Lunes, 22 de noviembre, 2021
Damiano, Daniela

Cuando hablamos de violencia de género, la imposibilidad de acceder a la justicia, la inexistencia de mecanismos de protección y medidas para prevenir y sancionar la violencia, les facilita y les da carta abierta a los agresores para seguir cometiendo estos delitos


Por Gonzalo Albano Gutiérrez

Desafortunadamente durante el año 2021 han ocurrido tres femicidios y un transfemicidio en el estado Cojedes. Estos lamentables hechos dejan al descubierto un aumento y una profundización de la violencia contra las mujeres llaneras, quienes consideran que es urgente exigir reactivar, crear y promover campañas de concientización, grupos de apoyo, mecanismos legales de protección y acciones gubernamentales efectivas y reales que garanticen el respeto de los derechos humanos de todas la féminas y niñas, y ayuden a poner fin a la violencia de género, los femicidios y los crímenes de odio.

Recientes y habituales factores que inciden en los femicidios y en la violencia contra la mujer

Según el testimonio, la experiencia, los informes y la documentación de organizaciones feministas, medios de comunicación social, activistas humanitarias y defensorías de los derechos humanos nacionales e internacionales, el contexto de emergencia humanitaria compleja y las medidas de confinamiento social aplicadas para contener la pandemia del virus covid-19, han sido dos factores recientes fundamentales que han tenido un impacto negativo y han sido detonantes para que la violencia generalizada contra la mujer se incremente, sin embargo, las muertes violentas de las mujeres en Cojedes y en todo el país, obedecen a otros factores previos y determinantes como el incumplimiento de las leyes y obligaciones en materia de protección y defensa de los derechos humanos por parte del Estado Venezolano, la cultura social discriminatoria que avala y refuerza los estereotipos, los prejuicios, los roles de género y la arraigada idea de la inferioridad y la fragilidad femenina y que justifica reiterativamente las injusticias, agresiones y todos los tipos de violencia contra la mujer.

Cinco femicidios y un transfemicidio ocurrieron en Cojedes entre el 2019 y el 2021

Lunes 2 de septiembre del año 2019:

Víctima: Eglys Yusmary Arana Silva (36).

Victimario: Rubén Darío Aular Sánchez (61).

Lugar del hecho: Villa Olímpica de la ciudad de San Carlos.

Hora: 07:30 am.

Según versión extraoficial de los cuerpos de seguridad de la región, el día del femicidio, Rubén Darío Aular, fue a la casa de su exesposa en su automóvil, le dijo que le tenía una sorpresa y ella accedió a irse con él. Se trasladó hasta la zona de la Villa Olímpica de San Carlos y una vez ahí la asesinó dentro del vehículo y luego intentó suicidarse, pero falló y fue auxiliado por el Cuerpo de Bomberos de Cojedes. El martes 3 de septiembre a las 5:00 am falleció en el hospital Dr. Egor Nucete de la ciudad de San Carlos.  

Las autoridades colectaron en la escena dos armas de fuego rudimentarias (Niples) y un cuchillo impregnado de sangre. No hay más detalles al respecto.

Martes 24 de septiembre del año 2019:

Víctimas: María Elizabeth Mora (35) y sus dos hijos: Franyelis Martínez (13) y Franklin Martínez de 8 años de edad.

Victimario: Eduardo José Flores Páez.

Lugar del hecho: Urbanización Luis Arias Andrade (Fundabarrios). Ciudad de San Carlos.

Hora: 11:00 am.

El asesino tenía una relación sentimental con la víctima y ese día, luego de una discusión, el señor Eduardo Flores le quitó la vida a puñaladas a María Elizabeth Mora y a sus dos hijos, luego sumergió los cadáveres en un tanque de agua y huyó de la escena del crimen.

Agosto de 2021:

En el mes de agosto, en el sector Bello Monte de la parroquia El Baúl, municipio Girardot, desafortunadamente, Mary Carmen Correa Garcés de 21 años de edad fue asesinada en su vivienda por su pareja, quien luego de quitarle la vida, se suicidó. Una menor de edad quedó huérfana como consecuencia de este hecho.

Domingo 5 de septiembre de 2021:

Aproximadamente a las 09:00 am, en el sector 11 de abril de la parroquia Apartadero, municipio Anzoátegui, Dayana Pérez de 27 años de edad, fue asesinada en su hogar por su esposo Irving Herrera (41), quien luego de matarla, se suicidó. Según información de fuentes oficiales de los cuerpos de seguridad del estado Cojedes, este crimen dejó huérfanos a tres niños de tres, seis y ocho años de edad.

Lunes 11 de octubre de 2021:

Cerca de las 03:00 am en la avenida Circunvalación de la ciudad de San Carlos, Carmen Julia Sánchez Torres de 38 años de edad, fue asesinada en su hogar de varios disparos por su pareja Joswuar Iglesias (25), quien era funcionario del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) del estado Cojedes. El homicida se suicidó luego de cometer el crimen.

