Viernes, 30 de octubre, 2020

China ha rechazado las peticiones de la comunidad internacional, incluidas las de Amnistía, para que permita el acceso sin trabas a Sinkiang de expertos independientes. En cambio, se ha esforzado en silenciar las críticas invitando a delegaciones de diferentes países a visitar la región en recorridos cuidadosamente organizados y estrechamente supervisados


El escritor de etnia kazaja NagyzMuhammed ha sido declarado culpable de “separatismo” por reunirse con unas amistades el Día de la Independencia de Kazajistán, expresar sus opiniones sobre la política de “educación bilingüe” en Sinkiang y animar a las personas de etnia kazaja que viven en esta región autónoma a que se trasladen a Kazajistán. NagyzMuhammed se negó a declararse culpable y denunció ante el tribunal que en los interrogatorios lo habían golpeado y quemado con cigarrillos. En septiembre de 2020 fue condenado a cadena perpetua y existe honda preocupación por su bienestar.

Actúen: Redacten su propio llamamiento o utilicen la siguiente carta modelo

 

Director Wang Jiang

Prison Administration Bureau of Xinjiang Uyghur Autonomous Region

No 380, Huanghelu, Urumqi

830000, XinjiangUyghurAutonomousRegion

República Popular China

Señor Director Wang: 

Le escribo para expresarle mi preocupación por NagyzMuhammed, escritor de etnia kazaja declarado culpable de “separatismo” y condenado a cadena perpetua en septiembre de 2020 por ejercer pacíficamente sus derechos humanos.

No hay documentos oficiales sobre la sentencia, pero según la familia de NagyzMuhammed fue condenado por reunirse con unas amistades el Día de Independencia de Kazajistán, expresar sus opiniones sobre la “educación bilingüe” en Sinkiang y animar a las personas de etnia kazaja que viven en esta región autónoma a que se trasladen a Kazajistán.

También me inquieta que a NagyzMuhammed se le haya negado su derecho a un juicio con las debidas garantías, pues no pudo elegir un abogado que lo representara, sino que esta tarea la llevó a cabo un abogado designado por el gobierno. Como ha documentado Amnistía Internacional en casos similares de largos encarcelamientos por cargos imprecisos, hay pocos abogados dispuestos a hacerse cargo de casos relacionados con Sinkiang, que se consideran demasiado delicados.

También resulta preocupante que el tribunal no haya tenido en cuenta las denuncias de NagyzMuhammed, que afirmó que durante los interrogatorios había sido golpeado y quemado con cigarrillos, ante lo cual cabe plantearse si ha sido condenado a partir de pruebas obtenidas mediante tortura y otros malos tratos.  NagyzMuhammed lleva detenido en régimen de incomunicación desde marzo de 2018, y me preocupa mucho su bienestar actual y futuro.

Por tanto, le pido que:

  • ponga en libertad a NagyzMuhammed, salvo que haya suficientes pruebas creíbles y admisibles de que ha cometido un delito reconocido internacionalmente y se le garantice un juicio justo con arreglo a las normas internacionales;
  • hasta que quede en libertad, garantice que NagyzMuhammed no es sometido a tortura y otros malos tratos.

Atentamente,

[NOMBRE]

Información complementaria

NagyzMuhammed, ciudadano chino de etnia kazaja y miembro de la Asociación de Escritores de Sinkiang, trabajaba como escritor en el Departamento de Patrimonio Cultural Inmaterial de la prefectura de Altay de la Región Autónoma Uigur de Sinkiang, en el noroeste de China, y ha publicado dos antologías poéticas.  Su familia se trasladó a Kazajistán en 2012 en busca de mejores oportunidades educativas, y desde entonces NagyzMuhammed había viajado a Kazajistán muchas veces para visitar a sus familiares.

