Lunes, 30 de septiembre, 2019

Más de 24.000 personas se unieron a la campaña de Amnistía Internacional #BringAhmedHome para pedir a Chipre que permitiera su regreso


Las autoridades de Chipre han permitido por fin hoy que el sirio Ahmed H., condenado injustamente en Hungría tras habérsele imputado de manera claramente indebida cargos relacionados con el terrorismo, regrese con su familia. En respuesta a la noticia de que Ahmed, encarcelado en Hungría en 2015, regresaría a casa, Giorgos Kosmopoulos, responsable de campañas de Amnistía Internacional Grecia, ha dicho: 

“Tras cuatro largos años separado de los suyos, Ahmed se ha reunido por fin con su familia, justo a tiempo para celebrar el décimo cumpleaños de su hija. Su regreso a Chipre supone un gran alivio para sus familiares, pero jamás debería haber sido procesado —y menos aún condenado— por esos cargos falsos.”

“Ahmed estaba en Hungría en 2015 movido por su deseo de llevar a sus familiares sirios a un lugar seguro. Es una vergüenza que el gobierno húngaro lo haya mantenido tanto tiempo lejos de su esposa y sus hijas, pero Chipre ha hecho lo correcto y hoy podemos celebrar que vuelvan a estar juntos.” 

Más de 24.000 personas se unieron a la campaña de Amnistía Internacional #BringAhmedHome para pedir a Chipre que permitiera su regreso. 

Información complementaria  

En agosto de 2015, Ahmed dejó a su familia en Chipre para ir a ayudar a sus ancianos padres y a otros seis familiares a huir de Siria y buscar seguridad en Europa. Un mes después se encontraron atrapados junto con cientos de personas refugiadas más en la frontera húngara, al haber vallado la policía el paso fronterizo con Serbia. 

Cuando algunas personas refugiadas intentaron cruzarlo, se produjeron enfrentamientos. La policía húngara respondió utilizando gas lacrimógeno y agua a presión, y causó lesiones a decenas de personas. Por este incidente, un tribunal húngaro declaró a Ahmed culpable de participación en un “acto de terrorismo”, en aplicación de la legislación antiterrorista de Hungría, extremadamente imprecisa, y lo condenó a 10 años de prisión, reducidos posteriormente a 7 y luego a 5, con derecho a quedar en libertad antes de cumplir toda la condena. Amnistía Internacional está convencida de que la imputación de cargos relacionados con el terrorismo y la posterior condena de Ahmed fueron claramente infundadas.