Lunes, 02 de mayo, 2022
Montilla, Evelyn

 El acoso escolar tiene efectos perjudiciales en el disfrute de los derechos humanos, incluido el derecho a la educación, la salud y a un nivel de vida adecuado. De conformidad con la legislación nacional y la internacional, las autoridades deben respetar, proteger y hacer cumplir los derechos de niñas y niños, lo que incluye protegerles de la violencia y la discriminación, y preservar, por encima de todo, el interés superior del menor.


 Escrito por Andrea Rodríguez de 16 años. Estudiante del colegio Nuestra Señora de la Consolacion. Caracas-Venezuela 

Cada 2 de mayo se conmemora el Día Internacional contra el Acoso Escolar con el fin de concientizar sobre las consecuencias y el riesgo que ocasiona el acoso escolar en niños, niñas y adolescentes. Es de suma importancia conocer sobre el tema y difundirlo a las demás personas para poder erradicar el acoso ocasionado en los centros educativos, y así mismo, crear un ambiente seguro y lleno de respeto para cada estudiante.

El bullying o acoso escolar es definido como la forma de comportarse o dirigirse a otra persona, ya sea de forma verbal o física, causando un daño temporal o permanente en la víctima. Constituye un tipo de hostigamiento reiterativo de una o más personas hacia sus semejantes, en el cual la víctima sufre de amenazas, intimidación, manipulación e inclusive agresiones físicas. Es un enemigo silencioso que se nutre de la soledad, la tristeza y el miedo.

Si estas actuaciones no son puntuales, sino que se repiten de manera frecuente, estamos ante un caso de acoso escolar. Además, no solo se considera bullying cuando se produce en las aulas, también lo es si sucede en el recreo, los pasillos, los baños o incluso fuera del centro educativo; de camino a casa o en zonas de ocio donde coincidan los jóvenes.

Se sabe que cuando un niño o adolescente es agredido de manera verbal o física comienza a mostrar una serie de comportamientos bastantes característicos como un bajo rendimiento escolar, síntomas de depresión, baja autoestima y en el peor de los casos, el deseo de atentar contra su vida.

Es difícil estimar la prevalencia del acoso escolar, pero los expertos en la materia coinciden en señalar que se trata de un problema muy frecuente. De acuerdo a estudios realizados por UNICEF, se sabe que un alto porcentaje de los niños en todo el mundo sufre de acoso escolar. Uno de cada tres, es víctima de este mal social.

El acoso escolar tiene efectos perjudiciales en el disfrute de los derechos humanos, incluido el derecho a la educación, la salud y a un nivel de vida adecuado. De conformidad con la legislación nacional y la internacional, las autoridades deben respetar, proteger y hacer cumplir los derechos de niñas y niños, lo que incluye protegerles de la violencia y la discriminación, y preservar, por encima de todo, el interés superior del menor.

Es primordial recordar que existen múltiples tipos de bullying al que los niños, niñas y adolescentes están expuestos, por lo que es importante aprender a identificar cada una de estas formas.

El bullying social o bloqueo social, busca aislar al individuo afectado, para ello existen diferentes métodos como excluirlo de actividades, ignorarlo o propiciar que otros jóvenes hagan lo mismo. Las víctimas que sufren acoso de esta forma, gradualmente se siente menos tomadas en cuenta por lo que deciden no hacer nada.

El acoso físico, es el más fácil de identificar y, a menudo, cuando se habla del Día Mundial contra el Acoso Escolar la primera imagen que se viene a la mente es este tipo de bullying. Se caracteriza por la violencia física, que pueden ser golpes, empujones, utilizar algún instrumento para hacer daño físico a su víctima entre una o varias personas o daños a las pertenencias de la víctima.

El acoso psicológico, es uno de los tipos de acoso escolar más ignorado, ya que sus señales o métodos son menos visibles. Este tipo de tácticas opta por múltiples métodos comunes en el hostigamiento como la intimidación, chantaje, manipulación o amenazas, este tipo de bullying puede empeorar con el tiempo o el victimario puede amenazar con hacer que este empeore para afectar a la víctima.

El acoso sexual, al hablar del acoso escolar uno de los tipos de bullying más temidos y cuyas consecuencias suelen ser más nefastas es el sexual, el cual puede ir enfocado a burlas o ataques por la inclinación o identidad sexual del individuo. También puede manifestarse en agresiones sexuales, amenazas de este tipo o insinuaciones.

El ciberacoso, ocurre a través de móviles, tabletas, ordenadores, entre otros. Plataformas como Facebook han tomado múltiples medidas contra el ciberacoso o cyberbullying, ya que se escapa del control de muchos padres o docentes, por lo que se requiere de la intervención de la plataforma. Se trata de burlas, amenazas u hostigamiento en el que se utilizan las plataformas digitales como Facebook, Twitter e Instagram para ello.

Origen de la violencia

Por otro lado, el origen de la violencia del acosador puede venir causado por problemas sociales o familiares, que pueden provocar que el niño desarrolle una actitud agresiva y que en la adolescencia sea violento.

Otros factores que pueden incidir son situación socioeconómica desfavorable en casa, poca organización en el hogar o tensiones entre los padres.

También influyen factores relacionados con el colegio y los profesionales que allí trabajan. "El clima escolar es clave", afirma la experta. La psiquiatra resalta los elementos que más inciden: "La convivencia y el hecho de que haya una cultura que no solo prevenga el bullying, sino que promueva otros valores". A largo plazo, se ha comprobado que se obtienen mejores resultados al fomentar lo positivo que al prevenir lo negativo.

Las consecuencias afectan principalmente a la víctima, que puede tener fracaso escolar, niveles altos de ansiedad, fobia a ir al colegio, insatisfacción y cambios de personalidad, pasando a convertirse en una persona insegura, con baja autoestima. Si el acoso se intensifica, pueden desarrollarse síntomas de histeria o depresión.

La imagen que pueden llegar a tener las víctimas de sí mismos es muy negativa y llegan a creer que no son competentes desde la perspectiva académica y socialmente. Esto puede provocar que en algunos casos tengan reacciones agresivas que terminen en intentos de suicidio.

Para romper las cadenas de violencia es importante fomentar los valores desde que los niños están pequeños, instruirlos en lo que está bien y está mal, recibir charlas educativas acerca del Bullying, promover la autoestima y dedicar tiempo para escuchar a los jóvenes. Debemos notificar o acudir a profesores y familiares al sospechar de un caso de Bullying. No optar por quedarse callado y expresar los miedos y angustias. Es mejor hablar y recibir ayuda que callar y vivir con el sufrimiento.

Al formar parte de la sociedad no podemos ignorar y dejar a un lado esta problemática, muchos niños, niñas y adolescentes sufren día a día; muchos son afectados gravemente a causa del acoso escolar.

Foto: Pixabay 

Fuentes consultadas:

https://www.euroinnovaformacion.com.ve/blog/dia-mundial-contra-el-acoso-escolar

https://www.diainternacionalde.com/ficha/dia-internacional-contra-bullying-acoso-escolar

https://blogs.es.amnesty.org/extremadura/2019/10/10/el-acoso-escolar-un-asunto-de-derechos-humanos/

https://cuidateplus.marca.com/enfermedades/psicologicas/bullying.html

https://prodavinci.com/acoso-escolar-cuales-son-sus-causas-y-que-medidas-tomar/