Miércoles, 07 de abril, 2021
Buada Blondell , Gabriela

Otro día mundial de la salud en el que la preocupación central es la lucha contra la Covid_19 y evitar que continúe en aumento las víctimas mortales


El 21 de marzo de este año, Amnistía Internacional publicó un informe especial para alertar la necesidad de vacunación en el mundo. Las vacunas en las Américas: Diez imperativos de derechos humanos para garantizar la salud a todas las personas, es una investigación que arrojó datos importantes que colocan la mirada a la necesidad urgente de exigir planes de vacunación para toda la población sin discriminación.

 

Normalmente, el Día Mundial de la Salud recuerda la práctica de estilos de vida saludables, pero este es el segundo año que centra su preocupación en la lucha contra la Covid_19 y por ello, es que en el caso venezolano, con una crisis de derechos humanos que se profundizó con la pandemia y un escenario de vacunación incierto donde la ausencia de cifras, la politización y la falta de voluntad para atender de manera oportuna a las personas genera mucha desconfianza en la población en general.  

 

Las primeras 100.000 dosis de la vacuna Sputnik V llegaron a Venezuela a mediados del mes de febrero y es preocupante que a la fecha no se haya publicado un plan de vacunación real. El personal de salud, sobre todo en las regiones no ha sido vacunado en su totalidad.

 

“Nosotros no sabemos siquiera cuándo se nos va a vacunar y las muertes de colegas se hacen cada vez más recurrentes”, así lo indicó una profesional de enfermería del Hospital Victorino Santaella, ubicado en Los Teques, estado Miranda.  

 

Venezuela debe vacunar a 20 millones de personas en medio de condiciones precarias donde la economía cada vez pulveriza su moneda y aumenta las condiciones de pobreza. En relación al personal de salud, son muchos los profesionales que han decidido salir del país para lograr mejores condiciones de vida y los pocos que se quedaron son víctimas de la profunda crisis y de un sistema sanitario que está dejando un gran número de víctimas que combaten la pandemia atendiendo los contagios en primera línea.

 

La ausencia de servicios públicos como el combustible y los apagones frecuentes limitan el mantenimiento de la cadena de frío de las vacunas y la preservación de los fármacos.

 

“Aquí no hay refrigeradores ni en los bancos de sangre, todo está en mal estado por los apagones y los pacientes graves que se atienden por Covid han tenido que ser trasladados a clínicas porque hay muchos apagones”, aseveró una médico residente en el Hospital Universitario Antonio Patricio de Alcalá (Huapa) en Cumaná, estado Sucre.

 

Sin duda, Venezuela requiere una inversión importante para una logística segura y efectiva en la distribución y almacenaje de las vacunas, pero la prioridad es anunciar un plan de vacunación que garantice al personal de salud que trabaja con las uñas estar bien para cuidar de los demás y evitar más víctimas mortales por el virus que ha generado la pandemia mundial.