Lunes, 27 de febrero, 2023
Pérez, Johny

La ONG Hombres por la Equidad e Igualdad tiene como objetivo que tanto hombres como mujeres construyan espacios de paz, educación y transformación social


La ONG Hombres por la Equidad e Igualdad sostiene que es clave que se promueva la discusión, investigación y acción “para desmontar el patriarcado”, con el fin de avanzar en materia de derechos humanos desde una perspectiva de género en Venezuela.

“La misión de nuestra organización comienza esencialmente por la necesidad de que en Venezuela se hable y se profundice en el tema desde la cultura y educación, además de que se discuta el concepto de poder que es la base del patriarcado, que tiene que ser desmontado a través de una cultura que promueva la equidad e igualdad”, dijo Fernando Aranguren, director de la ONG durante entrevista con Amnistía Internacional Venezuela.

“Las evidencias del patriarcado en Venezuela nacen desde todas las estructuras del poder. Nosotros llegamos al siglo XX bajo la dictadura de Juan Vicente Gómez totalmente patriarcal, que heredó la cultura del siglo XIX, entonces los conceptos patriarcales en la creación de los poderes en el país han reforzado la educación a favor del machismo”, explica al referirse que tales lineamientos han tenido un impacto en lo político y social en la historia reciente del país.  

Para Aranguren también es clave “desmontar los conceptos de poder que se mueven en la sociedad”, al considerar que el poder es fundamental para afianzar una nueva acción con respeto a la masculinidad. “Además hay que desconstruir el poder, como viene desarrollándose, porque es la base de las guerras, de la violencia y los Estados totalitarios”, subrayó.

Dicho esto, el mayor aporte que quiere hacer esta ONG a la sociedad venezolana es “transformar la realidad a través de una acción de lo cotidiano”, es decir contribuir para que se abran espacios donde estos temas sean el centro del debate, con el fin de cambiar las formas de decisión en la ciudadanía, porque como dice “el feminismo originario lo que no se puede hacer en la casa no se puede en el país, entonces el objetivo es lograr una masculinidad transformadora”.

Para dicho fin, la ONG se propone organizar talleres, en los cuales se visibilicen los logros de hombres y mujeres. En tal sentido, tales talleres tienen como objetivo que tanto hombres como mujeres construyan espacios de paz, educación y transformación social.

“Nos proponemos a través de la cultura visibilizar la obra de mujeres y hombres que han estado recorriendo el camino para armonizar la sociedad cambiando la realidad basándose en la igualdad, democracia y la participación”, señaló.

El activista enfatizó que es clave que los hombres se involucren en la lucha de las mujeres. “El feminismo no solo es una acción y una lucha para transformar la sociedad para las mujeres, sino una lucha para transformar la sociedad para todos los seres humanos para la equidad, igualdad, libertad y democracia, para reconocer los derechos de la ciudadanía en general y sin discriminación”. 

Una nueva masculinidad es el camino

A juicio de la organización, en la actualidad aún persiste una visión caudillista que impide ampliar lo que claramente tiene un impacto en el orden social, por ende, repercute en el desarrollo de políticas públicas.

“La nueva masculinidad nacerá de la unión entre hombres y mujeres en una sociedad de equidad, por eso pensamos que desmontar cómo se toman las decisiones es parte fundamental para los logros de esa masculinidad diferente que nace del diálogo de los pro y contras que han construido las sociedades que se basan en la equidad e igualdad”.

El machismo sigue vigente 

A juicio del defensor de derechos humanos en la actualidad “no existe ninguna sociedad que no sea machista”, que tanto en Venezuela como en el mundo tiene que ver con la cultura del patriarcado.

“Por eso no consideramos que sea un tema de Venezuela sino del mundo. Es el tema de la paz, de la democracia, la libertad individual. Esta última la vemos desde las nuevas masculinidades como conjugar la acción individual con la acción cotidiana”, enfatizó.

Aranguren considera que el machismo se combate cambiando paradigmas en la “cultura organizativa de la sociedad”, pero sobre todo “visibilizando a los hombres y mujeres que han hecho más justas a las sociedades, pero no desde el autoritarismo y el pensamiento único, sino por el contrario desde el pensamiento de la diversidad, porque la diversidad existe en diferentes espacios, es cambiante y debemos aceptarla”.

