Miércoles, 07 de mayo, 2025
Tanzania celebrará sus séptimas elecciones generales en octubre de 2025, a las que la presidenta Samia Suluhu Hassan se presentará para su reelección con vistas a un segundo mandato de cinco años. Las elecciones se celebran en medio de una campaña de represión por parte del gobierno actual
El 9 de abril, la policía de Tanzania detuvo a Tundu Lissu, presidente de Chadema, el principal partido de la oposición del país, tras celebrar un mitin político en la localidad de Mbinga, al suroeste de Tanzania. A continuación, fue trasladado durante la noche por carretera a Dar es Salam, a más de 1.000 km de distancia. La policía hizo uso excesivo de la fuerza, especialmente mediante el lanzamiento de gases lacrimógenos y disparos al aire para dispersar a los seguidores que se habían reunido a su alrededor durante su detención. Posteriormente, la policía acusó a Tundu Lissu de un delito de traición sin derecho a fianza —que conlleva la pena de muerte—, así como de otros dos delitos tipificados en la legislación de delitos informáticos del país. Las autoridades de Tanzania deben poner fin a la represión contra las personas que ejercen el liderazgo opositor en el país y liberar de inmediato a Tundu Lissu, ya que su detención se debe exclusivamente a su ejercicio pacífico de los derechos humanos.
ACTÚEN: REDACTEN SU PROPIO LLAMAMIENTO O UTILICEN LA SIGUIENTE CARTA MODELO
Presidenta Samia Suluhu Hassan
President Samia Suluhu Hassan
President's Office
Utumishi street, P.O. BOX 670,
Dodoma, Tanzania
Correo-e: ps@utumishi.go.tz
Twitter: @SuluhuSamia
Sra. Presidenta Hassan:
Le escribo para expresar mi honda preocupación por la detención y reclusión arbitraria de Tundu Lissu, presidente de Chadema, el principal partido de la oposición en Tanzania.
Tundu Lissu fue detenido el 9 de abril tras celebrar un mitin político en la localidad de Mbinga, al suroeste de Tanzania. A continuación, fue trasladado durante la noche por carretera a Dar es Salam, a más de 1.000 km de distancia. La policía hizo uso excesivo de la fuerza, especialmente mediante el lanzamiento de gases lacrimógenos y disparos al aire para dispersar a los seguidores que se habían reunido a su alrededor durante su detención. El 10 de abril fue acusado de un delito de traición sin derecho a fianza, que se castiga con la pena de muerte, así como de otros dos delitos tipificados en la legislación de delitos informáticos del país, en relación con publicaciones en las redes sociales en las que pedía a la población de Tanzania que boicoteara las próximas elecciones, mencionando la posibilidad de que se fueran manipuladas. El cargo de traición, en virtud de los artículos 39 y 40 del Código Penal de Tanzania, es un delito sin derecho a fianza que conlleva la pena de muerte obligatoria. Tanzania mantiene la pena capital en su legislación, si bien no la ha aplicado desde 1994.
En la mañana del 24 de abril, la policía golpeó y detuvo a decenas de personas que intentaban acceder al Tribunal de Primera Instancia de Kisutu, en Dar es Salam, donde se celebraba la vista del caso de Tundu Lissu. John Heche, vicepresidente de Chadema, y John Mnyika, secretario general, se encontraban entre las personas detenidas, pero fueron puestos en libertad esa misma noche. El vicesecretario general de Chadema informó, además, de que esa mañana la policía había herido y matado a una persona frente al tribunal. Hubo 23 personas golpeadas por la policía fuera del tribunal, muchas de las cuales presentaban cortes y contusiones en diversas partes del cuerpo, como cabeza, manos, piernas, espalda y hombros. Una mujer y un hombre comunicaron a Amnistía Internacional que habían sido agredidos sexualmente por la policía.
Amnistía Internacional ha informado de la intensificación de las prácticas autoritarias y de la represión violenta de la disidencia en los últimos años en Tanzania, en la antesala de las elecciones presidenciales y parlamentarias que están previstas en octubre de 2025.
Insto a su gobierno a liberar de inmediato y sin condiciones a Tundu Lissu, pues está detenido exclusivamente por el ejercicio pacífico de sus derechos humanos. También lo insto a que ponga fin a todas las detenciones arbitrarias y a la creciente represión contra las personas que ejercen el liderazgo opositor antes de las elecciones generales de octubre de 2025. Lo insto además a que se abstenga de todo ataque contra miembros de partidos de la oposición, críticos reales o supuestos con el gobierno, defensores y defensoras de los derechos humanos y periodistas, y a que ponga fin a todo acoso y persecución contra su importante y legítima labor.
Atentamente, [NOMBRE]
INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA
Tanzania celebrará sus séptimas elecciones generales en octubre de 2025, a las que la presidenta Samia Suluhu Hassan se presentará para su reelección con vistas a un segundo mandato de cinco años. Las elecciones se celebran en medio de una campaña de represión por parte del gobierno actual, en su primer mandato, contra miembros y líderes de partidos políticos de la oposición, así como contra personas y organizaciones críticas con el gobierno.
