Lunes, 26 de mayo, 2025
La acusación tenía pruebas periciales y circunstanciales contra ambos, pero su teoría de los dos asesinatos se basaba en la declaración de un informante según la cual John Hanson decía que V.M. había disparado al hombre y él a la mujer
John Hanson será ejecutado según lo previsto en Oklahoma el 12 de junio de 2025 por el asesinato de una mujer en el que participaron él y otro hombre durante una ola de crímenes en 1999. Pruebas que demostraban que el hombre acusado junto a él, declarado culpable de otro asesinato, había confesado ser el autor de los disparos contra la mujer llevaron a una juez a ordenar un nuevo juicio contra John Hanson, pero esta orden fue anulada. Antes de los juicios estatales, John Hanson había sido condenado a cadena perpetua por cargos federales y estaba recluido en una prisión federal. Instamos al gobernador a detener esta ejecución y esforzarse en conseguir su conmutación.
ACTÚEN: REDACTEN SU PROPIO LLAMAMIENTO O UTILICEN LA SIGUIENTE CARTA MODELO
Oficina del gobernador J. Kevin Stitt
Office of Governor J. Kevin Stitt
2300 N. Lincoln Blvd., Suite 212
Oklahoma City, OK 73105
Estados Unidos
Formulario web: https://www.oklahoma.gov/governor/contact/leave-a-comment-or-opinion.html
Le pido que ejerza todo su poder e influencia para impedir la ejecución de John Hanson, de 61 años, prevista para el 12 de junio de 2025. Tengo entendido que el 7 de mayo la Junta de Indultos y Libertad Condicional votó en contra de concederle el indulto. Sin embargo, no sólo dos de los cinco miembros de la Junta votaron a favor sino que, además, al menos una mujer del jurado encargado de volver a emitir veredicto dijo que ya no apoyaba la condena a muerte. Más aún, la juez Caroline Wall, quien define su filosofía judicial como “conservadora constitucional”, dejó claro en su informe posterior a la nueva sentencia (publicado en 2006) que, en su opinión, la pena adecuada para John Hanson era la cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional y no la condena a muerte, en vista de los diversos problemas jurídicos que presentaba la causa. La juez había ordenado volver a celebrar un juicio completo ante la nueva evidencia de que el coacusado de John Hanson había confesado el asesinato por el que John Hanson va a ser ejecutado; ese hombre sería condenado a muerte posteriormente, en 2008, por participación en los dos asesinatos y actualmente cumple cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional por ambos crímenes. La orden fue anulada por motivos técnicos.
La juez Wall consideraba que el factor racial había influido en esta causa, y señaló que fue un “hecho presentado al jurado que el acusado era un varón negro con múltiples antecedentes penales, y que la víctima era una mujer blanca de avanzada edad que era muy apreciada y conocida en su comunidad como trabajadora voluntaria y miembro de la iglesia”. Estaba señalando efectivamente lo que los estudios han demostrado de manera sistemática: el papel inaceptable de la raza en los casos de pena de muerte. En una declaración firmada, un miembro del jurado encargado de volver a emitir un veredicto en 2006, afirmaba que “la raza influyó en que se condenara a muerte al señor Hanson” y que el acusado “no había tenido la menor oportunidad con algunos jurados” debido a que él era negro y la víctima era blanca.
A John Hanson se le diagnosticó un trastorno del espectro autista en 2016, por lo que ningún jurado disponía entonces de esa información. Esto ayuda a explicar los problemas que ha tenido toda su vida, como su propensión a ser manipulado o dirigido por otros. En el entorno estructurado de la prisión, las autoridades penitenciarias han elogiado su historial disciplinario y laboral durante las más de dos décadas que lleva bajo custodia federal. En este sentido, quiero señalar que el fiscal general de Oklahoma, cuando aplaudió la decisión de la Junta de Indultos en contra de concederle el indulto, acusó en su declaración pública al anterior gobierno federal de haber “protegido de la justicia demasiado tiempo a este monstruo”. Le pido que rechace tales tópicos deshumanizadores y ofrezca una respuesta propia de una autoridad estatal que tiene la responsabilidad de proteger los derechos humanos de todas las personas. Le pido que ejerza su autoridad para dictar una suspensión de esta ejecución y se esfuerce en lograr la conmutación de esta condena de muerte.