Lunes 9 de agosto de 2021 (Transfemicidio):

Aproximadamente a las 04:20 pm, en la entrada del sector La Medinera, a la altura de la avenida José Laurencio Silva de la ciudad de San Carlos, fue asesinada por sujetos desconocidos, Michelle, una mujer trans de esa comunidad, quien era estilista y dueña de un salón de belleza.

Según información de los cuerpos de seguridad, PoliCojedes recibió una llamada en la cual les notificaban la situación y procedieron inmediatamente a trasladarse a lugar de los hechos. Michelle fue encontrada por los funcionarios policiales en su casa del sector La Medinera, sin vida, amarrada y amordazada. La minuta oficial reza que le quitaron la vida con un objeto contundente.

Capturaron a tres de los cuatro asesinos

El 19 de agosto de 2021, Douglas Rico, director general del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), informó a través de su cuenta oficial de Instagram, que la policía científica llanera, logró la captura de tres de los cuatros presuntos autores materiales del asesinato de Michelle.

La máxima autoridad del Cicpc, explicó que tras un arduo proceso de pesquisas, logaron precisar que, Xiomara Liset Rojas Montenegro (32), Francisco Miguel Polanco Brito (22) y Eusebio Ramón Pineda Aguilar (41), junto a Jhonattan Rafael López Yánez (39), aún por detener; acudieron el 9 de agosto a la residencia de Michelle, para que ella les realizara un trabajo de peluquería, una vez dentro de la vivienda, los criminales sometieron, maniataron y golpearon con una bombona de gas doméstico a Michelle hasta matarla.

Douglas Rico precisó, que los victimarios, fueron aprehendidos en el sector El Paraíso de la parroquia San Carlos de Austria, municipio San Carlos (Ezequiel Zamora), donde se recuperaron varias pertenencias de la víctima.

Ausencia de cifras oficiales e inacción del Estado Venezolano

Yendri Velázquez, defensor de los derechos de la comunidad LGBTIQ+, y miembro del equipo de investigación de proyectos de la Organización No Gubernamental Caleidoscopio Humano, que se especializa en abrir espacios para visibilizar, documentar y difundir la realidad de los derechos humanos en Venezuela de la mano de organizaciones de la sociedad civil, medios de comunicación y periodistas sensibilizados en temas de derechos humanos, explicó detalladamente la situación actual en cuanto a los femicidios y a la violencia contra la mujer, por qué el Estado Venezolano es responsable y las acciones necesarias que a su juicio son urgentes implementar para logar soluciones efectivas e integrales:

Ha existido una total opacidad del Estado Venezolano para ofrecer responsable y constantemente estadísticas y cifras oficiales sobre los casos de la violencia de género y la violencia en general contra la mujer; sin embargo, el seguimiento, la documentación y los reportes que han estado elaborando las organizaciones de la sociedad civil, evidencian una mayor cantidad de femicidios publicados y visibilizados a través de los medios de comunicación, además, es un hecho comprobado que el contexto de Emergencia Humanitaria Compleja y las medidas de confinamiento social tomadas para contener la propagación del virus Covid-19, han sido detonantes que han incrementado los crímenes; por eso es muy preocupante que ante estas dos situaciones, el Estado, no haya tomado medidas específicas y diferenciadas para prevenir y erradicar la violencia contra la mujer en todas sus variantes, especialmente el femicidio que es la forma más extrema.

El Estado Venezolano ha sido incapaz de garantizar el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia

La responsabilidad del Estado Venezolano es absoluta en esta materia, porque lamentablemente existen legislaciones, como la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia que no se ha reglamentado y no se cumple a cabalidad, además la ausencia del Estado de Derecho y el desmantelamiento del sistema de justicia y de las instituciones públicas, tiene un impacto negativo muy fuerte en la vida de las mujeres, las víctimas, los grupos vulnerables y la población en general.

Cuando hablamos de violencia de género, la imposibilidad de acceder a la justicia, la inexistencia de mecanismos de protección y medidas para prevenir y sancionar la violencia, les facilita y les da carta abierta a los agresores para seguir cometiendo estos delitos, por todo esto el Estado Venezolano no es capaz y no tiene la voluntad de garantizarle a las mujeres el derecho a una vida libre de violencia, por lo que cada femicidio, cada agresión que ocurre en Venezuela, es responsabilidad directa del Estado.

Soluciones y acciones necesarias

Necesitamos pensar en soluciones integrales, las leyes juegan un rol importante, pero deben tener mecanismos reales y efectivos para que se puedan cumplir a cabalidad, además es necesario sensibilizar a los operadores y administradores de justicia, debemos desplegar campañas y generar una cultura de prevención desde los hogares, colegios e instituciones públicas, hay que desmontar la idea, los conceptos, prejuicios y estereotipos de una sociedad machista y violenta, este es un problema estructural complejo que no se puede abordar y solucionar de manera superficial con pañitos de agua caliente; no basta con declararse feminista y condenar la violencia de género, son necesarias acciones urgentes y transversalizadas desde el poder nacional, regional y municipal, porque la violencia contra la mujer no solo se gesta y ocurre en el hogar, se perpetra en los colegios, universidades, lugares de trabajo y en todos los ámbitos de la vida.  

 

Foto: Pixabay