Martes, 19 de junio, 2018

“La imposibilidad de fundamentar la acusación contra Taner no es ninguna sorpresa. Lo sorprendente es que se haya tardado más de un año en presentar este informe policial y que durante todo este tiempo Taner haya estado entre rejas”, ha manifestado Salil Shetty, secretario general de Amnistía Internacional


Más de un año después de su detención, un informe policial de 15 páginas presentado finalmente por el fiscal concluye que no hay pruebas de que el presidente honorario de Amnistía Internacional Turquía, Taner Kılıç, haya tenido instalada alguna vez ByLock en su teléfono. La presunta presencia de esta aplicación de mensajería segura era decisiva en la causa contra el defensor de los derechos humanos, que está todavía en prisión.

Las conclusiones del informe policial no corroboran la acusación principal contra Taner, por lo que Amnistía Internacional renueva su llamamiento a que sea puesto en libertad y absuelto de inmediato.

“La imposibilidad de fundamentar la acusación contra Taner no es ninguna sorpresa. Lo sorprendente es que se haya tardado más de un año en presentar este informe policial y que durante todo este tiempo Taner haya estado entre rejas”, ha manifestado Salil Shetty, secretario general de Amnistía Internacional.

“Sin una sola prueba creíble que presentar para justificar los absurdos cargos formulados contra él, Taner debe ser puesto ya en libertad. Los cargos y su detención atentan contra la justicia, y se les debe poner fin de una vez por todas.”

El juicio de Taner y de los otros 10 defensores y defensoras de los derechos humanos se reanuda en Estambul el 21 de junio.

Taner fue detenido por la policía el 6 de junio de 2017 y acusado posteriormente de “pertenencia a una organización terrorista”. La principal acusación contra él es que se descargó ByLock, aplicación de mensajería que, según el Estado, utilizaba el movimiento Gülen, al que las autoridades culpan del intento de golpe de Estado de 2016.

Sin embargo, al cabo de más de un año, las autoridades turcas no han podido presentar aún ninguna prueba creíble de esta acusación ni, de hecho, de ningún delito.

El informe policial, que Amnistía Internacional ha visto, revela que se llevaron a cabo exámenes periciales del ordenador portátil de Taner Kılıç, su teléfono móvil, tres memorias USB, una tarjeta SIM y una tarjeta de memoria. ByLock no aparece en la lista de elementos encontrados en el teléfono, incluidas las aplicaciones borradas.

Estos resultados corroboran las conclusiones de cuatro informes periciales independientes que se habían presentado ya al tribunal. En todos ellos se determinaba que no había ninguna prueba de que Taner hubiera descargado o utilizado alguna vez la aplicación ByLock.

“Nada puede devolver a Taner los momentos preciosos que no ha podido vivir, como la graduación de su hija mayor o la celebración junto con su esposa, Hatice, de su 25 aniversario de boda. El tribunal puede poner fin a esta injusticia el 21 de junio y permitir a Taner regresar con su familia y reanudar el trabajo esencial que realiza”, ha señalado Salil Shetty.

“Taner se ha convertido en un potente símbolo de lo que está pasando actualmente en Turquía, donde muchos defensores y defensoras de los derechos humanos ven ya pasar los días en la cárcel o viven constantemente con miedo de ser encarcelados durante meses o años. Es hora de poner fin a esta represión implacable de los derechos humanos.”

Información complementaria

Puede consultarse un análisis realizado por Amnistía Internacional sobre la causa contra Taner Kılıç en https://www.amnesty.org/es/documents/eur44/7331/2017/es/

Taner Kılıç fue detenido el 6 de junio de 2017 y enviado tres días después a prisión, donde continúa desde entonces. Un mes más tarde se detuvo a otros 10 activistas, incluida la directora de Amnistía Internacional Turquía, İdil Eser. Ocho de ellos estuvieron recluidos durante casi cuatro meses antes de quedar en libertad bajo fianza en su primera vista judicial en octubre.

Todos ellos están acusados de “pertenencia a una organización terrorista”, afirmación infundada, de la que el fiscal no ha presentado aún ninguna prueba concreta que resista un análisis riguroso.

En diciembre del año pasado, las autoridades turcas reconocieron que se había acusado injustamente a miles de personas de haberse descargado ByLock. Han publicado listas con los números de 11.480 usuarios de teléfonos móviles, lo que está dando lugar excarcelaciones masivas. Taner Kılıç no figura aún en las listas de personas que deben ser puestas en libertad.

Más de un millón de personas de 184 países y territorios han firmado llamamientos de Amnistía Internacional en los que se pide la libertad de Taner Kılıç y de los demás defensores y defensoras de los derechos humanos en Turquía desde su detención en verano del año pasado. Decenas de conocidas personalidades han pedido la libertad de Taner y la retirada de los cargos formulados contra los 10 de Estambul.