Lunes, 04 de noviembre, 2019
Hernandez, Jhosgreisy

Bolivia asumió el rol que ahora predica, la responsabilidad de acción inmediata sobre la enfermedad


El cabello rojo y las pecas de Bolivia Bocaranda son rasgos que la han acompañado siempre, incluso después de vencer el cáncer de mama, el cual apareció en su seno izquierdo cambiando la vida que conocía hasta el momento.

“El diagnóstico fue un shock. Me hice la mamografía todos los años en el mes de octubre como una tradición, todo estuvo normal hasta los 45 años en donde la tuve que repetir porque la maquina no estaba correctamente calibrada. A los 46 años de edad fui de nuevo y me informaron que tenía un hallazgo”, declaró.

Durante los primeros días la preocupación se apoderó de su vida, el cómo afrontaría la situación y cuál sería su futuro se convirtieron en las preguntas más recurrentes. Sin embargo, Bolivia decidió no darse por vencida.

“Tomé las riendas de mi enfermedad y entre el 14 de octubre y el 26 del mismo mes ya había buscado a un médico para que me atendiera y explicara todo el proceso que ahora tendría que emprender, me había hecho la biopsia y me encontraba de regreso a casa”, comentó.

Bolivia asumió el rol que ahora predica, la responsabilidad de acción inmediata sobre la enfermedad. “No sabía a qué me iba a enfrentar, si me iban a quitar las mamas o cual era la situación en la cual estaba”, informó.

Después de un tiempo los médicos decidieron extraerle 13 ganglios llevándola así a someterse a terapia física para recuperar la fuerza perdida. Un año de quimioterapia le costó su cabello, pero nunca el espíritu de libertad que la ha caracterizado, motivándola incluso a quitarse la peluca en lugares públicos y al frente de sus hijos.

“El momento donde comienza la lucha es lo que te hace entender todo el tiempo productivo que se pierde cada vez que una mujer se enferma y muere por una enfermedad que pudo ser diagnosticada y tratada a tiempo”, denunció.

Defensora del derecho a la salud

Las personas que recibieron la noticia al principio fueron los familiares de Bolivia, pero después todas las amistades que estaban a su alrededor, naciendo de una forma u otra lo que hoy se conoce como SenosAyuda, gracias a un grupo de

amigos que fueron sensibilizados por la enfermedad.

“La organización se creó gracias al apoyo de personas cercanas que nos prestaban lugares para reunirnos y nos aconsejaban la forma correcta de llegar al público para conseguir que nuestro mensaje fuera transmitido de forma eficaz”, informó.

Bolivia se desempeña actualmente como presidenta de SenosAyuda, una organización que busca incidir en la lucha contra el cáncer de mama mediante actividades de información y detección temprana, trabajo en red con grupos dedicados a la misma causa, defensa del derecho a la salud, así como orientación y apoyo.

“En un principio, el derecho a la salud no era un tema presente. Empezamos con el apoyo entre nosotras, pero viendo el cambio del país y de uno mismo como persona afectada por el cáncer a la cual sus derechos se le vulneran cada día más, decidimos comenzar a denunciar”, comentó.

El proceso de exteriorizar el cáncer fue lo que hizo que Bolivia conectara con otras personas diagnosticadas y comprendiera que a todos se les debe hacer ver que sus derechos deben ser garantizados.

Las organizaciones no suplen el papel del Estado

“Las personas deben entender que mi caso no es aislado, sino que es un problema mucho más grande, que el sistema de salud pública no está funcionando y que todos tenemos derecho a la salud, el cual está siendo quebrantado todos los días. Esto es algo que las personas no tienen interiorizado, he hablado con mujeres que no han recibido el tratamiento, sino que se los ha dado alguna persona u organización. Esto normaliza la percepción social de que es un problema personal del cual el Estado no tiene responsabilidades”, expresó.

Bolivia reflexiona en este punto con los pacientes que conoce. “Si les preguntas si han tenido acceso fácil a su tratamiento ellas dicen que sí, pero les digo que si lo hubieran tenido fácil ellas no llegarían al extremo de asistir a SenosAyuda porque sus citas médicas y procedimientos los debieron conseguir dentro de un hospital o en el seguro social con organismos competentes, no a través de organizaciones como la de nosotras”, aseguró.