El 12 de abril de 2025, la Comisión Electoral Nacional Independiente (INEC), la comisión electoral de Tanzania, prohibió a Chadema, el principal partido de la oposición, presentarse a las elecciones de octubre, alegando que el partido no había firmado la aceptación obligatoria de un código de conducta.
En 2024, cuatro personas críticas con el gobierno fueron sometidas a desaparición forzada y una fue asesinada. La policía impidió a los miembros de la oposición celebrar reuniones y otros actos políticos; además, los sometió a detenciones masivas y arbitrarias y al uso ilegal de la fuerza. Se negó a periodistas y otras personas su derecho a la libertad de expresión.
El 11 de agosto de 2024, la policía detuvo a miembros del partido Chadema, entre ellos Tundu Lissu, entonces vicepresidente y antiguo candidato presidencial, John Mnyika, secretario general, Joseph Mbilinyi, miembro del comité central, más de 500 jóvenes simpatizantes y cinco periodistas. Las detenciones se produjeron en la oficina de Chadema en Nyasa, en Mbeya, en el suroeste de Tanzania, o de camino a una reunión, antes del Día Internacional de la Juventud, el 12 de agosto de 2024. Se acusó a las personas detenidas de violar la prohibición de celebrar una conferencia juvenil y de planear una manifestación violenta. Al día siguiente, la policía detuvo a Freeman Mbowe y John Pambalu, dirigentes del partido, después de que se desplazaran a Mbeya en respuesta a las detenciones. El liderazgo del partido al completo quedó en libertad bajo fianza el 13 de agosto de 2024; las demás personas fueron liberadas a lo largo de los días siguientes. El 13 de septiembre de 2024, la policía anunció la prohibición de todas las protestas del Chadema y el 23 de septiembre de 2024 detuvo a Freeman Mbowe, Tundu Lissu y otros seis dirigentes del partido en Dar es Salam, antes de las protestas previstas por los homicidios y secuestros de personas críticas con el gobierno. Ese mismo día quedaron en libertad bajo fianza. Tres periodistas de Mwananchi Communications Ltd y East Africa TV fueron detenidos mientras cubrían las protestas y luego puestos en libertad ese mismo día.
Dioniz Kipanya, dirigente del partido Chadema, desapareció el 26 de julio de 2024 al salir de su casa tras una conversación telefónica con una persona no identificada. Deusdedith Soka y Jacob Godwin Mlay, ambos activistas juveniles de Chadema, y Frank Mbise, conductor de mototaxi, fueron secuestrados por un grupo de hombres, presuntamente policías, el 18 de agosto de 2024.
El cadáver de Ali Mohamed Kibao, miembro directivo de Chadema, fue hallado el 8 de septiembre de 2024, después de que unos presuntos agentes de seguridad lo secuestraran en un autobús el 6 de septiembre de 2024 cuando se dirigía a su casa en Tanga desde Dar es Salam. Según la autopsia, su cuerpo había sido empapado en ácido y presentaba signos de golpes.
El 17 de octubre de 2024, expertos en derechos humanos de la ONU pidieron a Tanzania que pusiera fin a la constante y creciente violación de los derechos humanos contra miembros de partidos políticos de la oposición, organizaciones de la sociedad civil, periodistas, pueblos indígenas y defensores y defensoras de los derechos humanos.
El derecho y las normas internacionales prohíben la imposición preceptiva de la pena de muerte, ya que niega la posibilidad de tener en cuenta las circunstancias del caso. Además, exigen que el uso de la pena de muerte se limite a los “más graves delitos” que impliquen homicidio intencional. El Comité de Derechos Humanos de la ONU, órgano encargado de interpretar el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, al que Tanzania se adhirió en 1976, ha declarado en su Observación general núm. 36: “En ninguna circunstancia puede aplicarse la pena de muerte para sancionar una conducta cuya penalización en sí misma constituya una vulneración del Pacto, como el adulterio, la homosexualidad, la apostasía, la creación de grupos de oposición política, o las ofensas a un Jefe de Estado. Los Estados partes que mantienen la pena de muerte para dichos delitos incumplen las obligaciones que les incumben en virtud del artículo 6, leído por separado y conjuntamente con el artículo 2, párrafo 2, del Pacto, así como otras disposiciones del Pacto.” Amnistía Internacional se opone a la pena de muerte en todos los casos sin excepción. A día de hoy, 113 países han abolido la pena de muerte para todos los delitos, y 145 son abolicionistas en la ley o en la práctica.
PUEDEN ESCRIBIR LLAMAMIENTOS EN: inglés y kiswahili
También pueden escribir en su propio idioma.
ENVÍEN LLAMAMIENTOS LO ANTES POSIBLE Y NO MÁS TARDE DEL: 31 de agosto de 2025
Consulten con la oficina de Amnistía Internacional de su país si desean enviar llamamientos después de la fecha indicada.
NOMBRE Y GÉNERO GRAMATICAL PREFERIDO: Tundu Lissu (masculino)