A comienzos de 2018, NagyzMuhammed viajó a Almaty (Kazajistán), donde se hospedó en casa de unos familiares tras someterse a una cirugía de corazón en Urumqi, capital de Sinkiang. En marzo de 2018, un compañero en China le pidió que regresara al trabajo urgentemente. Ese mismo mes regresó a Altay, donde la policía lo citó para que se presentara en la comisaría local y lo interrogó sobre su última visita a Kazajistán.

En abril de 2020, sus familiares se enteraron por una fuente no oficial de que NagyzMuhammed había sido declarado culpable de “separatismo” y condenado a siete años de cárcel, pero nunca pudieron confirmarlo porque no había documentos oficiales sobre la sentencia, y hasta septiembre de 2020 no supieron que la información de su fuente era falsa. Aunque ni su familia ni su abogado recibieron documento oficial alguno sobre la sentencia, algunos familiares pudieron asistir a las vistas tras una pantalla.

La Región Autónoma Uigur de Sinkiang es una de las regiones de China donde hay más diversidad étnica. Más de la mitad de sus 22 millones de habitantes pertenecen a etnias mayoritariamente túrquicas y con predominio musulmán, como la uigur (unos 11,3  millones de personas), la kazaja (unos 1,6 millones de personas) y otras, cuyos idiomas, culturas y formas de vida son claramente diferentes de los de la etnia han, mayoritaria en la China “interior”.

Las noticias aparecidas en los medios de comunicación han mostrado la magnitud de las nuevas medidas draconianas de seguridad que se han aplicado desde que el nuevo secretario del partido en la Región Autónoma Uigur de Sinkiang, Chen Quanguo, llegó al poder en 2016. En octubre de 2016 hubo numerosos informes sobre la confiscación de pasaportes uigures por las autoridades de la región, que trataban de recortar más la libertad de circulación. En marzo de 2017, el gobierno de Sinkiang promulgó la “Normativa sobre Desradicalización”, que describe y prohíbe una amplia variedad de conductas calificadas de “radicales”, tales como “difundir el pensamiento radical”, desacreditar o negarse a oír o ver programas de la radio y la televisión estatales, llevar burka, llevar una barba “extraña”, resistirse a las políticas nacionales y publicar, descargar, almacenar o leer artículos, publicaciones o material audiovisual de “contenido radical”. Esta normativa también establece un “sistema de responsabilidad” de los cuadros oficiales respecto a la labor de “desradicalización”, así como la revisión anual de su desempeño.

Se calcula que hasta un millón de personas uigures, kazajas o de otras etnias predominantemente musulmanas se hallan recluidas en centros de “transformación mediante la educación”. Las autoridades chinas negaron la existencia de estos centros hasta octubre de 2018, cuando reconocieron que existían, aunque describiéndolos como centros voluntarios y gratuitos de “formación profesional” cuyo objetivo, según afirman, es proporcionar a la gente una formación técnica y profesional que le permita encontrar trabajo y llegar a ser ciudadanos y ciudadanas “útiles”. Sin embargo, la explicación de China no cuadra con los informes de palizas, privación de alimentos y reclusión en régimen de aislamiento que han dado a Amnistía Internacional personas que han estado detenidas en estos centros.

China ha rechazado las peticiones de la comunidad internacional, incluidas las de Amnistía, para que permita el acceso sin trabas a Sinkiang de expertos independientes. En cambio, se ha esforzado en silenciar las críticas invitando a delegaciones de diferentes países a visitar la región en recorridos cuidadosamente organizados y estrechamente supervisados.

Pueden escribir llamamientos en: Chino e inglés. También pueden escribir en su propio idioma.

Envíen llamamientos lo antes posible y no más tarde del: 29 de diciembre de 2020. Consulten con la oficina de Amnistía Internacional de su país si desean enviar llamamientos después de la fecha indicada.

Nombre y género gramatical preferido: NagyzMuhammed(masculino)

Enlace a la au anterior:https://www.amnesty.org/es/documents/asa17/2219/2020/es/