Atentamente, [NOMBRE]
INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA
John Hanson y otro hombre negro (V.M.) fueron declarados culpables de varios crímenes cometidos en Oklahoma a lo largo de 10 días en 1999. En junio de 2000, un tribunal federal juzgó conjuntamente a ambos, los declaró culpables de robo a mano armada y los condenó a cadena perpetua. Asimismo fueron acusados de dos asesinatos en aplicación de la legislación estatal y juzgados por separado en el condado de Tulsa (Oklahoma), John Hanson en 2001 y V.M. en 2002. Cada uno fue declarado culpable de un asesinato y condenado a muerte, John Hanson por el asesinato de una mujer blanca y V.M. por el asesinato de un hombre blanco.
La acusación tenía pruebas periciales y circunstanciales contra ambos, pero su teoría de los dos asesinatos se basaba en la declaración de un informante según la cual John Hanson decía que V.M. había disparado al hombre y él a la mujer. En apelación se concedió a John Hanson una nueva vista para volver a dictar sentencia por otros motivos. Su caso se asignó a la juez del Tribunal de Distrito del Condado de Tulsa Caroline Wall. Justo antes del inicio de dicha vista en 2005, la acusación proporcionó al equipo defensor de John Hanson pruebas de que V.M. había confesado en prisión en 2001 que él había disparado a la mujer, y de que en 2003, un agente de policía había obtenido una declaración en ese sentido de una persona (A.H.) a quien V.M. al parecer se lo había confesado. La juez Wall consideró que las pruebas eran verosímiles y suficientes para ordenar que John Hanson se sometiera a un nuevo juicio completo, al considerar que creaban “una duda razonable y que, de haber sido presentadas en el juicio, el resultado habría sido otro”. Sin embargo, el Tribunal Penal de Apelación de Oklahoma anuló la orden de la juez por motivos técnicos, y las actuaciones para volver a dictar sentencia se reanudaron en 2006. John Hanson volvió a ser condenado a muerte por el asesinato de la mujer. En cambio, a V.M. se le concedió un nuevo juicio completo. En 2008 había sido declarado culpable de ambos asesinatos y le habían impuesto dos condenas a muerte. La condena a muerte por el asesinato de la mujer se le conmutó en apelación por la de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional , de acuerdo con el principio de no procesar a alguien más de una vez por el mismo delito. La segunda condena a muerte se anuló por errores judiciales, y a continuación el Estado aceptó un acuerdo de declaración de culpabilidad y condena a cadena perpetua sin posibilidad de obtener la libertad condicional también por ese asesinato.
El Tribunal Penal de Apelación de Oklahoma señaló que el testimonio del informante sobre quién había disparado a quién era “crítico” para la causa y resolvió que no se debía haber admitido el testimonio contra V.M. porque se trataba de un rumor poco fiable, razón esta para conceder un nuevo juicio a V.M. La juez Wall señaló que el Tribunal había detallado “la importancia y los defectos en la declaración [del informante]” y añadió que, si bien la declaración era “admisible en la causa de Hanson”, ya que no implicaba las restricciones constitucionales sobre el testimonio de oídas que sí implicaba en la causa de V.M., “los problemas de credibilidad persisten”. Además, “no se había instruido al primer jurado de la causa de Hanson sobre la ley” respecto a la necesidad de “gran precaución y requisito de corroboración” en relación con ambas declaraciones. El informante murió antes de que se volviera a dictar sentencia sobre Hanson, pero su anterior declaración de prueba se incluyó en las actas para el jurado encargado de volver a emitir un veredicto, sin que la defensa pudiera someterlo a contradicción, y a pesar de las nuevas pruebas que contradecían directamente la confesión de V.M. Sus abogados afirmaron que su posición se había visto “gravemente perjudicada” por la “falta de disponibilidad” del informante, sobre todo tras la evidencia de confesión recién descubierta. En su informe, la juez Wall dejó claro que no pensaba que la condena a muerte de John Hanson fuera adecuada debido a la prueba de la confesión de V.M. y otras cuestiones. Aunque el nuevo jurado oyó una breve referencia a la presunta confesión, sólo tenía que decidir sobre la condena. En su informe, la juez Wall escribió que “condenar a muerte a Hanson cuando existían pruebas recién descubiertas que no se presentaron al juzgador de los hechos sobre la culpabilidad y la inocencia (primera fase) me resultaba problemático”.