La organización y cada uno de sus participantes impulsa la lucha por el derecho a la salud, el cual se encuentra en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en el artículo 83 el cual dicta que: “La salud es un derecho social fundamental, obligación del Estado, que lo garantizará como parte del derecho a la vida. El Estado promoverá y desarrollará políticas orientadas a elevar la calidad de vida, el bienestar colectivo y el acceso a los servicios. Todas las personas tienen derecho a la protección de la salud, así como el deber de participar activamente en su promoción y defensa, y el de cumplir con las medidas sanitarias y de saneamiento que establezca la ley.”

El cáncer te cambia en todos los sentidos

Antes de SenosAyuda, Bolivia trabajaba medio tiempo detrás de cámaras con su esposo, Nelsón Bocaranda.

“A partir del diagnóstico tuve que salir y dar la cara para representar a las personas que sufren del cáncer de mama y brindarles apoyo. Si no hubiera pasado por esto, me hubiera quedado dentro de mi zona de confort”, declaró.

Afirma que el sentimiento de afecto que estaba a su alrededor fue lo que la movilizó a seguir adelante y es lo que hoy también la ayuda a continuar.

“Yo engorde mucho a raíz del cáncer, mis mamas ya no son las mismas, pero ahora eso poco me interesa porque lo importante es que estoy sana, que mi cuerpo está bien y que he avanzado. Ya la parte física que fue importante en su momento no es prioridad. En cáncer te hace ver la vida de forma diferente”, expresó.

No todo el tratamiento se basó en terapia física, el apoyo psicológico también fue un pilar para ella y su familia.

“Que la familia tenga también el apoyo de un psicólogo especializado en pacientes oncológicos se convierte en una fortaleza porque es un momento extremamente delicado para cada uno y todos necesitan ser ayudados de forma especializada”, declaró.

Los hijos de Bolivia eran muy jóvenes cuando a su madre se le diagnosticó cáncer de mama, esto hizo que ella tocara el tema de una forma diferente y creara consciencia para que las personas a su vez siguieran el ejemplo.

“Hay muchas personas que tocan el tema del cáncer como un tabú y ni siquiera lo llaman por su nombre, utilizando así sustitutos para que, según ellos, sus hijos entiendan, pero la verdad es que a veces las explicaciones simples crean temores mucho más grandes en sus niños”, expresó.

Valiente y resiliente

Dirigir una organización ante la emergencia humanitaria significa adaptación. “Trabajamos en conexión con la situación, no por recibir reconocimiento sino para ayudar a quienes lo necesiten, todo bajo perfil para luchar contra la falta de medicamentos que vulnera el derecho a la vida y la salud de miles de personas”, denunció.

El trabajo la ha llevado a hacer grandes sacrificios, desde estar sin comer en ponencias hasta viajar al extranjero.

“Todos los años iba a Washington D.C a una conferencia de defensoría de los derechos de la mujer e investigación para el tratamiento del cáncer de mama. Son mujeres que han sido sobrevivientes del cáncer de mama quienes íbamos a discutir sobre el presupuesto nacional de la investigación del cáncer para lograr los resultados esperados, íbamos una vez al año acompañando a los congresistas y nos sentábamos en el senado de los EE.UU. a exponer nuestro punto”, comentó.

Bolivia también fue formada por la American Cancer Society en cuanto al cómo se maneja una ONG en el tema del cáncer y también asistió a múltiples reuniones de la Unión Latinoamericana Contra el Cáncer de la Mujer (ULACCAM).

Expresa que lo único que le hace falta para sentirse orgullosa como defensora de los derechos humamos es una vuelta a la situación en que se garanticen los derechos de las personas, en especial el de la salud.

“Que venga un gran cambio y se nos escuche en mayor medida, que no existan limitaciones y que se tome como un tema importante la salud en Venezuela. Necesitamos protestar, alzar la voz cuando no se nos es atendido, denunciar y tener conciencia de que no se están llevando a cabo los procesos para que los derechos sean garantizados” denunció.

Bolivia es creyente de utilizar las redes, unirse y crear presión.

“La violación al derecho no es solamente al mío, es la violación al derecho de todos los que están esperando por ser atendidos, y todos los que fueron rechazados y no tienen acceso a la salud porque en su comunidad no hay servicios médicos aptos”, destacó.

Bocaranda extiende una invitación a unirse y crecer dentro del respeto, ser solidarios, transparentes y comprometidos ante cualquier situación para crear verdadero tejido social.