Martes, 12 de agosto, 2025

A pesar de la magnitud de las protestas, el gobierno de Angola no ha respondido públicamente a los llamamientos de la sociedad civil y los partidos de oposición para que haya un diálogo o se revise la política de precios de los combustibles. No es la primera vez que la modificación de los precios de los combustibles ha desencadenado protestas letales en Angola


El activista Serrote José de Oliveira, al que un grupo de hombres armados presuntamente vinculados al Servicio de Investigación Criminal (SIC) dispararon en la pierna el 28 de julio mientras retransmitía en directo el primer día de una huelga en Luanda, fue arrestado y recluido arbitrariamente. El 1 de agosto, su familia tuvo conocimiento de que se encontraba recluido en las celdas del Servicio de Investigación Criminal, en Luanda. El mismo día compareció ante un tribunal en Luanda, pero no se presentaron cargos formales en su contra. El 6 de agosto fue trasladado a la prisión Comarca Central sin el conocimiento de sus abogados, y pasó allí unas horas antes de ser devuelto a las celdas del SIC. Su estado de salud está empeorando, pero aún no ha recibido atención médica por la herida de bala. A su familia aún no se le ha otorgado permiso para visitarlo. Amnistía Internacional insta a las autoridades angoleñas a que le garanticen el acceso inmediato a toda la atención médica necesaria y a su familia, así como a ponerlo en libertad de inmediato, a menos que se lo acuse formalmente de un delito común reconocible.

 

ACTÚEN: REDACTEN SU PROPIO LLAMAMIENTO O UTILICEN ESTA CARTA MODELO

 

Ministro de Justicia y Derechos Humanos

Ministro da Justiça e dos Direitos Humanos

Marcy Cláudio Lopes

Casarão da Justiça, Rua 17 de Setembro

Gombota, Luanda, LU, Angola

Correo-e: dndh.mjdh.angola@gmail.com

 

Señor ministro de Justicia:

Le escribo para expresarle mi honda preocupación por las graves violaciones de derechos humanos que se han cometido y continúan cometiéndose contra Serrote José de Oliveira, de 33 años, conocido también como General Nila.

El 28 de julio, cuando Serrote José de Oliveira, activista y dirigente del Movimiento UNTRA - (Unidade Nacional para Total Revolução de Angola), grababa un directo junto a otros activistas el primer día de una protesta contra la subida de los precios de los combustibles en la capital de Angola, Luanda, varios hombres que, según se cree, están vinculados al Servicio de Investigación Criminal (SIC), se acercaron a él y al grupo con el que estaba y comenzaron a dispararles. Serrote José de Oliveira resultó herido en la pierna izquierda. Según testigos, los hombres armados eran agentes del Servicio de Investigación Criminal.

No lo llevaron a un hospital general, como habían comunicado oficialmente las autoridades, sino que lo trasladaron a la Jefatura Municipal de Policía de Talatona, donde fue interrogado por varios agentes. Lo mantuvieron detenido arbitrariamente hasta el 1 de agosto, cuando su familia se enteró de que se encontraba recluido en las celdas del Servicio de Investigación Criminal. El 6 de agosto fue trasladado a la prisión Comarca Central sin el conocimiento de sus abogados, y pasó allí unas horas antes de ser devuelto a las celdas del SIC. Es muy preocupante que, desde su detención el 28 de julio, Serrote José de Oliveira no haya tenido acceso a atención médica adecuada para su herida de bala, a pesar del deterioro de su estado de salud. Su familia tampoco ha tenido acceso a él. Su abogado lo vio dos veces entre el 28 de julio y el 1 de agosto, pero desde entonces ha tenido dificultades para acceder a él. A pesar de haber comparecido ante un tribunal el 1 de agosto, a Serrote José de Oliveira aún no se le ha imputado ningún delito, por lo que se desconoce el fundamento jurídico de su detención arbitraria.

Los disparos contra Serrote José de Oliveira mientras retransmitía en directo una protesta en las redes sociales, su detención arbitraria, la falta de atención médica adecuada para sus heridas y la negación del acceso a su familia constituyen violaciones extremadamente graves de la legislación nacional de Angola y de sus obligaciones en virtud del derecho y las normas regionales e internacionales de derechos humanos.

Le insto a que adopte todas las medidas necesarias para garantizar la puesta en libertad inmediata de Serrote José de Oliveira. Mientras tanto, se le debe conceder acceso inmediato a toda la atención médica necesaria y a su familia.

Atentamente,

[NOMBRE]

INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA

 

Los grupos de la sociedad civil de Angola convocaron protestas en todo el país a partir del 12 de julio de 2025 ante la decisión del gobierno de incrementar el precio del combustible. Estas protestas reflejaban la frustración ante la subida del coste de la vida y las crecientes presiones económicas que sufre la población en Angola. El primer día, la policía reprimió con uso innecesario y excesivo de la fuerza a quienes se manifestaban y detuvo al menos a 12 personas en Luanda.

El 19 de julio, el activista Osvaldo Kaholol, de 36 años, fue detenido horas antes del comienzo de otra protesta que iba a celebrarse en Luanda, bajo acusaciones de incitación a la violencia por su presunta participación en un directo en el que se movilizaba a la gente a protestar. Kaholol inicialmente estuvo recluido más de 24 horas sin acceso a familiares ni asistencia legal. Después, sus familiares informaron de que había sido trasladado a la cárcel de Calomboloca sin que ni ellos ni sus representantes legales hubieran recibido notificación alguna. La familia fue notificada de su traslado cinco días después. Osvaldo no pudo cambiarse de ropa durante ocho días seguidos. Desde el 22 de julio está en huelga de hambre en protesta porque las autoridades se niegan a permitir que su familia le lleve comida.

Tras esta oleada de movilizaciones, la Asociación Nacional del Taxi de Angola (ANATA) convocó una huelga de tres días a partir del 28 de julio, también en protesta por la subida del precio del combustible. Este incremento originó un aumento del 50% de las tarifas de los taxis minibuses, con un gran impacto para las personas que utilizan esta forma de transporte público para dirigirse diariamente a sus ocupaciones. Hubo informes de enfrentamientos violentos con la policía, actos de vandalismo y saqueos en distintos lugares de Luanda. El 31 de julio, el ministro del Interior, Manuel Homem, informó de que en dos días de huelga había habido 1.214 personas detenidas, 29 muertas y 200 heridas.

A pesar de la magnitud de las protestas, el gobierno de Angola no ha respondido públicamente a los llamamientos de la sociedad civil y los partidos de oposición para que haya un diálogo o se revise la política de precios de los combustibles. No es la primera vez que la modificación de los precios de los combustibles ha desencadenado protestas letales en Angola. El último informe de Amnistía Internacional sobre Angola documentaba las llamadas ‘Protestas de Huambo’ del 5 de junio, en las que murieron cinco personas, entre ellas un niño de 12 años que iba de camino a la escuela.

PUEDEN ESCRIBIR LLAMAMIENTOS EN: portugués, inglés

También pueden escribir en su propio idioma.

 

ENVÍEN LLAMAMIENTOS LO ANTES POSIBLE Y NO MÁS TARDE DE: 8 de febrero de 2026

Consulten con la oficina de Amnistía Internacional en su país si desean enviar llamamientos después de la fecha indicada.

 

NOMBRE Y GÉNERO GRAMATICAL PREFERIDO: Serrote José de Oliveira (masculino)

 

ENLACE A LA AU ANTERIOR: https://www.amnesty.org/es/documents/afr12/0163/2025/es/