Martes, 19 de noviembre, 2019

Las personas LGBTI en Malasia se enfrentan a discriminación y penalización en virtud de la legislación vigente. Tanto el derecho común como el sistema de justicia de la sharia penalizan las relaciones homosexuales


Cuatro hombres han sido azotados hoy tras ser declarados culpables de “intentar mantener relaciones sexuales contra natura”, ha afirmado Amnistía Internacional Malasia, en vista de las señales de una represión creciente de la comunidad LGBTI en el país.

Otras seis personas serán juzgadas mañana por los mismos cargos. Amnistía Internacional pide a las autoridades que retiren los cargos de inmediato.

"Estos castigos despiadados dictados contra personas LGBTI son los verdaderos crímenes que se están cometiendo aquí”, ha dicho Shamini Darshni Kaliemuthu, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Malasia.

“La policía religiosa desplegó más de 50 agentes para tender una trampa a estos hombres en una operación encubierta, todo para formular acusaciones cargadas de odio e infligir castigos crueles y degradantes. Todo el asunto es un escándalo y una parodia de justicia.”

El caso surgió cuando 11 hombres fueron acusados de “intentar mantener relaciones sexuales contra natura” tras una redada en un acto privado celebrado el año pasado en la que se practicaron detenciones arbitrarias. El director de JAIS, el departamento religioso malasio, explicó que después de vigilar a los hombres en la aplicación de mensajería WeChat, sus funcionarios pusieron en marcha una operación encubierta en la que participaron más de 50 agentes de la ley.

El 7 de noviembre, el Tribunal Superior de la Sharia de Selangor vio la causa contra cinco de los hombres que se declararon culpables del cargo. Cuatro de ellos fueron condenados a una multa de 4.800 ringgits malasios, seis meses de prisión y seis azotes con vara. El quinto fue condenado a una multa de 4.900 ringgits, siete meses de cárcel y seis azotes con vara.

De los cinco, cuatro han recibido hoy los azotes y después han quedado en libertad en espera de la apelación de su condena a prisión. El otro no ha recibido los azotes dado que tiene intención de recurrir la condena completa, incluidos los azotes. Los otros seis individuos que se han declarado inocentes serán juzgados el 19 de noviembre.

“Las autoridades deberían retirar los cargos contra los seis hombres antes de que sufran el mismo trato injustificado”, ha dicho Shamini Darshni Kaliemuthu.

“Las relaciones homosexuales no son delito. Pero las autoridades malasias están llegando a extremos terribles para vilipendiar a las personas LGBTI exigiendo estos castigos crueles.”

Las personas LGBTI en Malasia se enfrentan a discriminación y penalización en virtud de la legislación vigente. Tanto el derecho común como el sistema de justicia de la sharia penalizan las relaciones homosexuales. Con el gobierno actual, las personas LGBTI sufren discriminación y persecución crecientes.

En septiembre de 2018, dos mujeres recibieron seis azotes con vara por orden del Tribunal Superior de la Sharia de Terengganu por mantener “relaciones sexuales entre mujeres”, lo que despertó la indignación internacional. Los azotes con vara son una forma de castigo cruel, inhumano y degradante prohibida por el derecho internacional, y pueden constituir tortura.

“Malasia debería estar creando un entorno en el que las personas LGBTI no sufran discriminación, y no tendiendo trampas o golpeando a personas inocentes —ha dicho Shamini Darshni Kaliemuthu—. Las autoridades malasias deben derogar toda ley represiva contra las personas LGBTI, proscribir los castigos crueles y ratificar la Convención de la ONU contra la Tortura.”