.
  3. 80% de los hogares venezolanos vive en inseguridad alimentaria por el cierre de establecimientos, la escasez y costos de los alimentos y las dificultades para cocinar por falta de agua, gas y electricidad.
  4. 64% de los venezolanos había perdido unos 11 kg de peso entre 2016 y 2017, por el acelerado deterioro de la ingesta de alimentos en la cantidad y calidad necesaria, siendo más afectados los niños y las mujeres.
  5. De 5% a 11,5% subió el porcentaje de población subalimentada en Venezuela entre 2016 y 2018, y la desnutrición aguda global alcanzó porcentajes de emergencia en niños menores de 5 años y embarazadas de parroquias pobres.
  6. 25.000 embarazadas no reciben control prenatal y 7.500 se controlan tardíamente en el octavo y noveno mes de embarazo, poniendo en riesgo sus vidas y las de sus hijos en un contexto de emergencia alimentaria.
  7. La combinación de emergencias en alimentación y salud disminuye las probabilidades de que los niños más pequeños y las embarazadas que sufren de desnutrición severa tengan oportunidad de sobrevivir.
  8. 33% de los niños entre 0-2 años de edad de sectores pobres tiene retardo de crecimiento según el indicador talla/edad; exponiéndolos a irremediables trastornos del desarrollo y enfermedades a futuro.
  9. Ante las políticas de privación y dependencia, que incluye la negativa a reconocer la emergencia y no publicar cifras oficiales, las familias se han visto forzadas a adoptar estrategias de sobrevivencia, incluyendo emigrar.

Lee más del Reporte Nacional del Observatorio venezolano de la Salud sobre el derecho a la alimentación.