Jueves, 06 de mayo, 2021
Avila Morillo, Karla

Las condiciones meteorológicas vienen a sumarse a la lista de calamidades que inciden en la salud de los ciudadanos que residen en Guayana, quienes ven mermada su calidad de vida debido al precario acceso a servicios básicos, donde además no se cuenta con un sistema de salud de calidad.


La mañana del sábado 17 de abril de 2021 se dio a conocer dos casos de personas que se desmayaron en la vía pública, el primero fue el de Luisa Vargas de 39 años, quien quedó tendida en la acera cercana a la cancha de Los Olivos.

De inmediato se activaron miembros del Grupo de Alertas, Seguridad y Emergencias Ciudadanas (GASEC), usuarios de redes sociales y otros grupos de ayuda, al igual que periodistas, quienes alertaron de la situación, llegando al sitio el cuerpo de bomberos de la Universidad Nacional Experimental de Guayana (UNEG) quienes atendieron a la mujer y la trasladaron a un centro de salud cercano para estabilizarla.

Rato más tarde se supo que Vargas necesita del medicamento Haldol (Haloperidol) en ampollas para mejorar su salud, ya que no es la primera vez que se desmaya en la calle.

Casi al finalizar la mañana, notificaron que se encontraba inconsciente en el piso un anciano en la avenida Las Américas, en las adyacencias del estadio de beisbol de Ferrominera, igualmente bomberos UNEG se acercaron al lugar para atender al hombre de nombre Marwar Bahaain de 63 años, prestándole primeros auxilios ya que presentaba hipertensión arterial y luego fue trasladado al Centro de Diagnóstico Integral (CDI) de Castillito.

Aunque según los pronósticos del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (INAMEH) indican que las temperaturas máximas se acercan a 36 grados y se mantiene el riesgo muy alto de incendios forestales en un 49% del territorio nacional, además la declinación solar incide perpendicularmente sobre algunos estados de Venezuela, lo cierto es que la sensación de ahogo por el calor es abrumadora, tal y como lo comentan muchas personas en redes sociales.

Las condiciones meteorológicas vienen a sumarse a la lista de calamidades que inciden en la salud de los ciudadanos que residen en Guayana, quienes ven mermada su calidad de vida debido al precario acceso a servicios básicos, donde además no se cuenta con un sistema de salud de calidad, se evidencia la falta de despacho de combustible por más de un mes, lo que se convierte en tener que salir caminando a hacer diligencias durante los días de flexibilidad controlada por el gobierno porque tampoco funciona bien el transporte público y sin poder abastecerse de gasolina menos pueden operar con regularidad o cumplir con las rutas.

Ahora bien, si tomamos en cuenta el alto costo de medicamentos para personas con condiciones permanentes o crónicas, como las enfermedades cardiovasculares, la diabetes, el cáncer y las respiratorias, entre otras que por cierto, todos estos padecimientos son las principales causas de mala salud, muerte y discapacidad en la región de las Américas según lo indica la Organización Panamericana de la Salud, tenemos que es muy lógico ver más sucesos como los vividos este sábado en Ciudad Guayana, donde dos personas con condiciones de salud delicada sufrieron las consecuencias de sortear los obstáculos de sobrevivir en un país con emergencia humanitaria compleja.