Miércoles, 13 de junio, 2018
Buada Blondell , Gabriela

Donar sangre es dar vida, sin embargo, en Venezuela si eres donante voluntario podrías enfrentar ciertas barreras para llevar a cabo este acto altruista ya que por la falta de reactivos en el país a causa de la emergencia humanitaria compleja, los bancos de sangre venezolanos no operan con total normalidad


El Día Mundial del Donante de Sangre se conmemora el 14 de junio de cada año. Su objetivo principal es ayudar a crear una cultura mundial en la donación voluntaria de sangre. Desde 2004, en esta fecha, se rinde homenaje a los donantes de sangre y se pone de manifiesto la función singular de salvar vidas. Sin embargo, en Venezuela este acto no es promovido de la forma correcta porque salvar vidas ya no depende solo de querer hacerlo a través de la donación de sangre, pasa también porque estén a disposición los reactivos e insumos para estudiarla, cosa que en el país también escasea. 

Karla Rojas es especialista en Hemoterapia, (ciencia que estudia la sangre), lleva 11 años trabajando en el Banco Municipal de Sangre del Hospital Vargas de Caracas y afirma estar sorprendida ante tanta omisión y falta de compasión con las personas que necesitan de transfusiones para poder vivir.

“Las bolsas de recolección están vencidas en su mayoría, faltan insumos y la grave escasez de reactivos imposibilitan la realización de transfusiones. Los reactivos necesarios para analizar la sangre no se consiguen, por lo que el proceso para poder realizar las transfusiones está afectado”, dijo la especialista.

No es por falta de donantes

El proceso para donar sangre es complejo, por esa razón quienes trabajan en esta área de salud deben cursar una especialidad para que el estudio se realice bajo las condiciones establecidas y ninguna vida corra ningún riesgo al momento de la transfusión.

“Esta situación perjudica al paciente, ya que se ven imposibilitados de recibir un tratamiento oportuno y una rehabilitación adecuada. Vemos a diario casos de personas que han muerto porque no consiguen la sangre”.

Las personas conocen el problema de la falta de sangre en los centros de salud de Venezuela, pero el problema real se presenta cuando se necesita la sangre con urgencia, existe el donante, pero no las condiciones para que done.

“Hoy la situación es crítica porque si tienes un familiar que esté urgido de una transfusión esa sangre que en otros tiempos podías donar, ahora puede ser desechada porque no hay reactivos para estudiarla”.

Muchos bancos de sangre del país han cerrado sus puertas por falta de insumos y de sangre. Los especialistas en su mayoría solo cumplen horarios y no saben qué hacer cuando llega un familiar implorando por una unidad de sangre o con la disposición de donar de inmediato.

“Los reactivos son importados y no hay divisas para obtenerlos. Es imposible analizar la sangre donada ya que luego de 35 días de extraída no puede ser utilizada. Es horrible la situación que vivimos en los hospitales, llegan personas con heridas de balas, pacientes crónicos, cáncer o con trombosis y sabemos que no podemos salvarle la vida. Cuando los médicos nos solicitan la sangre sabemos que hay bolsas de recolección están vencidas. Los familiares desesperados han optado por analizar la sangre en centros de salud privado, sin embargo, corren el riesgo que la sangre que consigan no esté analizada porque la falta de reactivos se presenta en todo el país”.

Donar sangre sin duda es una acción altruista que beneficia a toda la sociedad ya que las transfusiones ayudan a salvar millones de vidas cada año y esto contribuye a que pacientes con enfermedades mortales vivan más tiempo, posibilitan la realización de intervenciones médicas y quirúrgicas complejas, pero en Venezuela la emergencia humanitaria continúa sin atención y son muchas las personas que mueren en los centros de salud por la ausencia de las transfusiones.