Martes, 25 de octubre, 2022

Las fuerzas armadas han mostrado un desprecio absoluto por la vida de la población civil en su campaña creciente contra la oposición


Ante la noticia de que los ataques aéreos perpetrados por el ejército myanmaro la noche del domingo en el estado de Kachin mataron a decenas de personas, entre las que había civiles en un concierto, Hana Young, directora regional adjunta de Amnistía Internacional, ha declarado:

“Cantantes y otros artistas y civiles están entre las presuntas víctimas mortales de los ataques aéreos perpetrados anoche. Pensamos que este ataque forma parte de un patrón de ataques aéreos ilegítimos de las fuerzas armadas que han matado y herido a civiles en zonas controladas por grupos armados.

Las fuerzas armadas han mostrado un desprecio absoluto por la vida de la población civil en su campaña creciente contra la oposición. Cuesta creer que no conocieran la significativa presencia civil en el lugar de este ataque. Las fuerzas armadas deben permitir el acceso inmediato de personal médico y ayuda humanitaria a las personas afectadas por estos ataques aéreos así como a otros civiles en situación de necesidad.

Las fuerzas armadas de Myanmar llevan cometiendo atrocidades generalizadas desde el golpe de Estado de 2021, incluidos homicidios ilegítimos, detenciones arbitrarias, torturas y desplazamientos forzosos de civiles. Y han podido cometer estos crímenes por la ineficaz respuesta internacional a una crisis de derechos humanos cada vez mayor.

Cuando los miembros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) se disponen a celebrar varias reuniones de alto nivel en las próximas semanas, este ataque pone de relieve la necesidad de revisar el enfoque de la crisis de Myanmar. La ASEAN debe dar un paso adelante y formular una línea de acción más enérgica para que los jefes militares pongan fin a esta represión creciente.”

Información complementaria

El 23 de octubre, las fuerzas armadas de Myanmar lanzaron un ataque aéreo sobre una representación musical cerca del pueblo de A Nan Pa, en el municipio de Hpakant, estado de Kachin, en el norte del país.

Según informes, el ataque mató a decenas de personas, aunque Amnistía no ha podido confirmar el número de manera independiente. Entre las personas muertas y heridas en el ataque había civiles, incluidos artistas prominentes que trabajaban en la representación, que formaba parte de las celebraciones del 62 aniversario de la Organización por la Independencia de Kachin.

La Organización por la Independencia de Kachin es el brazo político del Ejército Independentista de Kachin, que controla la zona y lleva décadas enfrentado a las fuerzas armadas de Myanmar.

Las fuerzas armadas se apoyan cada vez más en acciones aéreas en su lucha por mantener el control del país, que asumieron a través de un golpe de Estado el 1 de febrero de 2021.

En un informe publicado en julio, “Bullets rained from the sky”: War crimes and displacement in eastern Myanmar, Amnistía Internacional concluía que el ejército de Myanmar ha sometido a civiles karen y karenni a castigos colectivos en forma de ataques aéreos y terrestres generalizados, detenciones arbitrarias —que a menudo incluyen tortura o ejecución extrajudicial— y saqueo y quema sistemáticos de pueblos.

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