Miércoles, 16 de marzo, 2016

La excarcelación anoche de Mohammed al Ajami, también conocido como Ibn al Dheeb, es una buena noticia que pone fin a una pesadilla innecesaria de cuatro años para el poeta qatarí.


Amnistía Internacional ha hablado con el representante legal de Mohammed al Ajami, que ha dicho que los familiares del poeta le habían confirmado que éste fue puesto en libertad hacia las 7:30 de la tarde, hora de Doha, del 15 de marzo. La organización ha visto también imágenes de vídeo del poeta tras su excarcelación.

“La liberación de Mohammed al Ajami es una buena noticia que se ha hecho esperar”, afirmó James Lynch, director adjunto para Oriente Medio y el Norte de África de Amnistía Internacional.

“Es absurdo que haya tenido que estar más de cuatro años entre rejas, cuando su poesía era simplemente la expresión pacífica de sus convicciones profundas.

“Esperamos que las autoridades aprovechen la oportunidad de esta excarcelación para revisar el sistema de justicia penal de Qatar y garantizar que no se repiten estas violaciones flagrantes del derecho a la libertad de expresión. Este caso ha sido una lacra para la reputación internacional de Qatar.”

Todavía no están claras las condiciones de la excarcelación de Mohammed al Ajami. Es esencial que las autoridades no impongan condiciones al ejercicio pacífico por Mohammed al Ajami de sus derechos, incluido su derecho a la libertad de expresión. Los presos de conciencia debe ser puestos en libertad de inmediato y sin condiciones.

Información complementaria

Mohammed al Ajami recitó un poema el 24 de agosto de 2010 ante un grupo de personas en su apartamento de El Cairo, Egipto, donde en aquel momento estudiaba literatura árabe. Sin él saberlo, una de las personas del grupo lo grabó y subió el vídeo a YouTube, donde tuvo una amplia difusión; esto llevó a su detención y encarcelamiento en noviembre de 2011.

El gobierno lo acusó de “incitar públicamente a derrocar el sistema de gobierno”, “cuestionar públicamente la autoridad del emir” y “calumniar públicamente a la persona del príncipe heredero” (juntos, estos tres cargos se denominan a veces “insultos al emir”). Inicialmente fue condenado a cadena perpetua en noviembre de 2012. Tras la apelación, el 25 de febrero de 2013 se le redujo la pena a 15 años de cárcel. El juicio estuvo plagado de irregularidades y careció de las garantías procesales básicas.