Jueves, 21 de marzo, 2019
Damiano, Daniela

Expertos en salud aseguran que las epidemias podrían aparecer si el suministro de agua potable no es restablecido por completo y a la brevedad posible para todas las personas en Venezuela, sobre todo para las que viven en zonas vulnerables


El acceso de agua potable ha sido por años uno de los peores problemas para las personas que viven en Venezuela. La ausencia del recurso después de que el país entero quedara sin electricidad, por casi 5 días, hizo que sucediera lo inimaginable: grandes grupos de personas recolectaron agua de drenajes que desembocan en el Río Guaire, la cloaca de Caracas.

El lunes 11 de marzo, después de estar sin servicio de agua ni electricidad por casi 100 horas, habitantes del barrio Hornos de Cal, de Caracas, decidieron bajar provistos de envases, botellones y una gran desesperación para recolectar la única agua que tenían a su alcance. El panorama era desalentador: hombres, mujeres y niños se ayudaban para bajar la pendiente que los conduciría a una de los drenajes que alimentan al Rio Guaire, según ellos, el menos contaminado.

Lo cierto es que a pesar de que esta agua se vea cristalina y provenga de un riachuelo, “no es apta para el consumo humano porque no ha sido tratada por las plantas potabilizadoras y tiene una elevada carga de bacterias. Con tan solo el contacto con la piel pudiera producir enfermedades”, indicó María Graciela López, presidenta de la Sociedad Venezolana de Infectología.

La experta hizo hincapié en que el recorrido de estas aguas es desconocido y de allí radica su peligrosidad. Puede ser que en alguna etapa del cauce las personas hayan defecado, derramado algún tipo de tóxico o usado productos de limpieza para asearse o lavar objetos.

Freddy fue una de las personas que bajó a recolectar agua, sin importar la contaminación y las consecuencias que pudiera ocasionar su consumo. “Nosotros bajamos porque tenemos más de 5 días que no nos llega agua al cerro, necesitamos asearnos y cocinar. Las autoridades no nos llevan agua y, a pesar de que las personas nos vean mal por recoger agua del Río Guaire, esa es la única opción que tenemos”.

López alertó que esta agua tampoco puede ser usada para lavar frutas, hortalizas ni cepillarse los dientes porque la persona estaría expuesta a su carga bacteriana.

Durante esos días la gente ingeniaba métodos para recoger un poco de agua. En varias zonas de Venezuela se hacían largas filas de personas alrededor de hidrantes, alcantarillas o algún tubo roto que estuviera en la calle, la misión era tomar agua de donde fuese para llevar a sus casas.

Los expertos en salud aseguran que las epidemias podrían aparecer si el suministro de agua potable no es restablecido por completo y a la brevedad posible. Enfermedades como Diarrea, Hepatitis A, Cólera, Cefaleas y Vómitos pueden registrarse en la población a gran escala y los centros hospitalarios no están suficientemente dotados para atender estas enfermedades.

Recomendaciones

  1. No consuma agua si duda de su calidad de potabilización, aún si esta viene del grifo.
  2. No colecte agua de lluvia, drenajes, alcantarillas o cloacas, ni use esta agua para asearse o lavar frutas y verduras.
  3. Hierva el agua al menos 1 minuto para eliminar bacterias, virus y parásitos.
  4. Agregue 4 gotas de cloro por cada litro de agua.
  5. Tras 5 días de almacenada, el agua deja de ser potable. Hiérvala nuevamente para su consumo.
  6. Agregue una tableta purificadora y desinfectante de agua por cada 10 litros.
  7. Cuando almacene agua, espere que los sedimentos de asienten. Solo extraiga la superficie de esa agua y hiérvala.
  8. Asegúrese de que el agua sea incolora, no posea olor ni sabor.
  9. Si presenta vómito y/o diarrea, manténgase hidratado con suero y acuda al médico lo más pronto posible.

