Lunes, 12 de diciembre, 2022

La entrada de Croacia en la zona Schengen demuestra la inacción permanente de la Unión Europea a la hora de garantizar la rendición de cuentas por estas prácticas ilegales


En reacción a un informe de la ONG de periodismo colaborativo Lighthouse Reports sobre la reclusión de personas en lugares de detención extraoficiales en las fronteras de Bulgaria, Hungría y Croacia, Jelena Sesar, investigadora de Amnistía Internacional sobre los Balcanes Occidentales, ha manifestado:

“La conclusión de Lighthouse Reports de que las autoridades europeas recluyen deliberadamente a personas en lugares de detención extraoficiales confirma una tendencia alarmante que Amnistía Internacional ha constado en numerosas fronteras de la UE. A menudo se recluye a personas en tiendas, contenedores y furgones policiales, que habitualmente están desconectados de la red en bosques aislados u otras zonas inaccesibles, en un intento deliberado por mantenerlas cerca de las fronteras externas de la UE. Esta táctica intencionada permite a las autoridades efectuar devoluciones rápidas sin el debido procedimiento, pasar por alto las solicitudes de asilo y cometer otros abusos.”

“Amnistía Internacional ha documentado numerosos casos de personas que habían sido obligadas a pasar entre varias horas y varios días en lugares de detención extraoficiales en las fronteras de la UE, algunos de ellos recientes sucedidos en Grecia, Croacia, Polonia y Letonia. Las autoridades están gestionando intencionadamente lugares al margen de los sistemas formales de detención o alojamiento para eludir el escrutinio. El anuncio hecho hoy de la entrada de Croacia en el espacio Schengen demuestra que la Unión Europea consiente —e incluso recompensa— estas prácticas ilegales, y está dispuesta a sacrificar los derechos humanos con tal de impedir la entrada de personas en su territorio.”

“Los gobiernos se niegan a admitir la existencia de esos lugares, o los denominan cínicamente instalaciones ‘provisionales’, ‘informales’, o incluso puestos humanitarios, para eludir sus responsabilidades. En virtud del derecho internacional y de la UE, los gobiernos tienen la obligación de garantizar los derechos fundamentales de las personas privadas de libertad, permitiéndoles comunicarse con amigos y familiares y proporcionándoles acceso a asistencia letrada y atención de la salud. Los gobiernos que gestionan estos lugares de detención extraoficiales están infringiendo el derecho internacional claramente.”

Jelena Sesar

“La detención de personas migrantes y refugiadas debe utilizarse como medida de último recurso y sólo cuando sea absolutamente necesaria. Las personas que buscan asilo deben gozar de protección contra la devolución (refoulement),, se les debe permitir entrar en el territorio y se les debe dar la oportunidad de presentar una solicitud de asilo.”

Información complementaria

Amnistía Internacional ha documentado numerosos casos de personas migrantes detenidas por la policía croata antes de ser transportadas más de 200 kilómetros en condiciones extremadamente deficientes, a menudo esposadas en furgones policiales abarrotados y con escasa ventilación.

En 2021, el Comité para la Prevención de la Tortura (CPT) afirmó que, en algunos casos, la forma y las condiciones en que se transportaba y se recluía a personas migrantes y refugiadas en furgones policiales durante periodos largos podía constituir malos tratos.