La juez Wall escribió que “sobre la cuestión de hecho de la participación individual del acusado Hanson en los disparos, me pareció que los hechos presentados en el segundo juicio podían apoyar la versión de los acontecimientos del estado o de la defensa, e insinuó que no se había cumplido el requisito constitucional de la consideración individual de la culpabilidad a la hora de determinar la sentencia. Sólo John Hanson se enfrenta a la ejecución por estos asesinatos. En general, como en el enjuiciamiento federal, múltiples jurados estatales finalmente concluyeron que V.M. era más culpable que John Hanson. A V.M. le fueron impuestas sendas condenas a muerte por ambos asesinatos y en cada caso el jurado concluyó que se daban todas las circunstancias agravantes que afirmaba la acusación. Mientras que John Hanson fue condenado a muerte dos veces, ambos jurados rechazaron algunas de las agravantes. En una declaración firmada, la esposa de V.M. afirmó que John Hanson “hacía todo lo que [V.M.] le mandaba. Era como si [V.M.] tuviera un poder sobre él”. Conociendo a V.M. como lo conocía, añadió que no pensaba que John Hanson hubiera “disparado a ninguna de esas personas”.
De agosto de 2000 a marzo de 2025, excepto cuando fue llevado a Oklahoma para que se volviera a dictar sentencia en su caso, John Hanson estuvo recluido bajo custodia federal en Luisiana, cumpliendo cadena perpetua por cargos de robo a mano armada. Su ejecución se fijó para el 15 de diciembre de 2022, y el estado pidió al gobierno federal que lo trasladara a Oklahoma. El gobierno de Biden rehusó hacerlo basándose en que Hanson no había cumplido su condena federal a cadena perpetua y en que “su traslado a la custodia de las autoridades estatales para su ejecución estatal no es de interés público”. El 20 de enero de 2025, poco después de su investidura, Donald Trump firmó una orden ejecutiva sobre la pena de muerte que incluía la promesa de ayuda para “preservar la pena capital en los Estados Unidos”. El 5 de febrero de 2025, su nuevo fiscal general dejó claro que esto incluiría el traslado para ejecución de personas con condenas a muerte estatales que estuvieran en prisiones federales. El 1 de marzo, John Hanson fue trasladado a la Penitenciaría Estatal de Oklahoma. Sus abogados no se enteraron de su traslado hasta después de realizado. De las 1.626 ejecuciones realizadas en Estados Unidos desde 1976, Oklahoma ha llevado a cabo 128. En 2025 ha habido 19 ejecuciones en Estados Unidos, una de ellas en Oklahoma. Amnistía Internacional se opone incondicionalmente a la pena de muerte en todos los casos.
PUEDEN ESCRIBIR LLAMAMIENTOS EN: inglés. También pueden escribir en su propio idioma.
ENVÍEN LLAMAMIENTOS LO ANTES POSIBLE Y NO MÁS TARDE DEL: 12 de junio de 2025.
NOMBRE Y GÉNERO GRAMATICAL PREFERIDO: John Hanson (masculino)
ENLACE A LA AU ANTERIOR: no aplicable