Respuesta del Estado

A pesar de que la alcaldesa de Caracas, Erika Farías, había declarado en el canal de televisión del Estado que una de las primeras acciones que tomaron al percatarse del mega apagón era organizar camiones cisternas para llevar agua potable a los hospitales y comunidades más vulnerables, pero la realidad fue que las personas tuvieron que salir a las calles a recolectarla, así fuesen servidas, para cubrir sus necesidades básicas.

En alocución nacional de radio y televisión, el presidente Nicolás Maduro se refirió a las restricciones que había en el acceso al agua potable y anunció la creación de plan especial llamado “Tanque Azul”.

“Disponemos de 50 mil tanques, que serán vendidos dentro del territorio nacional a través del sistema Carnet de la Patria, para salvaguardar la existencia de agua en todas las viviendas en el país”.

“El anuncio del plan tanques azules pudiera significar mayores restricciones al acceso al agua en los próximos meses, sobre todo en el período de abril y mayo cuando empieza la sequía. Las personas en Venezuela van a tener que sumar el almacenamiento de agua como una práctica común”, Alejandro Luy, gerente general de la fundación Tierra Viva.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), son necesarios entre 50 y 100 litros de agua por persona al día para garantizar que se cubren las necesidades básicas y que no surjan grandes amenazas para la salud.

Luy resaltó que el acceso a agua potable es un derecho humano que el Estado debe garantizar de forma segura, continua y suficiente y llamó a la población a exigir pacíficamente el cumplimiento pleno de este derecho.

 

Vulneración de derechos por falta de agua potable:

- 13 niños mueren en Anzoátegui  

Desde hace muchos años, el agua que llega a las casas de las personas, además de no ser constante, está contaminada. Sobran las denuncias que aseguran que el agua que sale por los grifos es de color turbio y tiene mal olor.

El pasado 6 de febrero los medios de comunicación alertaron sobre la muerte de al menos 13 niños en el estado Anzoátegui. Las victimas ingresaron a hospitales de la localidad en donde no se contaba con los insumos para tratar de forma oportuna el cuadro de fiebre, diarrea y deshidratación que presentaban los niños.

Atribuyeron esta tragedia al agua contaminada que consumieron los niños por la falta de tratamiento químico en las plantas potabilizadoras de agua en la región.

- JM de los Ríos

El hospital de niños “JM de los Ríos” fue uno de los hospitales que se quedó sin nada de agua después de la falla eléctrica en todo el territorio nacional. Las madres de los niños hospitalizados denunciaron que en el centro de salud no había agua, comida, ni planta eléctrica que sirviera para mantener encendidas las máquinas de hemodiálisis para los niños el tiempo requerido. De una sesión normal de 3 a 4 horas, solo pudieron dializar a los niños por una hora. 

La ausencia de agua potable en este hospital es un problema de larga data. Por ello, la ong Prepara Familia, encargada de velar por la salud de los niños del hospital, insiste en que las personas donen todos los litros de agua potable que puedan para los niños y madres cuidadoras que permanecen dentro de las instalaciones del hospital.

- Lago de Valencia

Las comunidades que viven alrededor del Lago de Valencia, en el estado Carabobo, tienen más de 3 décadas denunciando la enorme contaminación del embalse, la mala calidad del agua que llega a sus hogares, en las escasas ocasiones que ocurre, y el retorno de aguas negras a sus hogares.

El presidente del Colegio de Ingenieros del estado Aragua, Marino Azcárate, denunció que la cota o nivel de agua del Lago está en 413,90, lo que significa que queda muy poco para que el agua se desborde y cause graves estragos a los vecinos de la zona.

Sarna, Zika, Dengue, Vómito y Diarrea son algunas de las enfermedades que se han instalado en la zona. Además, temen que el muro que separa la gran masa de agua de las viviendas colapse y arrase consigo varios kilómetros de zonas residenciales, muchas de las cuales ya se encuentran inundadas por aguas putrefactas.

Las plantas de tratamientos y purificación de aguas residuales que deben operar en el Lago de Valencia se encuentran paralizadas y otras están desmanteladas por la falta de seguridad en la zona.