En el caso de Venezuela, considera que el machismo está muy arraigado por la cultura y el Estado que se han visto “transverzalizado por la cultura patriarcal en la que el poder es de un caudillo”. Por lo tanto, subraya que es contradictorio que este tipo de modelos sociopolíticos sean capaces de construir sociedades sanas.

“Por eso es fundamental que la construcción de la sociedad se manifieste en todos los espacios”, resaltó.

Hombres por la Equidad e Igualdad como organización han recogido la visión de los movimientos feministas, los cuales han buscado llegar a consensos, por lo tanto, es un punto clave para la construcción de nuevas masculinidades y cambio de conductas.

“Algo que ha sido difícil porque ha sido malinterpretado por algunos sectores, pero esencialmente se trata de profundizar la democracia”, enfatizó.

Los derechos humanos de las mujeres en Venezuela

Aranguren afirma desde 1936 hasta la fecha “cada vez que el país logra grandes avances es a través de los movimientos de mujeres y mujeres feministas. Las mujeres luchan para transformar la realidad, pero siempre pensando en conjunto para toda la sociedad. Eso es una característica del feminismo venezolano, por eso cada derecho en Venezuela ha nacido de la conjunción de toda la sociedad encabezada por el movimiento de mujeres”.

A su criterio en Venezuela, en materia de derechos, el movimiento de mujeres ha alcanzado avances en materia legislativa.

“Sin embargo, es necesario que esa legislación no sea letra muerta después de la Constitución de 1999, más de la mitad de las leyes y los reglamentos son avanzados, pero se han quedado en el papel. La institucionalidad que se logró en los 40 años de democracia fueron profundamente producto de la unidad de las mujeres, y después del 1999 se lograron avances en la Carta Magna, pero han quedado encerrados y evitan la unión de las mujeres por una mirada patriarcal que evita los canales de la democracia e interrumpe el diálogo de la sociedad basada en la pluralidad y la diversidad”. 

A su vez, indica que el término de género se ha “malinterpretado por los grupos antiderechos”, al señalar que es una “metodología de análisis para desarrollar políticas públicas y no una ideología. Por eso es esencial reconocer que existen derechos de las mujeres y de los demás grupos sociales marginados históricamente, siempre pensando en el concepto de individualidad y libertad”.

Violencia contra la mujer

En tiempos recientes, en Venezuela han salido a la luz pública casos de violencia contra la mujer, incluso casos de femenicidios, por lo que la ONG considera que una de las materias pendientes es discutir la necesidad de crear medios de acción en contra de este flagelo.

De hecho, de acuerdo a la organización no gubernamental Utopix en Venezuela se registraron al menos 236 feminicidios durante 2022.

“Creo que una de las acciones fundamentales es salir a la calle a discutir qué son las masculinidades desde el pensamiento más general del ciudadano en el país”, sostuvo.

A su vez, Aranguren resalta la importancia que ha tenido el activismo del movimiento de mujeres a través de las redes sociales, porque a su criterio esto ha permitido visibilizar la violencia contra la mujer, al mismo tiempo de integrar y reagrupar grupos diferentes para discutir temas de la evolución y las necesidades en Venezuela, “sin la expresión del pensamiento único”.

Tal fue el caso de la Marcha de Las Mariposas el pasado mes de noviembre, donde un grupo de mujeres se manifestó sin importar ideologías. “Lo fundamental es que son mujeres y que quieren la democracia y la libertad, porque sin esos elementos no pueden existir avances hacia la sociedad”.

Mensaje al Estado venezolano

Aranguren considera que es clave que el Estado venezolano tome acción para abrir más espacios para que las mujeres puedan discutir sobre las problemáticas que siguen vulnerando sus derechos humanos.  

“Sin la necesidad de pasar por los comisariados ni de partidos políticos u organizaciones de cualquier tipo.  Lo importante es que la palabra fluya libremente, es decir que no exista ninguna posibilidad de crear hegemonías comunicativas como lo ha ido construyendo el Estado actual”.

Además, agregó, que “todos los hombres deben comprender que la igualdad entre hombres y mujeres para la nueva sociedad es fundamental para que seamos humanos. Para que seamos unos seres que cambiemos la realidad hacia la libertad y la igualdad de oportunidades para ambos géneros”, concluyó.